#1 Mis 5 Idiotas |Editando|

XVII

25 febrero 2021

Hoy la mañana está un poco más fresca que otras veces. Siento como alguien se sienta a mi lado, pero no le presto demasiada atención, sé muy bien que es Angela.

—Te he traído un jugo de manzana — me lo extiende. Dejo de mirar las nubes, me acomodo mejor en el asiento y me la quedo viendo — me he pillado a las chicas en el pasillo, igual se están escondiendo del profesor, me han dicho que estarían por el patio principal.

Abro mi jugo y me lo comienzo a beber. Todos los días cuando nos toca hacer deporte, nos escondemos en la cancha de futbol y nos quedamos aquí hasta que le timbre suena.

—Al parecer no somos las únicas que andan por aquí — susurra mi compañera mientras me señala con su cabeza una chica a lo lejos.

Francisca es una adolescente de nuestra misma edad, pero a diferencia de nosotras, ella esta subida de peso, no pasa el metro cincuenta y tiene bastante arnés en el rostro. Los chicos se ríen bastante de ella, al igual que algunas chicas. Todos la tienen por una alumna tranquila, que no mataría ni siquiera a una mosca, pero nosotras con Angela conocemos a la verdadera Francisca.

Es una chica bastante controladora y sabe cómo hacer para que los demás sientan lastima por ella. Desde el inicio de clase, hemos visto como chantajea a un maestro, con el cual se ha acostado algunas veces, suponemos. Hemos escuchado en más de una ocasión como ella le ha dicho al maestro que va a mostrar el video en donde ambos salen manteniendo relaciones sexuales. El maestro lo conocemos muy bien, ya que es tío de nuestro mejor amigo Cameron, el cual no sabe nada de lo que está pasando por aquí. Hemos hablado con el maestro, pero nos ha dicho que no puede hacer nada y que está viendo la posibilidad de cambiarse de colegio, irse a una ciudad.

—La odio — susurro — ¿Por qué lo hace? Es que acaso no se da cuenta que aquel idiota está cuidando a la abuela de Cameron y que si ella llega a mostrar aquel video puede causar mucho daño.

Mi amiga se queda callada unos minutos y luego deja que un suspiro se escape de sus labios.

—¿Deberíamos hablar con ella?

—Supongo que si... — me termino el jugo — lo haremos en el recreo, no creo que sea buena idea hacerlo aquí, después de todo, nos hemos saltado una clase y eso tampoco es bueno.

—Tienes razón.

Ambas vemos como ella toma asiento debajo de un árbol, lentamente levanta la mirada hasta que sus ojos conectan con los nuestros. Bebo lentamente mi jugo, sin quitarle la mirada de encima.

—Nos va a delatar — Angela se acomoda a mi lado.

—Lo hará.

Ambas nos acostamos en el césped. Estoy aburrida de tener problemas con todos, pero no puedo dejar pasar una cosa así, ella es mala y finge que no, las personas así no son de mi agrado. Fernanda no está pensando en nadie más que no sea ella misma. No sé si sabe por lo que pasa la abuela de Cameron, a la cual cuida el mismo hombre que ella está intentando manipular a su antojo, aunque, pensándolo bien, no creo que sea del tipo de persona que le importe mucho los demás. Se que vamos a quedar como las malas si es que nos ven hablando de manera brusca con ella, pero estoy dispuesta a jugármela. No dejare que nadie lastime a la familia de Cameron, mucho menos a la mujer que lo cuido por tantos años, esa misma anciana que nos dio amor a nosotras en más de una ocasión.

Los minutos pasan, la hora de clase termina y el recreo comienza. Ambas nos ponemos de pies y caminamos hasta nuestros casilleros, aún nos queda una clase más por dar. Algebra. Tomamos nuestras cosas y nos marchamos.

—¿Lista para quedar como las malas del lugar?

—Si.

Un grupo más de chicas se nos une en el camino, ellas saben que algo raro está pasando, pero no preguntan nada. Nos ponemos alrededor de Fernanda, la cual se encuentra viendo algo en su móvil, levanta la mirada lentamente. Mis ojos verdes se encuentran con los de ella.