-No lo puedo creer, mi niño encontró a su compañera.- Chillo con fuerza mi madre.
- Quiero nombre y apellido.-Pidió mi padre. Me giré para conectar mis ojos con los suyos.
Podría tener una gran sonrisa y haberlo dicho de forma suave. Pero sus ojos decían todo lo contrario. Estaba preocupado.
Reflejaban el miedo de que otro de sus hijos saliera herido.
- Ella no es como ese tipo.- Como esa basura, quería decir pero me abstuve sabiendo que Susan lo defendería.
- No empieces Noah.- me advirtió con voz amenazante mi propia hermana.
- No he dicho nada malo.- El ambiente se llenó de tensión mientras las miradas amenazantes de mi hermana se entrelazaban con las mías.
Quizás ahora entendía un poco a Susan pero agradecía a Dios que Aimi no fuera como ese chico. Que ilusiono y destrozo el corazón de mi hermana.
-¿Cómo es la chica?- preguntó mi padre aligerando un poco el ambiente.
-Es muy linda.- confesé en voz baja - No pude hablar mucho tiempo con ella.
-¿Por qué? - prosiguió mi madre con las preguntas.
- Es solo que ella actuó muy a la defensiva. - me queje.
- Será que tú actuaste muy acosador ¿No? - Susan soltó una risa falsa. Me conocía demasiado bien.
-Claro que no.- me defendí pero por la mirada que me dirigían los presentes supe que no me creían. - Bueno, quizás un poco.
Mamá río mientras le daba palmaditas en el hombro a papá.
- Se parece a ti, todo un acosador de nacimiento. - Mientras todos reíamos papá le lanzaba furiosas miradas a mamá.
Para mi suerte no hubo más preguntas durante la cena. Ni más enfrentamientos.
———♡———
Continúo con los ojos cerrados aunque no esté dormido. Debería de estar dormido después de todo son las cuatro de la mañana pero no he podido pegar un ojo en toda la noche.
Mi cabeza seguía dando vueltas.
¿Cómo me podría acercar a Aimi?
Hasta ahora tenía tres planes:
Plan A- Pasar delante de su casa justo cuando salga. Saludarla y pedirle una cita.
Plan B- Esperar a fuera de su casa. Seguirla hasta un sitio público. Hacerle creer que es cosa del destino y pedirle una cita.
Plan C- Mandarle un ramo de flores con mi número en la tarjeta y una frase seductora.
El plan B llevaba demasiado tiempo. Con el plan C corría el riesgo de que no me llamará. Y el plan A, hasta a mí me parece demasiado acosador. Joder.
Mamá tenía razón era un acosador de nacimiento.
Oí las pisadas en el pasillo. Cada vez más fuerte. Cuando llegó a la puerta ya me encontraba abriéndola.
- Noah. - susurro con voz temblorosa y rompió a llorar. -Lo siento.
Susan dormía por lo menos una vez a la semana conmigo. Cuando el miedo la atacaba y la tristeza la invadía.
La acune en mis brazos mientras se desahogaba, murmurando sonidos reconfortantes.
La guie hasta la cama. Me senté para luego atraerla a mi regazo. Como si fuera una niña. Para mí siempre sería una niña, mi hermana.
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El libro de Noah.
WerewolfPOV de Noah. Noah cuenta la historia desde su perspectiva junto con algunas historias extras.