#1 Mis 5 Idiotas |Editando|

XIII

La fiesta en el gimnasio del colegio ha terminado hace una hora atrás, los chicos nos han dicho que aún era muy temprano y que iríamos a una fiesta que era aún mejor. Al parecer, siempre después de estas celebraciones, organizan otra en la casa de uno de los estudiantes adinerados que hay en el colegio. En conclusión, la fiesta se traslada del gimnasio hasta una mansión con piscina y enorme patio.

—¡Bebe, bebe, bebe, bebe! — gritan algunos jóvenes mientras alientan a una chica.

Yo me rió cuando el joven que se encuentra al lado de ella, pierde la competencia y sale corriendo en dirección al baño para vomitar. La chica sonríe feliz de haber salido triunfante.

Miro a las personas que me rodean, la mayoría de las chicas se han quitado los tacones y andan descalzas, otras se han puesto zapatillas. Yo dejé mis tacones en la camioneta de Cristóbal.

A Ángela y a Adriana las he perdido hace mucho tiempo atrás, me encuentro hablando con unas chicas de las que no recuerdo haber visto antes, pero que son muy amables. La verdad es que desde que llegamos, que estoy bebiendo, por ende, me he vuelto un poco más sociable.

—¡Amy! — grita una de ellas entregándome una cerveza cerrada — ¿te lo estás pasando bien?

—Mucho.

Ambas comenzamos a reírnos de algunas cosas y de los demás competidores. Mi compañera tiene el cabello rojo teñido y se llama Nicole, tiene ambas de sus orejas llena de perforaciones, lleva un vestido negro pegado a su cuerpo, lo cual deja a la vista las increíbles curvas que esta tiene, debe medir un metro setenta y cinco, sus facciones son muy lindas. La chica es linda físicamente.

La conocí en el baño, yo estaba esperando a que las chicas se retocaran el maquillaje cuando ella entró, intercambio unas cuantas palabras con Adriana y luego nos invitó a jugar, aceptamos las tres, pero las otras dos se terminaron marchando y yo me quede. Me ha contado muchas cosas, una de ella es que en un pasado fue gran amiga de Britani, antes de que a esta se le subieran los humo a la cabeza y se convirtiera en la que es ahora.

—Se acostó con mi hermano — ella ríe al recordar lo que me dijo minutos atrás — cuando vi que el primer día se te acercó para marcar territorio y tú le contestaste, supe que en algún momento yo me iba a terminar acercando a ti, pero debo admitir que jamás pensé que terminaríamos llevándonos relativamente bien.

Seguimos hablando de diferentes temas hasta que alguien toma asiento a su lado, es Manuel. Sus ojos caen en mí, una sonrisa burlista aparece en sus labios. Nicole lo mira con asco y se aleja un poco.

—¿Qué quieres?

—Las vi muy solas, así que vine a hacerles algo de compañía.

Ambas hacemos una mueca de asco y nos ponemos de pies a la misma ves para comenzar a alejarnos de aquel desagradable sujeto.

—Iré por algo de beber — me susurra en el oído — si quieres puedes ir a la playa por mientras, yo enseguida voy.

Acepto la idea y me marcho. Hay muchas personas aquí, incluso más de las que había en el gimnasio del colegio, seguramente más de uno ha invitado a alguien de afuera a acercarse a la celebración.

Me abro camino hasta que llegó al patio delantero de la casa, aquí hay algunos asientos y cosas muy lindas. La casa debe ser hermosa a la luz del sol. Rápidamente localizó a mi hermano en compañía de Angela, ellos no se percatan de mi presencia. Están hablando muy cerca, pero ninguno de los dos se está mirando directamente a los ojos, deben estar aclarando lo que ocurrió hace algunos años atrás. Más allá está la pareja del grupo, Adriana y Bruno besándose sin que nadie los moleste.