Encuentro el celular abajo de los almohadones del sofá y sin fijarme el nombre de quien llama atiendo rápidamente.—¿Si?— Ryan por su parte se dirige hacia la cocina, seguramente va a invadir las alacenas.
—¿Srta. Stone? Llamamos para informarle que el paciente Joe Grey ha despertado, ha dicho que venga lo antes posible... ¿Srta?
Cuelgo y miró de reojo a Ryan que vuelve con una caja de cereales
—Joder, ¿has visto un fantasma y no me lo has dicho? Estas pálida.— Lleva un puñado de cereales a su boca mientras espera una respuesta.
—Joe a despertado— Suelto sin caer en lo que eso significa
Ryan se atraganta y termina de masticar
— Ya, ¿no te suena algo ilógico que llamen...- Mira su reloj- A las 3:00 a.m?
—Si, pero me han llamado del hospital y me han dicho que me necesita lo antes posible.
— Hace un frío que pela y llueve a más no poder. ¿Como se supone que llegues?— Se lanza al sofá mientras sigue masticando.
Mis pensamientos van y vienen sin ninguna idea, tomo nuevamente el celular y marco el numero de Barbi.
Tarda demasiado en atender y mis nervios por saber como esta Joe no ayudan en la espera.
— ¿Si?— Su voz se escucha rasposa lo que confirma que la he despertado.
— Joe, Joe ha despertado. Ven a por mi— Las palabras salen torpes de mi boca pero del alguna forma u otra ella las entiende.
— En 5 minutos estaré allí.— Cuelga y Ryan sigue mirando mi rostro como si tuviera un tercer ojo.
— ¿Que es lo que miras tanto?— Sueno mas ruda de lo que hubiera querido haciendo que levante las manos en señal de paz
—¿Quieres que te acompañe o...— Niego al instante con un movimiento de cabeza, si Joe lo ve le dará un infarto. — Okey, pues estaré arriba...— Se acerca lentamente y besa la coronilla de mi cabeza para luego subir de dos en dos las escaleras
La bocina del auto de Jared se escucha fuera de casa haciendo que salga disparada en búsqueda de mis llaves y un abrigo
— Ya, al mismo hospital de antes y quiero que conduzcas lo mas rápido posible.— Barbara asiente y pisa el acelerador como si estuviera en una película de Rápidos y Furiosos. En menos de lo esperado frena de golpe frente al hospital y salto fuera del auto. — Gracias, eres toda una Toreto
Barbi lleva dos dedos a su frente y hace un saludo militar — He pasado varias luces rojas y he girado en contramano. Espero que realmente haya valido la pena Juni, o Jared se enfurecerá cuando sepa que multaran su auto.
Asiento y cierro la puerta para luego adentrarme en el hospital.
— Hola, Me han llamado de urgencia por Joe Grey, necesito verlo, ahora mismo.
— Oh, tranquila amorcito, no te puedo dejar hacer eso, no es hora de visita. ¿Donde esta tu madre?— La voz dulce de la enfermera rubia quita la mitad de mi paciencia. "¿Donde esta mi madre?" ¿Cuantos años cree que tengo?. Respiro hondo y esta vez pregunto con mas delicadeza.
— ¿Puedo saber el estado en el que se encuentra mi hermano?— Ya, mentir no creo que ayude pero no pierdo nada en intentarlo. La rubia mira mis pantuflas y repasa mi cuerpo varias veces.
— Ya te he dicho que no puedo hacer eso niña.— Su voz sigue irritándome y mis nervios aumentan. —Ten, toma un poco de plata y compra algo fuera— Me entrega dos billetes para luego revolverme el pelo.
¿Acaso cree que soy un mendigo? Mi sangre hierve y achico los ojos.
Golpeo con fuerza la encimera que esta llena de papeles y miro detrás de ella sorprendida, ella hace lo mismo y corro por el pasillo en dirección a las salas. Solo ella caería en un truco tan estupido.
—¡Mocosa! ¡¡¡Seguridad!!!— Grita fuerte y mis pasos se aceleran aun mas. Esto me traerá problemas y no hace mucho que logre salir del reformatorio.
Encuentro la sala donde esta Joe y entro sin hacer ruido. Su estado no ha cambiado, sigue igual que antes ¿Por que me llamaría de urgencia si no ha pasado nada? Toco su rostro aun magullado y no puedo evitar pensar quien le ha hecho esto, beso su mejilla, sigo con las esperanzas de que despertara pronto y dirá quien fue.
Las pisadas de varios hombres se escuchan por el pasillo, señal de que vienen a por mi sin darme tiempo de esconderme los guardias patean la puerta.
Mis pies giran hacia la puerta lentamente, dos hombres (monos) de seguridad me toman bruscamente de los brazos y recorren todo el hospital, pataleo e intento zafarme de su agarre, cuando pasamos recepción la misma rubia mira el espectáculo con gracia.
—¿Es esta la mocosa que dices?— Uno de los guardias pregunta para que la muy imbécil sonría y asienta varias veces.
—Si, sáquenla de mi vista. Ya no hay forma de controlar a los mendig... ¿PERO QUE COÑO HACES?— Mi escupida ha dado en donde quería, haciendo que su ojo maquillado quede mojado. He de admitir que es asqueroso, pero ahora mismo se ve hermoso.
La enfermera quita mi saliva de su ojo con asco y los guardias me zamarrean por haber escupido en su cara, he de admitir que no me han sentado mal las clases de escupir dirigidas por Jared.
—¡NO SE QUEDEN ALLÍ PARADOS, SÁQUENLA DE AQUÍ!—Grita y los monos la obedecen
— ¡HIJOS DE PUTA!— Grito en alto luego de que me lanzaran a fuera como basura. Golpeo repetidas veces la puerta y cuando noto que uno de los monos viene echo a correr.
Oh, no, no me mal entiendan, si fuera por mi seguiría allí y golpearía a todos los monos que tenga el hospital, pero no me simpatiza la idea de volver a entrar a un reformatorio, según Jared la segunda vez nunca es buena, se ponen mas rígidos contigo y las palizas de parte de los demás aumentan.
Mi celular vuelve a vibrar quitando de mi mente los pensamientos referidos al asqueroso reformatorio. Atiendo al ver el nombre de Ryan en pantalla.
— No era cierto, Joe sigue igual que antes,me han tomado el pelo y me han sacado dos monos como si fuera basura. ¿Ryan? ¿Ryan, me oyes?
—J-Juno no v-vuelvas —La voz de Ryan suena débil y no logro entender claramente lo que dice.
Una risa que conozco de memoria se escucha por el altavoz y retumba en toda mi cabeza. — ¡Ryaaaaaan! — La risa vuelve a escucharse mas sonora y macabra que antes seguida de un silencio indicando que han cortado la llamada.
Corro hasta el estacionamiento con la esperanza de que Barbara no se haya ido, pero es en vano, no hay ningún auto y la lluvia no puede estar mas congelada.
Mis nervios no dejan de molestar entre mis pensamientos, grito por la rabia que recorre mi cuerpo. ¿Que esta pasando, por que esta en casa? y ¿Si no llego a tiempo?
Salgo a la calle, mis nervios aumentan al ver que no pasa ningún auto, nada que pueda ayudarme.
Sin mas remedio mis pies comienzan a correr en dirección a casa, ¿Por que coño Barbara se ha ido?
Las cuadras se hacen eternas y ciento que no avanzo, estoy empapada y con frio, mis ojos se nublan al ver una luz de frente, una bocina aturde todos mis sentidos y mi único reflejo es llevar los brazos a mi cabeza y cubrirme de lo que este por suceder...
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Drama en el Reformatorio (+15)
Novela Juvenil++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++ Es como lo imagine una cárcel donde las manzanitas podridas caían. Una de esas manzanitas era yo. Juno Stone. ++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++