Es de noche, hace frío y estás solo. Escuchas un susurro y giras, pero no hay nada. El gato viene, mira el vacío y maúlla aunque tiene comida en su plato. Lo desconocido te llama y tal vez lo mejor es ignorarlo, hacer como que no existe, porque si e...
Estábamos en una plataforma de tren, pero no era un tren. Las puertas estaban abiertas, pero no íbamos a entrar. Estaba frente a mi hermana y mi hermano, mi cuñado estaba a un lado. Más allá de ellos, como si estuvieran sobre un andén que se extendiera a lo lejos, había unas figuras ocultas por la niebla verde brillante que nos rodeaba. De alguna forma supe que representaban al resto de la familia, a las personas vinculadas a nosotros. Éramos otras versiones de nosotros mismos. Más altos, aunque esa no es la palabra exacta. Más elevados, si con eso se comprende que estábamos en otro estado de conciencia. Esa conciencia se sentía. Era como una vibración, como un estado más completo en el que percibíamos todo mejor, con más foco y relajación, de manera más fresca y con mayor perspectiva. Como si hubiéramos dado un salto neuronal cualitativo. Sin embargo eso no se anclaba por completo en nuestras mentes y costaba sostenerlo. Sentíamos que nuestros cerebros estaban trabajando al máximo y todavía no estaban del todo preparados para funcionar en ese nivel de percepción durante tanto tiempo. Una conciencia nos informó que ese tren representaba el cambio de conciencia, el paso a otro nivel distinto donde podíamos ser versiones más completas de nosotros mismos, donde podíamos acceder a otras capacidades y perspectivas, pero que ahora no era nuestro momento de hacerlo. Las puertas del tren se cerraron y percibimos que alguien del grupo había subido y que estaba listo para un nuevo viaje.
Desperté.¿Qué había sido eso? Un sueño muy loco. Todavía tenía en la cabeza la vibración que me habían producido las extrañas sensaciones y percepciones desde esa conciencia nueva. Definitivamente un sueño demasiado flashero. Los trenes como vehículo hacia a otro nivel de evolución me recordaron al último libro de HarryPotter y a su encuentro con Dumbledore. Salí de la cama, tomé mi celular y chequeé los mensajes de Whatsapp. En uno de ellos, mi hermana me contaba que la abuela de mi hermano mayor había fallecido.
Esta es la última historia de Fantasmas familiares y otras experiencias paranormales. Espero que hayan disfrutado de este libro tanto como yo lo hice al escribirlo. Gracias por sus votos y comentarios, no olviden contar si vivieron alguna experiencia así. :)
Si les gustó pasen por mis otras historias: Cuentos del Multiverso y Los Existentes (de esta me falta subir las últimas partes, estoy en eso). Valoro mucho sus opiniones.
Síganme en las redes sociales para enterarse de nuevas historias.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
