-¿Estas segura de que ya se fue?
-Sí, como el resto de los alumnos. Ya sonó el timbre, Sussy.- Ingrid, mi nueva amiga se acercó a mi dejando la puerta del baño de mujeres abierta.- Tienes que dejar de evitarlo.
-No quiero verlo, no puedo verlo.- Aun tenía su imagen gravada en mi maldita mente.
Necesitaba evitarlo a toda costa. No quería que se volviera a repetir la escena de hace unas noches atrás. Cuando nos habíamos encontrado en el bosque aunque al final logre convencerlo de que lo más conveniente era que me dejara en casa aun podía oír sus palabras. Y me era más que molesto encontrarlo en todos los lugares a los que iba. En los últimos días no había podido salir sola de mi hogar por miedo a encontrármelo.
Kai West era un auténtico grano en el culo.
Estaba en el centro comercial.
En la biblioteca.
En el supermercado.
Y hasta en mi nueva escuela.
-Oye, creo que deberías de dejar de tratar de huir. Solo estas empeorando la situación. Te entiendo, en serio, yo también soy humana y no por eso ando...- Corte su consejo con un pequeño grito.
-¿Como que tú también eres humana? ¿Significa que no todos los que están aquí son humanos?
Más temprano había creído reconocer un par de rostros, relacionándolos con la manada de desnudistas pero lo había descartado diciéndose que se hallaba paranoica.
-Sussy, lo lamento. Yo pensé que lo sabías. - Se disculpó la chica de cabello oscuro.
-Ingrid, por favor. Dime dónde diablos me metí. - Rogué.
-Pues...- Se mordió el labio, claramente nerviosa.- Estás en una escuela para cambiantes y compañeros.
Estoy jodida.
Estoy absolutamente jodida.
Tan pero tan jodida.
-Yo me largo de aquí.- No espere una respuesta por parte de mi amiga. Si alguien me hubiese visto en ese momento habría creído que huía de un asesino en serie.
Necesitaba huir de aquel lugar. Tendría que aprovechar que todos los alumnos estaban en clases pero sabía que la suerte no estaba de su lado en cuanto diviso a la despampanante mujer parada en la puerta que la conduciría a la libertad.
-Señorita Linna.- Su voz severa resonó por todo el pasillo.- ¿Que hace fuera de clase?
-Yo...-Trague saliva con fuerza y desacelere.- Necesito ir a casa.
-Espero que tengas una buena excusa para abandonar la escuela.- Me observo atentamente con una especie de sonrisa que lograba erizar mi piel.
-La tengo.
Sí, la tengo. Solo espere que la invente.
-Entonces dila. Estoy esperando.
No lograba formular ninguna excusa de tanto nerviosismo.
-Tic, tac...
-Yo...
-La verdad por delante.
-Ehh...
-Mamá olvide mi tarea de geografía en casa.- Mi cuerpo dio un pequeño salto al escuchar la voz. Eleve mi mirada hasta dar con la mirada de la mujer de cabello negro. En cuanto vi que su atención se hallaba en el chico que había hablado supe que salir de aquí sería más difícil de lo que pensaba.
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El libro de Noah.
WerewolfPOV de Noah. Noah cuenta la historia desde su perspectiva junto con algunas historias extras.