IRIS GRIS...

Capitulo 4: "Ejercicio"

Digamos que una expulsión de dos días por no querer disculparnos, fue lo suficiente para que mi madre explotara, aunque la comprendo nadie es expulsado en su primer día, suena exagerado, y lo es, pero yo no estoy para discutir las normas de esa escuela.

─¿Siquiera me estas poniendo atención Irina? ─parecía que sus ojos estaban en llamas y que en cualquier momento le iba a dar algo, mi madre se encontraba frente a mi totalmente roja de la furia-

─Ya relájate Marie ─me levante de su gran sofá beige─. Ya entendí, estoy castigada y lo que tú quieras, pero debes entender que más de tres libros se estrellaron contra mi cabeza hoy, me siento cansada ─sonreí y me dirigí a la salida de la sala, dejándola estupefacta y seguramente aún más enojada que antes.

Si soy cínica, y en parte tuve la culpa de esto, o mejor dicho, sé que tuve la culpa de esto, pero no me gusta para nada que me vengan a sermonear y menos que Marie, venga con su discurso de "así fue como te educamos" cuando ella no participo en mi educación.

Mi habitación no es grande pero tampoco lo contrario, pintada totalmente de blanco y sin nada en las paredes, solo quiero que transmita paz, la paz que necesito y que me falte mientras este aquí, aunque ahora lo que necesitó es dormir y olvidarme un poco de mi patética vida.

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Desperté desorientada y con Wake Me Up de Avicii a todo volumen en mi habitación, palpé en la mesita de noche hasta que encontré el aparato.

«Numero desconocido»

─¿Si? ─conteste en la bocina un tanto desorientada-

─Hola, soy Dynna

─Uhh hola sureña.

─No me digas así. Ahora al tema, ¿Te castigaron?

─Umnhh no lose, digamos que no preste mucha atención a nada de lo que me dijo mi madre.

─¿Okay...? Total. A mi no ─rió─ . Papa solo me dijo que esperaba que no tuviera mas problemas por el año, que con esta expulsión era suficiente.

─Vale, eso me recuerda a mi padre. Creo que es lo que el diría

─Si, pero tú eres épica, una expulsión en tu primer día ─solté una carcajada─. Por cierto, hace rato hable con Santy dice que hay que ponernos de acuerdo para mañana hacer el trabajo que nos dejo la psicóloga ─Santy, es uno de los chicos de detención, después de la guerra y que nos expulsaran nos presentamos, Santy es un castaño, luego esta el tonto de Blake que básicamente es el culpable de todo, Isaac un rubio de ojos verdes y el es tupido pero sexy pelinegro, Jake o le dicen así, su nombre es Jack.

─Vale. ¿Cuando y donde nos reuniremos?

─Mañana a las 10 en la casa de Jenn.

─Nose donde vive Jenn.

─ Oh, cierto conseguiré quien te pase a buscar, ¿Vale? Esta lista a las 9:50 tendré a alguien que pase por ti, si no voy yo claro.

─Vale, gracias

─Okay, te dejó. Papa llama para cenar

─ Adiós

Corte la llamada y me levante de la cama, mire el reloj del nochero "19:22" waooo, si que dormí, llegue de la escuela a las 11am y me acosté como unos quince minutos después dormí casi todo el día y aun tengo sueño.

─Buenas noches ─entre en la cocina y se encontraban dos mucamas.

─ Buenas noches Señorita Irina -dijo una sonriendo-

─Iris ─le corregí─. ¿Donde están todos? ─fruncí un poco el ceño, la familia perfecta a esta hora habitualmente esta en el comedor charlando acerca de algún evento social o algo así. 

─Han salido a una cena

─ Okay ─tome asiento en la barra─. ¿Hay algo de comer? Muero de hambre....

Desperté  milagrosamente por si sola ya la cama me fastidiaba, aunque por lo menos no habían sido los tacones de Cristina o como parece que la apodan en la escuela "la perra mayor" hay lo que me puedo divertir con ese apodo.

Mire el reloj '6:14'. Joder, si que dormí.

Anoche después de haber dormido mas de la mitad del día, cuando termine mi cena tome una ducha rápida y a las 20:05 volví a dormirme, hasta ahora.

Me levante de la cama y me dirigí al armario, hace tiempo no hago ejercicio, saque unos pantalones de chándal con un estampado de dos manos en el trasero, una sudadera con capucha, me calze unos tenis y ate mi cabello en una coleta alta, saque mi ipod y puse un poco de electrónica.

La casa estaba desierta, aunque no es mucha diferencia a cuando todos están despiertos, baje las escaleras y me dirigí a la salida.

Me pare en el porche y pude apreciar la calle llena de mansiones con despampanantes jardines y uno que otro auto lujoso fuera del garaje, demasiado despilfarro.

Hice un poco de calentamiento intentando gravar todo, no conozco mucho por aquí y estoy segura que puedo terminar perdida.

Después de un pequeño recorrido termine en un parque, había muchas personas haciendo ejercicio, pero yo ya me sentía un poquito cansada, llevaba un par de meses sin hacer ejercitarme, cuando yo todos los días hacia ejercicio.

Me recosté en una baranda que rodeaba un par de columpios, todo estaba un poco oscuro, parece que quería llover.

Quite mis audífonos y los deje en los bolsillos de mi sudadera, antes de seguir decidí quedarme a tomar un par de minutos de aire.

─¿Es una invitación? ─escuche a alguien murmurar a mi espalda con una voz ronca lo que hizo que me diera la vuelta.

¿El destino me odia cierto?

─Porque de verdad parece una invitación ─el estúpido frente a mi levantó un poco la ceja.

─ ¿A que mierda te refieres? ─pregunté tratando de enfocar mi vista en los azules ojos del imbécil aunque era un poco imposible, estaba utilizando unos shorts encima de sus rodillas y iba sin camisa, lo que mostraba perfectamente ligeras y pequeñisimas gotas de sudor que se deslizaban por su torso sobre todo por sus sexys y definidos bíceps, quería morderme el labio.

¡Mierda Irina!

¡Concéntrate!

─A tu trasero, básicamente esta diciendo "Pon tus manos aquí" ─tenia una sonrisa torcida, que lo complementaba perfecto, cabello negro cayendo ligeramente en su rostro, lindos ojos azules y un cuerpo sexy.

─ Imbécil ─masculle entrecerrando los ojos.

─Ya que era una broma ─me guiño─. Aunque si quieres yo con mucho gusto pongo mis manos Iris ─mordió su labio.

─No me jodas Jack ─iba a retomar mi camino pero él se acerco mas a mi pegándome a la baranda.

─Umnhh mi nombre suena sexy de tus labios ─estaba dispuesta a empujarlo cuando se escucho un trueno que que hizo que pegara un pequeño saltito.  

¡Mierda no!

¿Porque diablos soy brontofobica?