2. Encuentros

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Mackenzie

- Mack, ¿eres tú? -

- ¿An? - Retiro rápidamente mis manos de su pecho. Y me incorporo alejándome así de el.

Mis manos empezaron a sudar, y el calor empezó a poderarse de mi. Era una sensación que había olvidado.

- ¡Eres tu! - Se acercó a mi, y rodeó mi pequeño cuerpo con sus brazos fornidos.

Extrañaba tanto esos abrazos que me quede paralizada como cuando éramos niños. Él se alejo rápidamente de mi, al sentir mi incomodidad, y sonrió.

- ¿Como así aquí?, no estabas allá en España -

- Ah... Si, regrese hace dos días, España no me gusto mucho - volví a tener esa voz, la cual nadie la escucha.

La verdad estaba muy nerviosa y verlo a él. Ahí parado, a centímetros de mi me ponía peor.

- ¿ Allie sabe que regresaste?- arrimó su codo sobre la mesa.

- Si, hoy en la tarde me debo encontrar con ella - trate de portarme como una mujer, alguien mas madura, pero al querer arrimarme sobre la mesa, casi voto mi lapto. Él la alcanzó a sostener y sonrio.

- Como cuando éramos pequeños - dijo entre risas.

- Si, pues nunca lo dejo de hacer - reí también

- Que bueno verte por aquí... Nos vemos luego - giro su cuerpo y desapareció en el horizonte.

La siguiente hora avance hasta la página cuarenta, luego page mi cafe y salí de regreso a casa de Tía May.

Llegué a casa después de dos horas, pues le di mal la dirección y pare al otro extremo de la ciudad, me tocó llamar a la Tía May y me fue a ver.

Odio esto de las calles y los números, me siento como los extranjeros en calles desconocidas.

Dejo mi maleta sobre la silla, y me acosté sobre la cama. Revise mi celular y tenía una llamada pérdida, Allie. La marque de inmediato y contestó.

"Hola Allie... ¿Que pasó? - Me pare rápidamente al escuchar su voz.

"- ¿cuándo llegas?- "

Tome de nuevo el bolso y salí por la puerta rápidamente.

-En cinco estoy allá - colgué y tome un taxi.

- Al centro comercial Weston -

El conductor manejo la mas rápido que pudo, una vez que llegamos a mi destino le entregue el dinero y baje casi corriendo al centro comercial.

Subí rápidamente las escaleras, llegando así al patio de comidas, y la vi a ella, a mi mejor amiga, a mi hermana, estaba más guapa que nunca. Apresure mis pasos y la abraze.

Enamorada De Mi VecinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora