IRIS GRIS...

Capítulo 29

—Quizá si te acuestes con ella, te deje llevar morfina casa.

—¿Te golpeaste la cabeza?¿Porque hablas así?

—No lo se...

—Mira, te traje una rosa —me sonrió y se acerco a mi dejando la flor en mi regazo.

—¿Gracias? —mi ceño se fruncio, traía la mochila de la escuela en la espalda.

—De nada, ¿Morías de hambre?

Se sentó en el banquillo junto a mi y abrió su mochila sacando dos recipientes de comida y dos latas de refresco.

—Woah —me acomode en la cama—. Salvas mi vida.

—Lo se —sonrió.

Comencé a devorar mi hamburguesa vegetariana.

—¿Cuando es la boda de tu hermana?

—Este fin de semana. En la playa.

—No se si pueda ir, hablare con mi padre.

—¿Que te paso para que estés aquí?¿Sobredosis?

—Sehh... estaba fumandome un porro, pero me harto, entonces me tome unas pastillitas, y luego una raya de coca.

—Genial, ¿Como no moriste?

—Suerte —me encogi de hombros y le di un trago a la soda.

—La enfermera dijo que entraste por un ataque de pánico —murmuro después de unos minutos de silencio.

—Que perra chismosa, solo... estaba afuera cuando comenzó a tronar...

—Oh.

—Aja... ¿Que tal la escuela?

—Jenn y Dy te extrañan, y creo que te necesitan para no matarse mutuamente... somos la nueva súper pareja, y hay un par de chicas que quieren matarte, incluyendo a Brittany, es la competencia de Cristina al trono.

—Vaya... que locura.

Cerré el porta comida satisfecha, estuvo realmente buena, mire a Jack y me sonrió antes de darle un par de tragos a su soda.

Con el pasar de los minutos la risa comenzó a hacerse presente en la habitación, Jack era muy chistoso, quizá podríamos ser buenos amigos.

—¿Entonces lo hiciste? —murmuré en medio de una carcajada.

—Si, me puse el disfraz de manzana y camine toda la fiesta repartiendo cervezas y limpiando vomito —reí aún mas fuerte mientras el ponía cara de asco—. Fue asqueroso.

—Totalmente.

El rodo los ojos y saco su móvil.

—Deja ver que desea mi calvario —puso el aparato en su oreja con un mal gesto—. ¿Que pasa Jaden?... No... Porque estoy ocupado, mejor ven a recojerme y lo pienso... en una hora... NO... En el hospital... si eso... No. No le digas a mama... Te contare luego... Bien.

—¿Jaden y tu son muy cercanos?

—Pues... es mi hermano favorito, pero no le digas. Jason y Jace son muy unidos.

 —Y tu y Jaden.

Jack asintio y pude sentir como el aire se evaporaba de mi sistema. No ahora por favor.

Note como en un instante todo el aire desapareció y era difícil conseguir un poquito al menos.  

—Jack... —jadee por aire—. Busca una enfermera...

Jack me miro confundido hasta que note que se puso alerta, note como salio corriendo mientras la presión se agigantaba en mi garganta, intentaba mantenerme tranquila, había convivido antes con las recaídas del pánico, siempre eran lo peor, porque era consciente.

Mi mirada se perdió mientras sentía una mascarilla de oxigeno bombardear directo a mi rostro, el aire calaba poquito pero lo importante era no dejarme ir, intentaba que mis jadeos no fuesen desesperados, calmarme para tener aire sin tanto esfuerzo.

Note el miedo en los ojos de Jack que miraban directo mi rostro, casi sentía que debia decir "estoy bien" para calmarlo; justo en ese momento note la mano de Jaden en el brazo de Jack, no note cuando entro.

—Puedo... — jadee fuerte —. Puedo tomar aire.

la mascara fue quitada de mi rostro y note que se encontraban tres enfermeras y un doctor en la sala, todo estaba en silencio y los seis pares de ojos se centraban en mi.

—¿Bien, Irina? —reconocí el rostro del doctor como un practicante que una vez estuvo con mi madrastra, sin duda lo conocía.

—Bien Ian —logre formular.

—Necesitamos hablar con tus padres.

—Estoy bien, sabes que siempre pasa después de un ataque.

—¡Por Dios Irina! esto es mas fuerte que todo, has quedado completamente sin aire, casi haz caído en un coma en un instante.

—Que estoy bien Ian, dejame ir a casa mañana.

—Debo hablar con tu padre. Lo siento.

—No, no lo hagas —sentí como  la desesperación aumentaba y los ojos se me llenaban de lagrimas, note como una mano daba leves caricias a mi espalda, Jack.

 —Llamare a tu madrastra y que ella decida, ¿Bien?

  Perdí la batalla, dos traicioneras gotas se deslizaron de mis ojos. 

  —Bien.

Las enfermeras  e Ian salieron de la habitación, lo que me dejaba a los dos hermanos Ackerman y sus encantadores ojos azules como problema.

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Han sido tiempos difíciles, entre clases y libros todo mi tiempo se a resumido a pasar ilesa el semestre, y me he olvidado un poco de escribir, pero es una de mis cosas favoritas, por lo que no puedo dejarlo, lo que quiere decir que estoy de vuelta y que intentare subir dos capítulos por semana. Gracias a quienes aun tienen esta historia en su biblioteca :)

I.B Lucia.