23. Mariado para la verdad 2/2

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- Estas loco - me pare de la cama y cuando intente cubrirle con las cobijas él me halo hacia su lado, obligandome acostarme.

- Loco por ti- recorrió su dedo por mi cara

- Estas ebrio, An- dije, mirándolo a los ojos

- No, no lo estoy - dijo acercándose más a mi

- Lo estás, y deja de hacer estos jueguitos - dije bajando su mano de mi rostro

- No es juego, hay algo que debo decirte - dijo poniendo su mano sobre mi cintura.

- Estas ebrio, no recordarás esto mañana-

Era verdad yo solo iba hacer para una noche, Andrew jamás se dignaria a decirme que me ama, y yo a arruinar la boda de alguien, pero el estaba ahí, ahí, al frente mio, a centímetros de mi, y sin camiseta, Aaaaaaahhhh, amaba que este sin camiseta.

- No Mack, lo que siento nadie me puede quitar - giro sobre mi, haciendo que yo quede abajo de él. - Te amo Mack -

¡ME BESO! me beso, me beso.

Unió sus labios con los míos y lo que sentía era especial. Era un remolino de emociones, había esperado tanto este beso que pensaba que estaba en un sueño, él se alejo lentamente de mi, y me miró. Lo tome con mis manos Y lo volví a besar, sabía que él no recordaría nada, y sabía que él se iba a casar, así que lo bese con todo lo que había guardado, tantas emociones en un beso, él bajo sus manos por mi ombligo y subió mi camiseta, yo recorrí su espalda musculosa, y lo hacía seguidamente, él me saco la camiseta y la arrojó al suelo, me beso por el cuello, y sentí un ligero cosquilleo, yo gire sobre él, quedando arriba, y lo bese. Lo bese e iba bajado cada ves mas por su pecho, él me subió y me beso. Pero pare. Me levante. Y él quería más.

- ¿Que sucede?-

- Estas ebrio- me levante y tome la camiseta que él había tirado.

- ¡Mack!- grito él - no. No te vayas, perdoname -

Salí del cuarto y tome la chaqueta, debía salir, no podía hacerlo, no en el estado que el estaba, él debía ser consciente de lo que hacía.

Cuando abrí la puerta para salir por el pasillo, él me detuvo.

- No te vayas -

- Llama cuando recuerdes que te Amo- me solté y salí por la puerta.

Era duro salir así, pero lo tenía que hacer, no valía la pena que él haga algo que después no se acuerde, y yo no quería ser la chica que el paso la noche antes de su boda, y no le podía hacer esto a Raina.

Enamorada De Mi VecinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora