─A ver bipolar, ¿En que me vas a llevar? ─él me sonrió.
─Me amas tanto que no puedes dejar de atacarme, ¿Cierto Irina? ─me levanto las cejas.
─Puff, sabes mejor me voy caminando ─me di la vuelta pero él me halo del brazo.
─No aguantas bromas ─dijo atrayéndome a él y pasando su brazo a través de mis hombros de manera "amistosa"─. Vamos mi transporte esta por acá.
Comenzó a caminar y y le seguí el paso hasta lo que parecía el estacionamiento del Mall, llevándome hasta la zona de motocicletas.
─¿Cual es tu transporte? ─fruncí un poco el ceño.
─Ese ─señalo una ducati monster roja.
─Gracias, pero prefiero ir caminando ─le sonreí y me safe de su brazo con toda la intención de irme.
─Oh, la pelirroja le tiene miedo a una moto ─soltó una carcajada y yo lo mire mal.
─No le tengo miedo ─murmuré y lo vi caminar hasta el asiento de la moto.
─¡Ja! y yo soy un ángel del cielo─-me guiño el ojo y tomo el casco.
─Vamos ─dije y quite el casco de su mano subiendome rápidamente detrás antes de arrepentirme.
─Bien, entonces vamos ─sentí el tono de burla en su voz y tenia las pequeñas ganas de darle un guantazo─. Creo que debes asegurarte mejor, no querrás caerte ─me señalo su cintura y aunque no podía ver su cara estaba totalmente segura de que sonreía.
─No graci... ─antes de que pudiera decir algo ya sus manos habían tomado las mías y las pusieron a través de su cintura.
Salimos del estacionamiento, ninguno dijo nada mas y ahora ambos llevábamos casco, y yo podía palpar bajo mis manos la suave tela de algodón de su camiseta, aunque mas bien palpaba su abdomen marcado, quería mover mis manos, pero sabia que no debía hacerlo, simplemente seria tonto y arriesgado, además se supone que hasta hace un rato lo odiaba y solo teníamos una "tregua".
El viaje no supero los diez minutos y no se demoro mucho en frenar frente a casa cuando yo ya había bajado del la moto.
─Toma ─le ofrecí el casco y el quito el suyo.
─Me debes otro favor pelirroja ─rodé los ojos─. Sabes, se me ocurren un par de cosas con las que me puedes pagar ─me levanto una ceja.
─Jódete Jack ─me di la vuelta y comencé a caminar a la entrada de casa.
─Mi nombre se escucha sexy cuando lo dices ─levante mi dedo del medio y subí los escalones del porche, y parece que alguien aguardaba en la puerta para abrir.
─Mama esta enojada ─me dijo Chris dejando me pasar en la casa.
─Buenas tardes hermanito ─entre en casa y en la sala se encontraba la abuela en el sillón principal, a su lado derecho mi madre y del izquierdo Cristina.
─¡Opa! Pero si es Lady Cristina ─dije en manera de broma─. Su excelencia ─me incline.
─¡Irina Eleanor! ─dijo mi madre en manera de reproche.
─Hola Marie ─le sonreí y me acerque a la abuela para darle un beso en la mejilla.
─Tiempo sin verte Eleanor ─mi abuela era la que había acostumbrado a la gente a decirme así, siempre le había gustado mas el nombre "Eleanor" que "Irina" o "Iris".
─Lo mismo mismo digo ─sonreí.
─A ver denle un espacio ─Cristina se rodó un poco mirándome mal, parecía enojada─. Dime Eleanor, ¿Quien era el galán el la puerta? ─no pude evitar que mis ojos se abrieran a tope, entonces note que la ventana de cristal de la sala que dejaba ver hacia fuera estaba abierta así que lo mas seguro es que hable de Jack.
─Mejor dicho, ¿Tú que hacías en la parte de atrás de esa moto? ─mire a Marie con la ceja levantada.
Estuve a punto de decir una grosería pero decidí controlar mis emociones.
─Estábamos en cine ─sonreí y de reojo mire a Cristina que parecía que echaría chispas.
─Oh, eso suena bien ─la abuela me sonrió cómplice─. Iris, Andrei te envía esto ─sonreí emocionada ante cualquiera cosa que me haya mandado el abuelo, aunque se que él es un poco loco.
Y no me equivocaba, la pequeña caja tenía dentro arena, solo eso, pero me saco una sonrisa que aún conservaba un poco de olor a mar.
─¿Que tipo de regalo es ese? ─pregunto Cristina con tono burlón.
─Uno muy especial ─sonreí.
─No me lo parece ─dijo Cristina.
─Es un lindo regalo ─dijo la abuela─. Cristina, Eleanor ¿Porque no me ayudan desempacando mis maletas? ─rodé los ojos y asentí. Cristina de inmediato se puso de pie.
─¿Que hacías con Jake? ─pregunto Cristina cuando entramos a la nueva habitación de la abuela.
─¿Porque la pregunta? ─dije divertida.
─Simple curiosidad ─me dedico una de sus frívolas miradas.
*********&**********
─¡Iris!¡escuela! ─y ahí van nuevamente los malditos tacos de Cristina, su bella forma de despertarme.
No quería pasar el resto del día en esa casa tonteando así que me levante y me di una ducha rápida.
Quince minutos después estaba cambiada como siempre con un jeans ajustado pero esta vez en vez de una musculosa y mi cazadora me puse una camiseta ancha y mi cabello lo recogí en una coleta alta desordenada.
Baje a desayunar y ya todos estaban en el comendor incluida lady Cristina o "mi abuela".
─Buen día ─dije emocionada, hoy tendría una extraña "felicidad".
─Buen día ─contesto Ryan, mi padrastro.
Tome asiento y sentí mi móvil vibrar en mi pantalón, lo tome era Dynna.
«¿Como no me contaste? ¡PERRA! ¿Ya viste el vídeo?»
«Mas Perra tú, ¿Que vídeo?»
«La nueva revolución de la escuela ¡Obvio!¡Todos lo ven!»
Me mando un link adjunto, lo abrí rápidamente y mis ojos casi se salen de las órbitas.
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IRIS GRIS...
RomanceSus pupilas eran claras, grises y un poco extrañas; verlos era un delirio... Me perdí en un segundo en esos hermosos ojos que parecían quemarme, se tornaban tan fríos que por primera vez que me sentí intimidado. La mire fijamente y note como sus ce...