Capitulo 2

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El reformatorio era como lo imagine, una cárcel donde las manzanitas podridas caían. Una de esas manzanitas era yo.

-Juno Stone- grita la celadora como si no la fuera a escuchar

-Aquí- levanto la mano

-Compartirás habitación con...- grita un nombre más a lo que es respondido con un "aquí estoy"- Con ella compartes habitación. Pasen por los baños las requisaran- Nos señala en qué dirección debemos ir y como bichos a la luz nos guiamos hacia allí.

Llegamos a los baños y una celadora sostiene una tijera en sus manos, espero que no sea lo que yo creo.

La chica con la que comparto habitación se posiciona al frente de la celadora donde esta le hace un corte de pelo. La chica llora y maldice, yo también diría lo mismo si tuviera el pelo tan largo como ella. Llega mi turno y me hace el mismo corte que la primera quedando como un honguito. Esto no podría empeorar.

-Juno Stone y Jess Evans quítense la ropa serán requisadas.- habla fuerte otra celadora. ¿Dije que no podía empeorar? Pues me equivoque.

Jess se saca la ropa como si estuviera a punto de dar un espectáculo y yo por mi parte me despojo de mis prendas y las tiro al suelo

-Estiren los brazos y abran las piernas- grita nuevamente la celadora intimidando un poco a Jess. Una vez ya requisadas nos tiran una toalla que fácilmente podría ser un trapo y nos mandan a bañarnos.

El jabón no tiene olor y el shampoo es de cualquier marca. No me sorprendería si de aquí salgo pelada.

Nos vestimos con la ropa que nos dan y mientras tanto buscan cosas en nuestras maletas.

Fijo mis ojos en la celadora tocando toda mi ropa y desordenando todo, tirando lo que para ella es de "puta", sacando cintos y cosas con las que podría agredir a alguien. Ponen la ropa que dejara en una bolsa y me la tira en los brazos.

-Cuídala bien, no vaya a ser que te roben tus únicas prendas, créeme. No será lindo- ríe a carcajadas mete toda la ropa de "puta" en la maleta y se la lleva a Dios sabe dónde.

Solo me han quedado 3 conjuntos de ropa y 4 con el que me acaban de entregar. Esto se pone de mal en peor.

Soy la primera en ubicar la "habitación" que me corresponde. Esto sería el baño de mi casa pero un poco más grande. Hay 3 camas y una ventana mediana donde se puede ver un patio.

Escondo mis cosas bajo el colchón y me recuesto.

Ha sido una mañana horrible. ¿Quién diría que mi vida cambiaría de un día a otro?

-La celadora ha dado una hora de descanso y después deberemos empezar a trabajar- ingresa a la "habitación" una chica- Soy Barbara Davis, también seré tu compañera de habitación.

-¿Eres nueva aquí?- pregunto

-¿yo? No- ríe suavemente- estoy desde hace dos meses aquí intentando dejar de ser la novata

-¿Qué hay con ser una simple novata?- me cruzo de brazos un poco enojada

- Tú no tienes idea de lo que les hacen a las novatas. Cuidado con todas, yo que tú no bajaría la guardia- habla mientras se recuesta en una cama desocupada

-Está bien, deja bajar mi guardia una hora, necesito dormir. Ha sido una mañana muy desagradable.- Me propongo dormir una reconfortante siesta e inmediatamente caigo en los brazos de Morfeo.

Soñando que no estoy aquí, soñando que mi familia es una familia normal y que no estoy sola en el mundo.


Drama en el Reformatorio (+15)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora