- Necesitas ayuda? - Voltee de golpe al escucharlo.
Me quedé unos segundos observando, era una de las ultimas personas que me esperaría encontrar en un centro comercial, y mucho menos, ofreciendo ayuda.
- Garret? - pregunté.
- Wow, no esperé que te acordaras - sonrió mostrando levemente sus dientes.
Lo observé unos segundos más, no sabía qué decirle a este desconocido; la primera vez que lo vi, me corrijo, que escuche de él, estaba siendo "feliz" con Lorena; mientras que la primera vez que lo VÍ le llamó a mí novio "marica". Así que "buena impresión" no es un término que usaría.
- Vas a hablar o te quedas callada? - dijo Garret muy arrogante.
- Disculpa?
- Ash - hizo caso omiso a la pregunta y se acercó; se arrodilló y empezó a recoger las latas de comida que se habían caído, las devolvió a las bolsas, y luego las subió al auto.
Una vez terminada su heroica hazaña, se levantó, me guiñó, y dio media vuelta para retirarse, cuando ya estaba a unos cuantos pasos, lo llamé.
- Oye tú! - no me dirigí hacia él usando su nombre.
- Que quieres... Tú? - este chico no me da buena espina.
- Gra..gracias - me atoré con las palabras.Cuando no pendeja
Sonrió, y se inclinó como un caballero se inclinaría al invitar a la condesa a bailar, luego conectó sus audífonos a su teléfono, y directamente a sus orejas; dio media vuelta, y se fue.
Cuando llegué a casa, mi madre esperaba impaciente en la sala, pero estaba acompañada de una chica con unas cuantas maletas.
La chica era bastante simpática, rubia y ojos claros, de primera vista se diría que era bastante tímida, sonreía levemente y se mantenía con la mirada baja; traía un vestido de estampado floral y botines bajos cafés; dejando de lado esta clase de detalles, la pregunta era, quien era?, mi madre no había dicho nada de una nueva inquilina; aunque nunca hemos tenido inquilinos en realidad.
- Astrid ! - mi madre sonrió deslumbrante y me abrazó, acto seguido, tomó a Helena en brazos y se sentó de nuevo.
- Hola ma - bajé las bolsas de compras y las apoyé en la barra de la cocina, luego volví a la sala.
- Quiero presentarte a alguien - hizo señas a la rubia y esta sonrió - Astrid, ella es Rafaella, vino de intercambio desde Italia.Rafaella?, mierda madre!, siempre quise llamarme así!
La presentación fue muy rápida, Rafaella iba a quedarse con nosotros por poco más de un año, al principio casi no hablaba, pero cuando subimos a mi habitación (la que ahora tenía que compartir) ella empezó a soltarse, y resultó ser muy agradable.
Al siguiente día, me acompañó al colegio; aunque era un año menor a mi, mi madre arregló de modo que se quedara en mis clases, bueno, en casi todas a excepción de matemáticas y lengua.
Su primer día, creo yo, no pudo ser mejor, todos los chicos la veían babeando, y hasta extendieron mucho su vista.
Andrea se llevó muy bien con ella, era imposible no hacerlo, era demasiado dulce para ser verdad. A la salida fuimos por un café, y luego a la casa; platicamos de bastantes temas; su vida más que nada.
Aparentemente su vida en Italia fue la típica vida de una "chica en las Vegas", varios novios, discotecas cada noche, padres que pensaban que ella estaba en pijamadas, y bueno, obviamente sexo incluido. En pocas palabras, todo lo que nunca me ha pasado a mi.
- Y sigues con tu novio ? - pregunté.
- Ah no - su ingles no era muy fluido - terminé con él antes de venir, no quería estar atada a alguien en un viaje de intercambio.
- Ah, interesante - esta chica era rara.
- Y tu?, Dylan y tú cada cuanto lo hacen ?
Abrí los ojos como platos, que que!?, le había contado de Dylan cuando lo vimos en las canchas, pero nunca esperé una pregunta de ese género.
- Qu..Qu..Que? - estaba anonadada.
- Cada cuanto lo H-A-C-E-N - me habló como a niña de preescolar.
- Nunca lo hemos hecho. - fui firme con mi respuesta.
Rafaella no me creyó, tuve que pelearle mucho para que lo hiciera, esta tipa quien se creía?, recién me conoce y pretende hacer esa clase de preguntas?, que ella sea tan abierta en cuanto a su vida, no significaba que yo lo fuera también. Además, lo que decía era cierto, y no tenía porque dar explicaciones........
~Dos semanas más tarde~
Rafaella se había adecuado muy bien a esto de vivir con mi familia, ya conocía a bastante gente del instituto, y había mejorado mucho en cuanto a su vocabulario. La primera vez que dijo la palabra "mierda" fue lo mejor, pero ahora se le hacía natural. Podía llegar a ser muy arrogante de vez en cuando, pero era una buena chica, y había aprendido a lidiar con sus cambios drásticos de humor, ahora, era como una hermana más. Bueno, tomando en cuenta que solo tengo una.
Ese día en el colegio, recogía mis libros del casillero cuando Rafaella llegó corriendo a donde estaba y se abrazó de Andrea que estaba a mi lado.
- Tienen que venir a ver - estaba demasiado entusiasmada.
- Qué pasó ? - dije.
- Que vengas mierda!Mierda?... Mierda vos.
En cuanto llegamos a la puerta de salida, todo se veía muy normal, algunos chicos subiendo a los autobuses y otros en sus autos.
- Rafa estas drogada? - Andrea habló - aquí no hay nada.
- Miren! - volteo mi cabeza hacia la derecha - no les parece guapísimo?.
Un tipo de chaqueta y jeans claros estaba parado en la vereda con unas gafas de sol, apoyado en una pared, miraba a la puerta divagando, como buscando a alguien.
- Un minuto - Andrea quedó con la boca abierta - ese no es...
- Heiden? - terminé la frase por ella.Capítulo 4! 🌺 espero lo disfruten.
Gracias por todo ❤️
ATT: Gusano de Seda🐛
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Las coincidencias no existen
Подростковая литератураQuería, o bueno, esperaba que mi vida tuviera un giro mi último año de colegio; pero seguramente Heiden no entraba en esos planes. Pensar en un chico que apenas conoces no es la mejor manera de darte cuenta que todo a cambiado. Mi problema no era He...