Que inteligente eres Astrid, sigue así.- Mierda! - Heiden me veía en pánico, cosa que me resultaba natural visto que de punto en blanco corrí y entré a su auto.
- Arranca ya! - grité, estaba más alterada que él.No preguntó más, y me hizo caso. Levemente, tratando de ser disimulada, busqué a Andrea desde la ventana, seguía sentada bajo unas columnas conversando con Rafaella, en cuanto me vieron, y luego entendieron que era lo que veían, Rafaella, imprudente como es, quiso empezar a armar un drama de sonrisas, por suerte Andrea tapó su boca, de nuevo, mientras yo me retraía un poco en el asiento tratando de esconderme mientras pasábamos cerca de Dylan y su grupo.
Heiden siguió manejando a quien sabe dónde, el silencio era de ultratumba, y las miradas se mantenían fijas a la carretera, seguimos así por unos minutos, tiempo que utilice para hacer notas mentales.1. La próxima vez que tengas que escoger entre dos opciones, mejor suicídate.
2. Nunca pensaste en la posibilidad de que, si la puerta tenía puesto el seguro, habrías pasado una vergüenza?
3. Dejé mi carro en el colegio.
4. Idiota.- Ya me explicas porque te creíste protagonista de destino final? - dijo Heiden.
- Destino final? - me reí un poco ante su mal chiste, pero la risa fue más de los nervios.
- Me refiero a que por qué saltaste a mi carro - despegó sus ojos del frente para desviarlos hacia mi.
- Ojos al frente! - le reproché, me hizo caso dejando una carcajada, y entonces respondí - no se, la adrenalina del momento.
- Con que era eso eh? - su voz era dudosa - a mí me pareció que te querías esconder de alguien.Con que leyendo mentes de nuevo eh pendejo?
- Esconderme? - alcé mis cejas como diciendo "crees que soy idiota", mientras mi subconsciente me respondía que, en efecto, si lo era - esconderme de quién según tu?
- Eso todavía no lo sé.
- Sigue manejando - la risa nerviosa seguía - mejor; dime a donde estás yendo?
- La verdad... Ni puta idea.Después de tal vez 5 minutos más de camino silencioso con música desconocida de fondo, Heiden entró a un parqueadero privado, y siguió manejando por lo que parecía el camino hacia un centro comercial, o tal vez, un parque; no sabría decir. Los lados del camino estaban muy bien arreglados con flores y árboles, estábamos en época de sol, por lo que la luz entraba a cada hueco que encontraba y hacía toda la vista más hermosa.
Cuando por fin, Heiden se dirigió a la derecha, y enseguida me di cuenta que todo ese "centro comercial, o parque" era en realidad una casa, bastante grande, con detalles de madera, y un pórtico adornado con macetas y más flores, se veía como de película.- Y... Donde estamos ? - asomé mi cabeza por fuera de la ventana mientras lo preguntaba, Heiden ni si quiera se inmutó en responder mi pregunta, abrió su puerta, salió y abrió la mía.
- Mi casa - dijo por fin.
Mi mandíbula cayó al suelo, era lógico que resultara ser su casa, pero WOW, no esperaba llegar ahí.
- Por qué estamos en tu casa ?
- Dijiste que sólo siguiera manejando - me extendió una mano para que bajara - y como fuiste tú la que se subió sin saber a dónde iba, seguí mi camino rutinario.
- Ah - articulé, parecía una niña con miedo a ser asesinada.
Heiden empezó a acercarse, mientras veníamos se había quitado la chaqueta por lo que sus brazos estaban al descubierto, su mirada la mantenía fija en mí mientras seguía avanzando con su cuerpo hacia adelante, mi respiración se empezó a cortar; estaba lista para lanzarle un manotazo en el momento oportuno, hasta que me di cuenta que ni saliva podía tragar, este desgraciado que demonios tenía en mente!?
- Astrid - su voz era demasiado grave, y sus ojos verdes no se despegaban de los míos, lo cual lo hacía mucho más difícil, me dispuse a alzar mi mano cuando el estiró la suya hacia un lado de mi y tomó su cargador que estaba conectado al carro, enseguida salió de nuevo.
- Oh por dios - empezó a romperse de risa - tenias que ver tu cara!Baje la mirada a sus manos que sostenían el cargador, mientras intentaba salir de la confusión en la que me había metido.
Había pasado una vergüenza que dejaría trauma, estaba impactada, que pedazo de imbecil que fui al quedarme ahí viendo como él tomaba ventaja de la situación. Imbecil... Imbecil!
Alcé la mano como tenía planeado, y esta cayó firme en su mejilla, el sonido pudo haber hecho que me asustara, pero no lo hizo, al contrario, descargó toda mi adrenalina.- Idiota - lo dije sin gritos ni dramatismo, fue directo y seco.
Heiden quedó, tal vez, más impactado que yo, seguramente no esperaba que reaccionara así, seguramente el muy hijo de puta conocía a muchas otras que simplemente se habrían reído y lo hubieran acompañado a casa, que equivocado estaba.
Di media vuelta y empecé a caminar de regreso, el camino de flores estaba a unos cuantos metros de mi, al seguirlos, saldría de ahí, y tomaría un taxi. Escuchaba a Heiden gritando mi nombre para que regresara a ver, no lo hice. Luego de un rato lo podía escuchar corriendo tras de mí; seguí son voltear, por último, llegó a mayor velocidad postrándose en mi delante. Tomó aire y me tomó por los hombros.- Perdón - agachó la cabeza y volvió a respirar - perdón, no pensé que lo tomarías así.
Hice caso omiso a sus palabras, la vergüenza se había apoderado de mi, y el tono rojizo de mi cara lo demostraba.ATT: 🐛 Gusano de Seda
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Las coincidencias no existen
Teen FictionQuería, o bueno, esperaba que mi vida tuviera un giro mi último año de colegio; pero seguramente Heiden no entraba en esos planes. Pensar en un chico que apenas conoces no es la mejor manera de darte cuenta que todo a cambiado. Mi problema no era He...