- ¿Que haces frente a la puerta de mi casa?
Levanté mi mirada y ahí me encontré a mi futuro cuñado...o cuñada. Aparentemente regresaba de hacer las compras.
- Espero a tu hermana, obviamente.
Se quedó ahí viéndome y después entró a su hogar. Claramente lo hizo porque iba a dejar primero las bolsas de lo que compró e inmediatamente vendría a abrirme.
Si, en cualquier momento.
- ¡Oye, antes de venir aquí me tomé un litro de agua y necesita salir, si sabes a lo que me refiero!ㅡ Grité golpeando su puerta después de media hora. Y sabía que estaba ahí porque escuchaba ruido al otro lado.
- ¡Chico o...chica lo que seas, este es un asunto serio!
Nada. Esto era maldad pura, ya sabía en qué se parecía a su hermana.
- ¡Esta bien, no abras la puerta! Este hermoso ser no fue concebido para andarle rogando a cualquieraㅡ Dije eso y escuché agua caer, él o ella había abierto un grifo.
- ¡Oh amo y dueño de todo en este maldito mundo, por favor déjame ir al baño!
Tiempos desesperados merecen medidas desesperadas. Y aún así no sucedió nada.
Volví a golpear como un desquiciado la puerta mientras gritaba.
- ¡Por favor, no quiero hacer pipí en tus flores!
- ¿Qué demonios haces en mi casa?
Volteé y ahí estaba ella al fin.
Con Sean.
Tomados de la mano.
Mierda...
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Yo dije que se pondría serio el asunto...
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Coffee Shop
Historia Corta[Sin editar, algún día la corregiré y agregaré narración, que pena. Disculpen las molestias] Ella entró como todos los días a la tienda, se detuvo a unos cuantos metros de mi y me miró fijamente. Se tapó la boca con ambas manos y grito horrorizada...
