Coffee Shop

F l o r i a n

- ¿Podrías dejar de coquetear con todo lo que se mueve?

- No se de que demonios estás hablandoㅡ Ella había estado extraña- bueno, más de lo normal -desde que inició nuestro turno en el trabajoㅡ Muchas gracias, vuelva pronto.

- ¿Ves? Lo has hecho de nuevo.

- ¡Pero se lo digo a los clientes! ¿Qué quieres, que el negocio quiebre?

- Nada de esto estaría pasando si hubieras estado ayer en tú departamento cuando fui.

- ¿Cómo iba a saber yo que me buscarias? ¿Crees que leo mentes o que?

- Siento que de alguna forma deberías saberlo.

- ¡No puedes estar hablando en serio!

- ¡Basta! Estamos demasiado hartos de todo su drama. A la oficina los dos, ahoraㅡ Dijo Gina acercándose a nosotros, su esposo y cuñado también estaban con ella. Parecían molestos.

- Pero estamos atendiendo gente y...

- El inútil y el hippie pueden hacerlo, creo. Ninguno de ustedes saldrá de ahí hasta que resuelvan sus problemas.

- Pero yo...ㅡ Quise decir pero prácticamente nos arrastraron a la habitación. Ya dentro cerraron la puerta y no la pude abrir por más que lo intenté.

- Esto es una completa estupidez.

- Bueno, no estaríamos atrapados si no hubieras tenido tu momento de diva.

- ¡Pero todo es tu culpa!

- Oye, fui rechazado por ti ayer, al menos ten un poco de consideración.

Vi como se calmó un poco y después comenzó a sonrojarse.

- Bueno, yo...

- ¿Que, vas a decirme que lo sientes?

- No...

- Mira, solo debemos de mantenernos callados durante un rato y eventualmente tendrán que abrir la puertaㅡ Soné un poco grosero pero ya me sentía cansado por todo. Me senté recargado en la puerta y comencé a jugar con mi celular hasta que escuché algunos ruidos raros.

- ¿Y ahora queㅡ Yo realmente no esperaba que ella se pusiera a llorarㅡ Oye, lo siento.

Se quedó parada cubriendose el rostro sin responderme. Así que me levanté y fui a abrazarla, ella escondió su cara en mi pecho.

- Detente...sabes que no se que hacer cuando alguien llora...ㅡ Ella murmuró algo que no pude entenderㅡ ¿Qué?

- Que siento haberte tratado tan mal.

- No importa, seguro tuviste un mal día o algo...

- ¡No! Durante todo este tiempo te trate horrible, hablándote de Sean cuando yo te gustaba.

- Si, bueno. No había forma de que lo supieras, lo superare.

- ¿Sabes que otra cosa lamento?

- ¿Manchar mi camiseta?ㅡ Ella rió y después levantó la mirada hacia mi.

- Que me gustaras todo este tiempo y no haberme dado cuenta.

Y después me besó.