Seguimos besándonos y de un momento a otro me dan ganas de vomitar. Lo separo rápidamente pero no me suelta, vuelvo a intentarlo y no consigo resultado.
Mala suerte para él...
Me agacho y vacío mi estómago en sus zapatillas, esto me avergüenza demasiado pero mañana (si es que me acuerdo de algo) me reiré
Eric maldice y se aleja mientras sacude sus zapas. Suelto una carcajada y me dirijo al baño tambaleándome
Busco en el botiquín un cepillo de dientes y me los lavo, en más, creo que me lo llevare al reformatorio.
Me siento en la tapa del inodoro para meditar un poco, todo me da vueltas y se siente bien, va, en realidad no siento nada. Suelto una risita por mis pensamientos tontos.
Veo mi reflejo en el espejo y casi muero del susto, lavo mi cara y salgo
La música me sigue aturdiendo, camino viendo todo a mí alrededor.
Aparto a varios chicos borrachos que tiran piropos, Dios, si supieran que soy del reformatorio se alejarían corriendo.
Unas manos heladas pasan por mi espalda y giro para ver de quien se trata
-¿Has querido ponerme celoso?- Ryan habla y parece que ya se le paso la borrachera, o solo está actuando - Se puede decir que si te ha funcionado, a mí también me hubiera encantado manosearte así
La voz con la que ha hablado me inunda de rabia. En un dos por tres mi mano impacta contra su mejilla.
-Tu sí que estás loca- Ryan ríe y me acorrala en la pared.
No sé si es el efecto del alcohol o si en verdad queremos besarnos, pero su boca impacta en la mía robando un beso desenfrenado y luego pasional, toda la música, las voces y los gritos se callan.
En mi mente solo estamos nosotros, Ryan me levanta y paso mis pierdas por su cadera mientras subimos a la habitación alejada de todos los ojos que miran expectantes.
Esto no se ve nada bien, pero no puedo parar.
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Drama en el Reformatorio (+15)
Novela Juvenil++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++ Es como lo imagine una cárcel donde las manzanitas podridas caían. Una de esas manzanitas era yo. Juno Stone. ++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++
