Prólogo

14.2K 800 73
                                    


Eran casi las once. Kiara llevaba más de una hora en la piscina. Un bonito bañador oscuro marcaba su silueta y arrancaba destellos a su piel al deslizarse por el agua. A Hell le habría gustado entrar y atraparla, pero no podía hacerlo; tenía que terminar de darle instrucciones a Logan. Mientras hablaba por el móvil no le quitaba los ojos de encima a Kiara, que había dejado de nadar y se había apoyado en el borde, observándolo.

Llevaban casi un año en España y no había sido muy complicado hacerse con el negocio. Era un país de risa; el cargamento entraba por la costa del sur y la policía no podía hacer más que mirar. Sobornar políticos tampoco era difícil; con un par de miles te quitabas de encima a los maderos durante varios meses. Y contando con sus amigos, todo era más que simple. No sabía qué había sido del resto de su Familia, pero estaban Logan, su grupo. Era lo único que necesitaba.

Vivían bien, muy bien. Pero Hell echaba de menos su casa; quería volver a Estados Unidos. Kiara, por contra, era un caso aparte.

-Bueno, ya lo vamos viendo... Sí, cómpralos... Yo me encargo.

Colgó. Kiara sonrió y se mordió el labio.

-¿Dónde están todos? - preguntó.

Desde que habían huido del país, el grupo de amigos habían convivido en la misma casa. Kiara había trabado una amistad muy fuerte con Lindsey, la novia de Logan, y les costaba estar separadas mucho tiempo. A veces a Hell y a Logan les molestaba encontrarlas durmiendo juntas.

-Han ido a solucionar un par de cosas. Estamos solos, preciosa.

Volvió a sonreír y Hell se derritió. Iba a costarle mucho tener que decírselo.

-Oye... Y a ti... ¿A ti que te parecería volver a casa?

Kiara borró la sonrisa. Se apartó un mechón mojado de la cara y miró a su alrededor, confundida.

-Esta es nuestra casa.

-No, preciosa. Me refiero a Estados Unidos.

Hell esperó una contestación borde. Solo obtuvo un largo silencio de varios minutos. Kiara salió del agua, se secó con una toalla y se sentó en sus rodillas. Se había aclarado el pelo varias veces, casi rubia. Nunca había estado tan guapa.

-Estamos muy bien aquí – susurró pasando una mano por su cuello.

Sí, iba a resultar complicado. Había contado con la posibilidad de que se enfadara, pero no de que intentara seducirlo, sobretodo porque no pensaba que fuese a actuar de forma tan rastrera; Kiara sabía perfectamente que no le negaría cualquier cosa. Pero Hell ya había tomado la decisión y se había encargado de tomar las medidas pertinentes para no poder echarse atrás.

-Quiero que volvamos a casa – continuó Hell.

-Aquí nos respetan, tenemos una seguridad. Si regresamos a Estados Unidos, nos perseguirá la policía y acabaremos en la cárcel.

-¿Y si soluciona todo eso? ¿Es que no confías en mí?

-Confío en ti, pero no en ellos.

-Vamos a volver, preciosa. Ya lo ha planeado todo con Logan.

Kiara se levantó y se lo quedó mirando durante un par de segundos. Después entró en la casa.

-Haz lo que quieras – oyó desde dentro.

Hell se pasó una mano por el pelo. Ya sabía lo que ella estaba pensando y le importaba muy poco, porque sabía que obraba correctamente. Volvían a casa.



Heroína (Saga Adrenalina III)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora