XVI

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Ya es día jueves por la tarde, me encuentro esperando a los chicos en el estacionamiento, ya que ellos quieren ir a comprar unas cosas antes de que sea su entrenamiento en una hora y media más. Algunos alumnos ya se han marchado, son muy pocos los que se encuentran haciendo tiempo por aquí. Chad y Adam se han tenido que marchar hace unos segundos y con ellos, se fue Angela.

—Los chicos van a tardar un poco más — Dereck llega a mi lado, me escanea el rostro con sus azules ojos y luego pasa a mirar el cielo — han dicho que vayamos nosotros por mientras a comprar algunas cosas ¿quieres ir o los esperamos?

—Vamos — me encojo de hombros y él asiente con la cabeza.

Después de nuestra extraña charla ayer por la tarde, él se ha estado comportando de una manera diferente conmigo, lo cual me hace pensar mucho en lo que pudo haber pasado para que me hiciera aquellas preguntas.

Nos subimos a su vehículo y él lanza su mochila a la parte de atrás, antes de marcharnos conecta su móvil en los parlantes.

—¿Dónde iremos? — me giro para mirarlo.

—Lejos de ella — señala con su cabeza a Britani, la cual se encuentra muy enojada.

Una sonrisa ladina aparece en mis labios mientras niego con la cabeza. Dereck sale del estacionamiento y en todo el camino que recorremos, la rubia no despega sus ojos de nosotros.

—Deberías dejarle las cosas claras.

—Siempre lo he hecho — susurra — jamás le he dado falsas esperanzas, no soy ese tipo de hombre.

—¿A no? — levanto una de mis cejas y él sonríe mientras niega con la cabeza — vaya, eso me sorprende un poco la verdad.

—¿Por qué?

Me lo quedo viendo. Dereck no parece de esos chicos que están con una sola persona. Vaya que no.

—Luces como un joven que va por ahí rompiéndole el corazón a las mujeres. De esos que hablan lindo y cuando ya tienen lo que quieren, te dejan sin remordimiento alguno... — aplano mis labios y dejo que un suspiro se escape de mis labios.

—Vaya — ríe — pensé que como ya llevábamos un tiempo viviendo juntos, me habías conocido un poco más. Lamento decepcionarte, pero no soy así. A mí no me gusta ir de cama en cama, se me hace un poco aburrido, no te diré que jamás lo hice, pero lo que, si voy a aclarar, es que siempre les dije a las chicas que era lo que yo quería de ellas. No les hablaba lindo para llegar a eso.

—¿Ya dejaste eso atrás?

—¿Qué cosa?

—Tu vida de prostituto — él ríe por mis palabras.

—Si, hace unos años atrás lo deje todo de lado...

—¿Y por qué? — no dejo de mirarlo.

El chico no responde enseguida, se toma su tiempo. La música sigue sonando. Dereck detiene el vehículo en un semáforo en rojo y se gira para verme.

—Conocí a una chica, me enamore de ella y bueno, deje todo por ella. Intente darle lo mejor de mí, pero al parecer no fue suficiente... ella me lastimo — sus ojos no demuestran sufrimiento, solo indiferencia — pero no por eso he vuelto a lo que era — sonríe de medio lado — como te dije, ya no se me hace muy interesante.

Nos quedamos mirando unos segundos, él es el primero en desviar su mirada, pues debe ponerse en marcha una vez más. Me enderezo en mi asiento y me quedo pensando en sus palabras. Estoy segura que muchas personas tienen el mismo pensamiento que yo tenía de él, deben ser muy pocos los que se imaginan que a Dereck le rompieron el corazón o que dejo una vida sin preocupaciones por una chica... ¿Quién será? Me gustaría conocer a la persona que logro cambiar al moreno a mi lado. Debió haber estado muy enamorado.

#1 Mis 5 Idiotas |Editando|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora