Enamorada De Mi Vecino

14. Chuza y pinos

Andrew

Había llegado Jueves, con Mack la relación estaba mejor que nunca, sabíamos desayunar juntos,mejor dicho yo me robaba  su comida, y con el tiempo volvimos hacer esos ñiños que jugaban a las cojidas.

Pero siendo sinceros, había algo que no permitía que seamos como antes. Había una barrera, la cual ninguno la cruzaba, por ejemplo:
El lunes, me desperté y le vi a ella cocinando, me acerque a oler y a ver que era lo que cocinaba, y cuando ella me hizo degustar la comida estábamos muy cerca, pero ella movío su cara hacia otro lado, perdiendo así cualquier oportunidad.
O el día martes en la noche, yo estaba viendo una película cuando ella llegó, dejó su maleta en su cuarto y se sentó a lado mío, yo había preparado unas palomitas para comer, cuando metí la mano para tomar uno, ella hizo lo mismo y nos miramos, pero rápidamente retire mi mano y mire a la televisión, encerrando esos sentimientos de amor alguno.

- Cariño ya para salir- dijo Raina tomando su saco y bolso.

- yo ya salgo, cariño - dije entrando al baño, escuche que ella abrió la puerta y salió.

Mire al espejo, no estaba cómodo, me veía raro.

<<¿ estas preparado para ver a Mack junto a Matt?>>

Claro que lo estoy, me respondí a mi mismo, pero mi mente volvió a preguntar

<<¿que harás si ves a esos labios rojos carmesí besar a Matt?, porque dejame decirte mi querido Andrew, no estás dispuesto a soportar eso de nuevo>>

Aprieto mi puño, y me digo a mi mismo en voz alta.

¡Claro que lo estás!.

Salí por la puerta, y saque el carro.

Lleguemos antes de lo predeterminado, pues Raina era el tipo de chica que odiaba el retraso, y era algo que me gustaba de ella.

A pesar de que mi corazón tenía algunos sentimientos por Mack, había desarrollados otros por Raina.

- Perdón por el retraso- dijo Mack, llegando al cubículo dónde estaba con Raina. No pude dejar de sorprenderme cuando la veía, era como que cada día se volvía más guapa de lo que ya era. Llevaba un vestido rosa pálido, y unos botines cafés, su pelo lo llevaba algo recogido, y sus ondulaciones eran muy notorias.

- ¡Que bueno que ya llegaron!- dijo Raina parandose y saludando a Matt y a Mack.

- ¿Como perderíamos esto?- dijo Matt, queriendo sonar amigable, pero tenía unas ganas de romperle la boca.

- ¿Empezamos? - Dije tomando un bolo.

- Estas listo para perder- dijo Mack, retandome, tomó otro bolo y se paró al frente mio.

- Pues ya te quiero ver - dije sonriendo sarcasticamente.

- Yo te quiero ver a ti- dijo moviendo el bolo hacia delante y atrás

- Pues veras al profesional - dije bajando el bolo, haciendo el mismo movimiento que ella.

- Bueno. Bueno - dijo Raina alejandome de Mack

- ¡si!, ¿como vamos hacer?- dijo Matthew pasándose al frente de mi

- No será a jugar- dije. Mack río ligeramente

- Que chistoso - dijo Matthew haciendo una mueca con su boca

- Si, ¿como hacemos?- dijo Mack

- Te parece si jugamos hombres contra mujeres - dije, pues era una gran idea, así Mack me podría compara con Matt. Siendo yo mil veces mejor que él

- no, cariño... Mejor parejas contra parejas - dijo Raina.

¿Parejas?, ¿que demonios?, ¿Mack y Matthew ya eran pareja?

- Claro, yo voy con Mack - dijo Matthew rodeando con su brazo el cuerpo delicado de Mack, ella se puso algo roja.

- Si, cariño- dijo Raina colocando su mano en mi pecho, yo asenti y empezó el juego.

Los primeros tiros fueron aburridos, pero en un momento donde Matthew se fue a comprar agua para Mack junto a Raina, me quedé a solas con Mack.

- ¿Que se siente perder?- dije parandome de la silla azul

- Pues no es por mucho, querido batido- dijo Mack agitando su cabeza

- Pues querida sorbete, son 29 puntos más, y a este paso, y jugando con Matt no creo que me ganes - dije caminando hacia la pista.

- Matt es bueno

- Si bueno es lanzar y que la pelota no de ni a un pino, entonces es el mejor- gire mi cuerpo. Y la vi a ella parada en el centro de cubículo.

- A veces puedes ser malo- dijo haciendo puchero

- El malo no soy yo, es tu novio- dije caminando hacia ella.

- Eeh, nn- no pudo acabar de decir lo que me quería decir, pues Raina la interrumpió saltando sobre mi, de la emoción

Así transcurrió toda la noche, pase a dejar a Raina, y luego llegue a casa, para cuando ya había llegado, Mark ya se había encerrado en su cuarto.