Tenias que ser tu. {2 Temporada}

14.

Beca.

Le miro reír y cada vez me doy más cuenta de todo lo que necesito su risa para sobrevivir.
Da un bocado a la hamburguesa, y como siempre, se mancha la boca de una mezcla de ketchup y mostaza.  Doy una risa negando con la cabeza porque no tiene remedio y Ann me mira tiernamente.

Le doy un bocado a una de las patatas que tengo en el plato mientras los demás hablan de lo increíble que es que estemos aquí.
También quieren que vallamos esta tarde al estreno de "Ocho apellidos Catalanes", y después de discutir porque sabemos que allí habrán unas mil fans de los gemelos, decidimos quedar otro día que este más calmado todo.

-Echaba de menos esta comida.-apunta mi amiga.

-¿Allí no hay Burguers?-nos mira Chloe.

-No sé.-sonrío un poco.-Tampoco hemos salido mucho.

Acabamos de comer hablando de todo lo que nos hemos perdido y salimos a la calle para comenzar a caminar hacia casa de los gemelos.

Una vez allí, noto como todas las miradas se posan en mi y los miro uno a uno para comprobar sus arrogantes sonrisas.

-¿Qué?-levanto las cejas cruzándome de brazos.

De repente mi hermano y Dani me agarran y los demás pasan una cuerda por alrededor de mi cuerpo.
¿Qué coño hacen?
Intento deshacerme del agarre pero me atan a una silla y a uno de los pilares de la casa y es casi imposible.

-¿¡Qué bicho os ha picado!?-les grito moviéndome para intentar que las cuerdas se aflojen.-¡Estáis locos!

-Relájate hermanita.-me pide Dylan sentándose en un taburete delante de mí.-Solo queremos saber cómo.

Abro los ojos sorprendida, joder, no me imaginaba que tenían tanta curiosidad para llegar a hacerme esto.

-Sois gilipollas.-les digo cabreado y los miro fijamente uno a uno.

No pienso decir nada.

......

Dani.

Veo cómo se le sonrojan las mejillas de lo enfadada que está y me siento junto a ella.
Se que nada más soltarla va a estar enfadada toda la vida pero necesitamos saberlo, además, si nos quiere, se lo pasará.

Ella y Dylan se miran fijamente a los ojos, con la expresión seria y sin decir ninguna palabra.

-Me rindo.-oigo a mi amigo y se levanta.-Que se ponga otro.

Jesus se sienta sin pensárselo delante de ella y la mira fijamente, con una débil sonrisa en el rostro.
A Beca siempre le ha intimidado que la miren fijamente, pero, jamás nadie le ha ganado a un duelo de miradas.

-Venga Beca, joder, no te cuesta nada.-insiste mi hermano parpadeando varias veces.

-Juro que en cuento me desate estáis todos muertos.

-No te desataremos.-amenaza Ann intentando ponerla nerviosa.

-Pues lo harán Juan Carlos y Eva en cuanto lleguen acosa.-dice divertida sonriendo de medio lado.

Que lista que es.

Jesús se acerca más a ella hasta casi pegar sus frentes y ella lo mira con todo el odio que puede, aunque todos sabemos que no podrían odiarse ni aunque quisieran.

-Vale, la conozco, no dirá nada.

-Si lo hará.-sonríe ampliamente Ann.-Dejadme a mí.

Mi hermano se levanta de la silla y Ann se sienta delante de ella apoyando sus cojos en las rodillas.

-Falsa.-le acusa mi chica con la expresión más seria que he visto jamás.-No me puedo creer que tú me hagas esto.

-Bueno, empecemos.-sonríe Ann.-¿Quieres que les cuente lo que hiciste hace dos años en el instituto?

Nos acercamos todos para enterarnos bien de lo que va a contar y veo a Beca sonreír.

-Si quieres lo hago yo.-sonríe.-Chicos, fui yo la culpable de que nos expulsaran a todos sin ningún motivo.

Recuerdo ese día, nos acusaron a todos de pintar las paredes del instituto y nos neguemos, le preguntemos a ella si fue la causante del lío y nos dijo que no.
Pero es pasado, además, ese día nos lo pasemos genial, ya que encontremos el lago.

Todos se miran suspirando y Ann pone una mueca molesta.

-Esta bien.-se le acerca a Beca.-Quieres guerra.

-La has empezado tú.-amenazada y sonrío un poco.

-Dylan.-se gira hacia mi amigo.-¿A qué no sabes que fue tu hermana la que te rompió la play?

-¡Juraste no decirlo!-gruñe Beca mirando a Ann con odio.-Además, fuimos las dos.

-Beca...-se queja Dylan.

-Fue sin querer joder.

-Y le echaste la culpa al vecino.-me dice obvio.-Perdí un amigo por eso.

-Me caía bastante mal.-se acusa y sonrío porque a mí también.

-¿No vas a confesar?-le dice Ann sin apartarle la mirada.-Beca, te quiero, pero necesitamos saberlo.

-¿¡Porque es tan importante!?-grita al final dejando de hacer fuerza para soltarse.

-Porque no queremos que te vallas a la cárcel o a un centro de menores.-dice Dylan.

-¿¡Me estáis llamando loca!?-se alegra haciendo fuerza de nuevo.

-No, pero eres capaz de todo.-dice su hermano calmado y me sorprendo cuando consigue soltarse.

-¡Yo creía que erais mis amigos!-grita de repente.-Tu.-señala a Ann.-Has echo que admita cosas que jamás tenían que salir a la luz, joder.-nos señala.-Y vosotros.-derrama una lágrima por lo que me levanto.-No.-me detiene.-Estáis insinuando que sería capaz de incluso matar a alguien y eso significa que creéis que estoy loca.-se quita las lagrimas.-Joder macho, no soy tan mala.

-Claro que no.-me acerco a ella sin importarme que dé pasos hacia atrás para apartarse.

-Dani.-me mira a los ojos.-Incluso he llegado a pensar que de verdad me querías.-se me llenan los ojos de lágrimas porque sé que le estamos haciendo daño, que le estoy haciendo daño.

-Y te quiero.-susurro porque la he cagado  más que nunca, joder.

-Si me quisieras, si me quisierais.-nos mira a todos.-Jamás me habríais atado a una silla como si fuera un puto animal.-traga saliva.-¿Sabéis que?-suspira.-Lo único que necesito en la personas es que confíen en mí y me acabo de dar cuenta de que vosotros no lo hacéis.-se quita las lagrimas.-Ni se os ocurra volver a habladme en vuestra vida.

-Pero..-decimos todos a la vez y nos mira con odio.

-Pero nada.-dice seca y se da la vuelta.-Adiós.