Narra Ryan
—No.— Por quinta vez me niego al ruego de Jess para prestarle mi cama o que duerma con ella.
—Oh, vamos Ry, como los viejos tiempos..— La palma de su mano se desliza por mi abdomen mientras dirige sus labios hacia la curva de mi cuello.
—Joder, he dicho que no.— Quitó sus manos de mí y vuelvo a fijar mi atención en la tv.
Me acomodo bien en el sofá para que no vuelva a subirse sobre mí pero a los minutos su mano esta cerca de mi entrepierna y no me queda más remedio que ignorarla.
Generalmente Jess consigue lo que quiere y se ve que hoy se ha encaprichado conmigo o más bien con mi polla.
Su mano desciende hasta tocar mi zona baja, al notar que no la detengo su mano comienza a moverse.
Mi excitación llega pero es más natural que por deseo, soy hombre y soy débil a los encantos de las mujeres.
De una maniobra rápida se sube a mi regazo quedando a horcajadas y me empuja al respaldo del sofá.
Comienza a besar mi cuello pero cuando estoy listo para bajar la guardia y follarmela el pisoteó y la voz de Barbara logra que quite rápidamente a Jess de mí.
—¿Ustedes dos saben donde esta Jared?— Se nota que esta enojada y en sus manos sostiene su celular mientras intenta ¿Llamarlo? La verdad que no tengo idea.
Quito mi atención de ella cuando Jared aparece en el umbral de la puerta, se ha cambiado la remera, lo sé porque la que llevaba puesta antes de salir era mía y tenía la marca °11.
Si, detalles en los que sólo una mujer se fijaría, pero como Barbara esta tan enojada no se da cuenta.
El pobre se lleva un par de chillidos pero lo soluciona besándola y susurrándole algo al oído logrando que Barbi suba las escaleras entre risitas.
Ruedo los ojos y me levanto del sofá cuando notó de reojo a Jess intentando subirse de nuevo arriba mío
—¡Oye!— Lanza una mirada asesina mientras se arregla la falda— Estaba pegada a ti por si no te diste cuenta.
Intento omitir una risa pero no lo logró. Me he levantado tan rápido que sin querer la he empujado.
—Lo siento, no he querido empujarte— Me disculpo pero ella levanta la mano y me enseña su dedo mayor
—Me vale, dormire en tu cama. Quieras o no.
Ruedo los ojos, mis palabras le entran por un oído y le salen por el otro.
Da media vuelta como sólo una actriz lo haría y logra que su cabello de en mi rostro bruscamente.
—¿Ya has terminado la Torta pollerudo?— pregunto una vez que Jess a desaparecido de la sala de estar.
Jared rueda los ojos e ignora mi insulto.
—Si, ha quedado bien. Juno se ha puesto loca cuando ha visto todo el lío que deje en su cocina pero después accedió a limpiar tu remera.
—¿Juno?
—¿De todo lo que he dicho sólo has escuchado su nombre?— Una sonrisa idiota aparece en su rostro y niega con la cabeza.
Carraspeo y me excuso
—Solo me ha sorprendido que haya accedido a lavar mi remera...
—Oh, tranquilo, no le he dicho que es tuya.
Le resto importancia a su contestación y mi mente involuntariamente comienza a pensar en ella.
Hace 2 días que no le veo, desde que salió corriendo por la noticia del oficial herido. ¿Estara bien? ¿Necesitaría compañía?
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Drama en el Reformatorio (+15)
Teen Fiction++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++ Es como lo imagine una cárcel donde las manzanitas podridas caían. Una de esas manzanitas era yo. Juno Stone. ++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++