Con las alas en la tierra

Parte 5: Mirando desde el cielo.

- ¡Ace! –

- ¿Robin? ¿Cómo estás? – preguntó el aludido.

- Bien, nadie lo ha notado ¿Mihawk te vio? –

- No, pero estuvo cerca – dijo seriamente – dime Robin ¿Qué fue lo que le diste? –

- Una opción, pero no muy bonita, pero si acepta, todo lo que conocemos se vendrá abajo, para renacer de nuevo –

- Pero aun así podremos verlo ¿no? –

- No estoy segura, pero el consejo estará sobre él –

- Se reveló contra dios después de todo –

- No, se reveló contra el consejo -

Ambos caminaron por la biblioteca, un lugar enorme donde se reunían todos los conocimientos del mundo, su creación, hasta todas las memorias de cada uno de los apóstoles, incluso las memorias del mismísimo hijo fueron reunidas y guardadas, es uno de los lugares más sagrados de los ángeles, en especial aquellos que buscan el conocimiento. Ese, es el lugar de los querubines, primera jerarquía, segundo rango, los guardianes del conocimiento sagrado, el jefe de la biblioteca y también el más fuerte de los querubines, Bartolomew Kuma, es sin duda el querubín más antiguo y sabio.

Ace y Robin caminaron por los pasillos repletos de libros, en un momento se cruzaron con otro querubín, rubio y con un cabello algo... ¿excéntrico?

- ¡Marco! – dijo Ace sonriéndole.

- Hola Ace, es raro verte aquí, hasta donde sé, este no es uno de tus sitios favoritos –

- Bueno, sabes que los libros no son lo mío, pero estoy aquí por otro motivo –

- ¿motivo? –

- Si, Marco-kun, saldré por un momento con Ace – le dijo la morena –

- Ya veo, bueno, que les vaya bien, saludos a Luffy –

- Se los daré -

Se despidieron del rubio y salieron de la biblioteca, encaminándose a la casa de Ace.

- Este lugar es más grande sin Sanji, Luffy le extraña –

- Al menos aun lo tienes a él –

- Si, Robin... -

- Dime ¿pasa algo? –

- No, no pasa nada – dijo bajando la mirada.

- ¡Ace! – dijo un pelinegro mientras corría.

- ¡Luffy! – respondió Ace abrazándole – mira, aquí esta Robin –

- Hola Robin – dijo mirando sobre el hombro de Ace.

- Hola Luffy -

Ingresaron a la casa, simplemente tenía tres cuartos y un salón común, todo lo demás, como baño y cocina no eran necesarios, ya que ellos se alimentaban mediante la energía astral, por lo cual sus cuerpos no producían ninguna secreción. Se sentaron en los sofás del salón, tenían unos cuantos cuadros y retratos, Ace le dijo a Luffy que se marchara a su cuarto un momento, la morena miró fijamente al pecoso, una vez que nadie les escuchaba, habló.

- Desde que puedo recordar, nunca he escuchado la voz de dios, todos los ángeles del cielo somos liderados por ellos, quien sea que se revele o muestre señal de duda es sancionado, mientras sigas la corriente y mantengas la cabeza gacha, vivirás sin sobresaltos, desde que recuerdo, solo un ángel ha desafiado abiertamente al consejo, tratando de irrumpir en la dimensión de dios, el postetad Shanks –

- Shanks... si no me equivoco era compañero de Mihawk y Rayleigh ¿no? –

- Sí, pero la razón del castigo de Shanks fue castigar también a su cómplice –

- ¿cómplice? Pensé que lo había hecho solo –

- Eso fue lo que el consejo informó, porque el castigo de su compañero, fue mandar a su ser más querido al infierno –

- ¿ser querido? – pensó Ace un momento – ¡espera! ¿no me dirás que se...? –

- Así es, Shanks y su cómplice estaban enamorados, pero una de las reglas del consejo es amar a dios solamente, cualquier otro amor será considerado pecado, por esa razón, el castigo del cómplice puede ser el más cruel quizás –

- Dime ¿Quién era su cómplice? –

- Debes prometerme que no se lo dirás a nadie – Ace asintió – era Mihawk –

- Vaya, eso me tomó por sorpresa –dijo Ace – por otro lado, eso explica su cambio –

- Así es, es una herida profunda, el corazón es algo que no se puede controlar –

- Si... - suspiró Ace – hablando de eso, Robin, tengo un problema –