IRIS GRIS...

Especial: "Recuerdos"

Cinco años atrás, 

Roma, Italia...

El recuerdo de algo puede ser confuso, demasiado a veces, tal vez todo comenzó desde antes, tal vez todo comenzó hace mucho.

La cámara fotográfica que se encontraba en sus manos parecía un gran tesoro al que aferrarse, y lo era.─

─Irina ─llamo su abuela Eleanor, era fan de las vacaciones en su casa, y mas de ir a Italia, era su lugar favorito.

─Dime abuela ─se acerco a ella.

─He hablado con el chófer ─sonrió─. Te llevará a la fontana para que estrenes tu cámara, ¿Esta bien?

─Si, genial ─la pelirroja sonrió emocionada.

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Capturar las sonrisas, las lágrimas, las parejas y los deseos, era su nuevo hobbie, desde ver las personas lanzar una moneda a la "fontana de trevi" hasta intentar adivinar que pensaban o que deseaban.

Hasta que su lente lo capturo, había pasado una semana completa de su preciado verano sentándose en la misma banca, el pelinegro con un chico mas grande iban todos los días, el era lindo, usaba unos grandes lentes, y ropas anchas, pero a ella le parecía guapo, el primer día cuando Cristina llegó de visita se lo mostró, pero ella solo le dijo que tenía el gusto perdido porque el chico era horrible, aunque a ella no le parecía para nada feo.

Había capturado su sonrisa mas de 3 veces ese día, y ya se estaba sintiendo estúpida y psicópata, 

─Abuelo ─llamo al teléfono de la casa, estaba cerca pero no quería caminar.

─¿Si, linda?

─¿Puedes mandar al chófer a recogerme?

─Si claro, ya lo envió Iris.

Corto y puso el teléfono en su bolsillo, tomo un sorbo de su refresco y comenzó a caminar al otro extremo de la calle.

¡AGH!

─Lo siento ─escucho un tono ligeramente ronco que la hizo levantar la cabeza de inmediato.

─No pasa nada ─dije rápidamente sintiéndome nerviosa, pero él no me respondió, solo me miraba con el ceño fruncido, parecía en otro mundo, cuando sentí un bocinazo─. Llegaron por mi ─sonreí─.  Por cierto, soy Iris ─lo mire una ultima vez y corrí al auto aun en las nubes.