Tenias que ser tu. {2 Temporada}

9.

Beca.

Miro a Ann de reojo.
Esta resolviendo un ejercicio en la cabeza y aunque se lo sabe perfectamente no está concentrada.
Miro mi cuaderno.
Nada.
No he echo nada en toda la clase y todo por el cacao que tengo en la cabeza.
Según el contrato que hemos leído y releído unas veinte veces y el que nosotras sin duda firmamos, no podemos salir de aquí hasta dentro de dos años.
Y si nos escapamos o algo así, nos mandarán a juicios y a mas mierdas de esas que mas vale mantenerlas alejadas.

-Rebeca.-me llama el profesor.-¿Es correcto lo que ha contestado tu compañera?

-Beca.-gruño.-Y sí, es correcto.

Me echa una mirada asesina y se vuelve a girar hacia la pizarra.
Qué manía tienen todos de molestarme cuando estoy intentado arreglar mi vida.

Venga cabeza, vuelve a unos meses atrás y piensa como lo hacia antes. Tenias unas ideas brillantes, venga.

Río silenciosamente al recordar la de putadas que le he echo a la gente en mi pasado y Ann me mira frunciendo el ceño.
El profesor también me mira y bufo porque este hombre me tiene una manía que no me puede ni ver.
Hago como que copio el resultado pero en realidad sigo con mis pensamientos en otra parte.

El timbre de la hora de comer suena y me levanto todo lo rápido que puedo porque creo que he tenido la mejor idea desde hace mucho tiempo.

Nada mas cruzar la puerta de clase saco el movil y llamo a Dani.
Es la hora de contarles todo.

....

Dani.

Ando tranquilamente junto a Jesús con una sonrisa que hacia tiempo que no me salía hacia casa.
El colegio es lo mas aburrido del mundo sin que ellas estén aquí pero eso pronto se solucionará ya que van a volver en cualquier momento.

Noto como me vibra el movil y sonrío ampliamente al ver que es Beca.

-Dime que ya estáis en el avión de vuelta a casa.-sonrío nada mas descolgar, captando la atención de mi hermano.

-Ojalá.-suspira y noto como se desplaza intentando evitar a toda la gente que sale de clase a la misma hora que ella.-Dani, no podemos volver.

-¿¡Qué!?-intento no alzar mucho la voz.-¿Cómo que no?

-Firmemos un contrato y estábamos tan emocionadas que ni lo leímos.-explica rápidamente.-Se supone que tenemos que quedarnos dos años aquí.

-Joder...-me echo la manos a la cara.-¿Y ahora qué?

-Pues....-se hace la interesante.-Déjame decirte que tengo una idea.

-Lo suponía.-sonrío un poco.-Esa cabeza no podía fallarte ahora.

-Bueno.-se aclara la garganta.-A lo que iba.-suspira.-¿Y si en vez de irnos hago que nos echen?

-¿Y cómo piensas hacer eso?-trago saliva nervioso mientras Jesus escucha atentamente la conversación.

-Haber cabeza loca.-ríe.-Estoy en una escuela llena de normas, leyes y todo eso.-me aclara.-Que te echen es lo más fácil del mundo.-sonrío porque me encanta verla tan decida cuando se trata de estar conmigo.-Y yo soy experta en cagarla, así que, si todo sale como yo lo tengo planeado, enseguida me tendréis de nuevo liándola por Madrid.

....

Ann.

-Hasta que al fin apareces.-digo cuando Beca se sienta en la cafetería junto a todos.-Les he explicado lo que ocurre, y no saben que hacer.

Levanta las cejas con una sonrisa y pincha un poco de ensalada para llevársela a la boca.

-Pero.-traga saliva.-Como siempre, yo tengo la solución a nuestros problemas.

Sonrío mientras me mira fijamente y si, confío en ella como en nadie, es la hermana que jamás he tenido y sus ideas siempre nos han sacado de el mayor problema que hemos tenido.

-Haber, listilla.-pide Alejandro intentando picarla.-Deslúmbranos.

-Ahora te quedas con las ganas.-le mira mal mi amiga.-Ann, piensa en lo que hacia yo en mi pasado y reflexiona.

La miro con el ceño fruncido durante unos segundos y al final sonrío al ver a donde quiere llegar.

-Chicos.-los miro.-¿Quién es la niña mimada de la profesora?

-Andrea, sin duda.-dice Trix.-Pero porque es su hija.-señala a una chica que va a clase conmigo y que aún así no he hablando nunca con ella.-Es maja, bueno, a mi me cae bien.

-Bueno.-sonríe Beca.-Ann, ¿y que me dices de las Paulas?

Las tres rubias de bote nos han intentado hacer la vida imposible en los escasos meses que llevamos aquí pero siempre han fracasado.

-A por ellas.-me levanto de la mesa y mi amiga hace lo mismo.-Chicos, nos vamos, tenemos muchas cosas que pensar.

-No le hagáis caso, solo pienso yo.-me pica Beca.-Soy la salvación.

En este caso, lo es.
Pero jamás lo admitiré en voz alta.
Uy si, y que llegue a creérselo.

En cuanto entramos en la habitación se sienta en el escritorio y empieza a hacer una lista.

-¿Donde vamos a conseguir todo eso?-suspiro, leyendo la interminable lista.

-Iremos a buscarlo.-dice sonriente.-Creo... creo que esta va a ser la broma de las bromas.-asiente.-Si con esto no nos echan, tenemos un problema.