Capitulo Diez: Marea Roja.
Santa mierda.
Ok, les voy a describir la situación.
Por un lado esta Erick, su manos en mi pierna, acariciando.
Por otro esta Dan, con sus ojos fijos en la mano de Erick e intentando fulminarla con la mirada.
Y por si no fuera poco esta Kathe, acariciando la cara de Dan
¿Lindo no?
Me removí un poco incomoda logrado sacar la mano de Erick encima de mí, ¿y a este que le pasa? Ha estado actuando raro desde que nos sentamos a cenar. Tal vez le llego la regla y no avisa.
-Bueno –carraspeó Kate- Daniel te ves muy guapo.
Esa zorra.
Cálmate Lia, cálmate. Es tu mejor amiga, no debes montar una escena, olvida a ese idiota, mujeriego, salta cunas...
-Tú no te quedas atrás.
¿Está coqueteando?
Dos pueden jugar ese juego.
-Erick, me encanta como te queda esa camisa, ¿es nueva?
Erick rió.
-Sí, que raro que lo notaste.
-Te queda muy bien –le guiñe
-Tú te ves fantástica Lila –lo vi sonrojarse, ADORABLE
-Gracias, y ese perfume...
-Dios dejen de coquetear –me corto Kate- ambos se ven bien y punto.
Erick y yo nos reímos, esta pelirroja es rara.
Observe de reojo a Daniel, tenía la mirada puesta en la mesa, sin decir nada y jugando con sus manos. Espero que eso lo haga sentir mal.
Dios si soy perra. Me gusta.
-¿Qué van a ordenar?
Y que oportuno el mesero.
Después de pedir la orden conversamos un rato, todo estaba bien, Dan casi no habló y con Kate y Erick me reí a montones. Una parte de mi quería que Dan se diera cuenta que lo que paso en mi cuarto ya está olvidado, aunque no sea así.
El restaurant daba a esta velada un toque mágico casi especial, la decoración es hermosa y elegante, de verdad que hizo un buen trabajo.
Llego nuestra comida y fue un lo único que pude pensar, santa cachucha, esto se ve delicioso.
Luego de comer como una cerda, aunque mis acompañantes no se quedaron atrás, pedimos la cuenta y salimos de aquel hermoso lugar. Mientras caminábamos por la playa me tome el tiempo para observar alrededor, es simplemente hermoso. La luna esta brillante y alumbra las olas dándole un toque mágico, mire de reojo a Dan y casi se me sale el corazón; ¿Por qué tiene que ser tan hermoso?
-Lia –gritó Kathe.
La mire alarmada, al carajo esta está más tocada y me mato.
-¿Qué te pasa? Dios perra me asustaste.
-Cállate y ven rápido.
Deje que los chicos caminaran delante de nosotras y me acerqué a Kathe.
-¿Qué? –pregunte preocupada.
-Me vino.
Les juro que mi cara esta más pálida que la luna.
Santa mierda de dios. Eso solo significa...
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Amor Ilegal
Romance-Tengo que alejarme de ti -susurre cerca de su boca, mi cuerpo burbujeando por nuestro acercamiento. -Lo sé.