Prendó un cigarrillo luego de cruzar las puertas del hospital y dirigirme hacia la parada de autobuses.
He estado toda la mañana junto a Joe y oficiales que vienen a ver su estado.
No entiendo como es posible que no hayan encontrado al causante de su tragedia. Estaremos en dudas hasta que él decida volver a nosotros y delatar al maldito.
Doy la ultima calada a mi cigarrillo cuando llega el bus que me llevará a mi hogar feliz. (Nótese el sarcasmo)
Camino por el bus y tomó asiento en la última parte y para mi mala suerte unos fresitas que estaban adelante vienen hasta atrás a ponerse junto a mi
-Lindas piernas- habla un moreno sonriendo con su dentadura blanca
No prestó atención, lo último que necesito es lidiar con nenes de mamá.
Cruzo las piernas y miró por la ventanilla.
Uno de ellos vuelve a insistir pero esta vez pone su mano en mi pierna
Le miró extrañada conteniendo las ganas de no decir palabrotas.
Ohh, y vaya que quiero decirles unas cuantas palabrotas.
-Tienes unos lindos ojos morocha.- El rubio habla y acaricia mi mejilla.- Mirad machos, que he tenido razón, tiene los ojos claros.- vuelve su vista hacia mi- Me disculpó por ellos, sólo han visto tu trasero mientras yo sólo vi tu mirada.
Intento no reír pero no lo consigo. ¿Realmente cree que podría conquistar a alguien con esos cumplidos pedorros?
Ignoro la penosa manera de conquistar del oxigenado y quito su mano de mi pierna.
Me levanto al ver que se aproxima mi parada.
Su mano impacta en mi trasero apretándolo hasta que sacó su mano ya cansada de esta situación.
-¿No me darás tu número conejita?- sonríe mientras los amigos se ríen.
-Si.- revoloteo mis pestañas y los amigos al oír mi afirmación aplauden felicitando al fresita delante mío.- Anota... Esto- mi rodilla impacta en su mandíbula facilitada ya que el esta sentado.
Agarra su mandíbula a dolorida y me mira con sorpresa y furia.
-Perra.
-Ah, y esto.- mi bello puño impacta en su nariz de niña logrando salir unas cuantas gotas debido a los anillos que llevo.
Sonrio tirando un beso y las puertas se abren justo en mi parada.
Cuando ya he bajado y las puertas se han cerrado, sobo mi mano, después de todo si duele pegarle a alguien.
Camino una cuadra hasta llegar a casa y por fin tirarme en el sofá.
Eso ha sido divertido, hace tiempo que no le pegaba a alguien.
Palmeo mi bolsillo en búsqueda de mi paquete de cigarrillos para darme cuenta que ese gilipollas me lo ha sacado.
Son cigarrillos para mujeres, finos y rosas. ¿Por que rayos lo querrían ? Los hombres odian la marca de cigarrillos para mujeres.
ESTÁS LEYENDO
Drama en el Reformatorio (+15)
Teen Fiction++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++ Es como lo imagine una cárcel donde las manzanitas podridas caían. Una de esas manzanitas era yo. Juno Stone. ++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++