IRIS GRIS...

Capitulo 24: "MARATóN"

-Tranquilizate cariño, hablare con tu madre -me sonrió tranquila y eso me preocupo mucho, muchísimo mas.

-Pero es que Señora Elena...

-Elena.

-Elena, vera no eh hablado con mi madre desde ayer, ayer salí de mi casa y no llegue a dormir porque la moto de Jack se daño a medio camino, no eh llegado a casa, ni llamado mi móvil esta muerto de hecho.

-Calmate cariño, lo solucionare -volvió a sonreír totalmente calmada.

Estábamos sentadas en una banca un poco apartada ya el almuerzo-cena de ensayo estaba llegando a su final, estaba oscureciendo y junto a ello algunas nubes aparecieron y eso no era una buena señal, de echo era malo. Muy malo.

Había descubierto que aparte de los gemelos y Jason y la rubia de la boda, Jack tiene dos hermanos mas, un castaño de algunos catorce años y otra rubia de algunos dieciséis, ahora estaba mas confundida con la familia y sus colores de cabello, aunque de todas formas se expresaban un cariño que su color de cabello no era nada importante ni relevante con la forma en que ellos parecían quererse, todos parecían muy cercanos con todos, de hecho me hicieron extrañar casa, a papa, a mi nueva madrastra y a toda mi familia paterna.

-Mami -la rubia apareció con la cara roja distorsionada, parecía nerviosa y que en cualquier momento comenzaría a llorar.

-¿Que pasa cariño? -Elena se levanto rápidamente y envolvió a su hija mientras pasaba su mano por su cabello.

La rubia que hasta ahora no recordaba como se llamaba pareció susurrar algo a su madre mientras comenzaba a hipar y sollozar.

-Vamonos a casa cariño, ¿Si? -Elena se separo un poco y limpio las lágrimas de su hija mientras esta asentía-. ¿Vienes Iris? Así igual llamo a tu mama para que estés tranquila, Jack puso a cargar tu móvil.

-Si señora -ella me miro con una ceja levantada y yo medio sonreí.

-Vamos, ¿Quieres despedirte de alguien Jazzalyn?

-No -hizo un puchero-. No me digas así.

-Vamos Jazz.

Iba detrás de ambas, no nos habíamos despedido, la banca en la que estaba comentándole a Elena que tendrá problemas estaba cerca al perímetro del almuerzo-cena de ensayo, mas no estaba en el mismo lugar o era una banca incluida en la fiesta así que rápidamente salimos al camino de la iglesia sin toparnos con nadie.

Caminamos prácticamente en silencio de regreso a la hermosa casa de los Ackerman, al llegar en la puerta estaba la otra rubia de los Ackerman solo que esta estaba con un chico y apenas vio a su madre pareció ponerse alerta, ambos estaban sentados en el porche de la casa, pero la peligrosa mano del chico estaba cerca del muslo de la rubia.

-Jasmine no sabia que estabas aquí.

-Lance ya se iba a la cuidad vine a... despedirlo.

-Aja -Elena rodó los ojos.

-Mama, quiero ir a la ciudad -escuche a Jazz... Jazz... jazzalyn murmurar.

-Cielo sabes que debo hacerme cargo de...

-No me estrellare por el camino -la rubia ya parecía recompuesta pero no me parecía muy bueno que se fuera del ensayo de su boda llorando.

-Yo iré con ella si quieres ma' -intervino Jasmine-. Mañana debo ir a clase de idiomas muy temprano.

-Esta bien, pero llevan a Iris con ustedes, parece que su madre la matara -me sonrió-. Voy por tu teléfono.

Cuando Elena entró me sentí nerviosa aunque no fue mucho antes de que Jasmine rompiera el silencio.

-Eres una leyenda querida cuñada -me sonrió y su hermana que parece había olvidado su escena de llanto soltó una risa.

-Primera novia oficial de Jack -me sonrio-. Un placer Jazzalyn.

-Irina -estreche su mano.

-Sabias que hay un vídeo del cine donde mi hermano dice que la ama y luego los echan de la sala -sentí como un rojo violento cubría mis mejillas y ambas soltaban una carcajada.

-Quiero ver eso -rió aun mas fuerte Jazzalyn-. Mama esta emocionada, enserio eres la primera novia oficial de Jack, hasta a mi me impresiona.

-Aquí esta el teléfono -la señora Elena salio con una bolsa en las manos donde se veía claramente mi ropa sucia de anoche y mi teléfono en su otra mano-. Me dejas el número de tu mama y yo la llamo.

*-*+-+-+*-*

Había dejado a la señora Elena hablando con Marie por teléfono y Jasmine, Jazzalyn y yo habíamos emprendido la marcha de regreso a la ciudad, Jazzy iba conduciendo lo que había llamado su bebe Mad, un convertible blanco con flores fucsias en las puertas y algunos toques en negros en algunas partes de la flor, realmente era un auto espectacular.

El camino estaba siendo divertido, ambas eran muy chistosas y realmente aunque Jazzalyn fuese ostentosa parecía una gran persona, nada similar a Cristina.

-Es enserio, no tengo muchas amigas y nadie organizara una despedida de soltera para mi.

-Jazzy quizá alguien te da la sorpresa.

-Sabes que no sera así -bufo-. Realmente no. ¿Donde vives Iris?

-Eh bueno... dame dos minutos.

Estábamos entrando a la ciudad y realmente no tenia no idea de como es la dirección de mi casa.

«Jack, ¿Como se llama la calle donde vivo?» I.E

«Pidelo con amor cariño» Jack

«Maldito estupido, ¿Donde vivo?» I.E

«Suerte encontrando tu casa... Bye.» Jack.

«Aghss» I. E

«Jack, amor, ¿Como es na dirección de mi casa bebé?» I.E

«Mejor ;). Qjisnqm 12-34» Jack

«Vete al diablo»

Le dije a Jazzy la dirección que Jack me había dado y algunos veinte minutos después estábamos en la puerta de mi casa.

Fue cuando caí en cuenta que soy algo masoquista, pudiendo haberle escrito a alguna otra persona para que me facilitará la dirección se me ocurrió escribirle al sexy estúpido.

-Queda cerca de nuestra casa -murmuro Jasmine cuando llegamos-. Bueno cuñis adiós -se inclino sobre su asiento atrás y se despidió de beso en la mejilla, yo iba de copiloto, igual me despedí de Jazzy y baje del auto.

-Te espero en mi boda Iris -escuche el grito de Jazzy y yo me voltee y le sonreí, no creo ir a esa boda.

-Y en su despedida de soltera que nadie le hará porque no la quieren -escuche que dijo Jasmine seguido de una carcajada y su hermana la taladro con la mirada antes de arrancar el auto.

-¡Por Dios Irina! Como me tenias de preocupada -Marie me recibió en la puerta-. Hace rato me llamo la mama de tu amiga...

¿Amiga? Bien... no se enteraría de mi novio falso.

-Bien me alegra que socialices -sonrió orgullosa-. Pero para la próxima me avisas con antelación ¿Ojo? -yo asenti distraídamente aunque pareció ser suficiente-. En un rato vendrá la estilista de Cristina, ¿Quieres un corte de cabello?

Pensé en mis risos rojos que actualmente estaban lisos.

-Si, me avisas cuando llegue.

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