Tan Prohibido (Quincest)

Esta vez, juntas... (cap. 12)

Narra XXX:

-Aww que tierno, las gemelitas juntas otra vez. Menuda idiotez...- Desde este punto es difícil tomar estas fotos, mi trabajo debería ser más valorado!

-Si, exactamente ese plano Tegs... Quieta... Muy bien.- Nose porque la gente dice que estoy enferma... Claro que los tube que matar pero... Son estupideces!
-Serás mía pronto hermosa. Sólo hay que esperar un poco más...- Con quién hablo? Muy buena pregunta. Hablo conmigo misma, porque nadie más que yo conoce lo que hago... Y si lo conoce, esa persona esta muerta. La gente que me dijo que debería ir a un psiquiatra o que estaba loca, no entiende que lo hago por amor.
-No deberías acercarte tanto a tu hermanita Tegan... Eso no es correcto.-

Narra Tegan:

Con Sara a mi lado de nuevo me siento completa, no me hace falta nada mas que ella. Regresando del aeropuerto, no podía parar de mirarla, tanto tiempo lejos y ahora la tengo al lado mío.

-Sara...- Giró su atención a mí y nuestros ojos se encontraron, cosa que tanto nesecitaba.- Te extrañé muchísimo.-

-Yo también te extrañé mucho. No te imaginas lo difícil que fue estar lejos.- La pequeña comisura en el costado de sus labios se arqueó y eso bastó para hacerme feliz.

Su rostro se tornó y ahora se veía confundida, pues claro, no reconoce el camino.
-Veo que te mudaste Tee.-

-Si, en el hotel no me sentía muy cómoda así que alquilé un piso no muy lejos del centro.-

Ya habíamos llegado y ayudé a Sara a bajar sus maletas del taxi, me alegra mucho que se quedara conmigo.
Subimos hasta mi piso y llevé todas sus cosas hacia lo que iba a ser su próxima habitación por quien sabe cuanto.

-Tegs no te preocupes, hoy mismo reservo una habitación en el hotel.-

-No por favor, insisto en que te quedes. No es necesario gastar dinero en un hotel cuando te puedes quedar aquí.-

-Gracias, seguro que no es molestia?-

-Si idiota, no te preocupes, te alejaste de mí por mucho tiempo. Ahora quiero tenerte cerca.- Sus megillas se ruborizaron y me sentí tan bien al haber logrado eso.

La ayudé a desempacar y me acerqué a ella para ver comprobar si lo nuestro aún existía. - Sara, que tal fue el viaje?.- Claro que no me importaba para nada saber del viaje solo quería sacar tema para acercarme.

-Bien, bueno, tranquilo...- Ni siquiera escuché lo que dijo, la tomé de la cintura y me dispuse a besarla. Ella no se opuso, enredó sus manos en mi cuello y acerqué mi rostro de forma que su aliento rozaba con mi nariz, haciendo que pierda el control poco a poco.

-Me alegro que halla salido todo bien.- Prácticamente hablaba susurrando ya que nos encontrábamos sólo a centímetros.

-Ah si? Te alegras?.- Sólo retrasábamos lo inevitable.

-Mucho...- Mi rostro seguía avanzando aún más, si es que era posible. Sigo maldiciendo el momento en que decidí dejar mi móvil en el bolsillo de mi jean.

-Hola Rose!- Me separé rapidísimo de Sara como si fuera que Rose nos estuviera observando. -Como estas?-

-Bien Tee, bueno, no tan bien.-

-Por que? Que pasó?.-

-Te llamo desde el hospital...-

-Que?! Estas bien?!-

-Si Tegan, pero Emma no.-

-Que le pasó?! Tranquila iré rápido, nos vemos ahí.- Sara me miraba desconcertada.

Le expliqué muy rápido lo que Rose me dijo y salimos prácticamente corriendo hacia el hospital.
Llegamos y la ví a la muchacha de ojos luminosos e intimidantes con una tristeza inexplicable. Cuando me vió, lo único que hizo fue abrazarme y comenzar a llorar, yo correspondí a su cariño. Cuando ya estaba más tranquila, me dijo que nos sentáramos y que nos explicaría lo sucedido.

-Como esta Emma?- Preguntó Sara aparentando no tener compasión alguna. Yo sólo abrazaba a Rose.

-Ella esta bien, se esta recuperando, pero todo pasó muy rápido.- Me dí cuenta de que estaba dispuesta a contarnos lo que la había pasado.- Hoy cuando me contaste que irías por Sara al aeropuerto, decidí arreglar con Emma para salir, pero ella no contestaba mis llamadas. Entonces fuí hasta su casa, al llegar noté que la puerta estaba abierta, pasé y grité su nombre, pero nadie me contestó. Subí hasta su cuarto y escuché el sonido de la ducha encendida, me tranquilizé un poco pero me dí cuenta de que algo estaba mal cuando una botella de shampoo se estrelló contra la puerta del baño. Entré con miedo y la encontré en la tina llena de sangre, desmayada. Llame a la policía de inmediato y enviaron una ambulancia. Desde entonces estoy aquí esperando resultados.-

-Pero, ella esta bien?- Sara seguía preguntando, yo estaba en una especie de shock.

-Si, esta bien, Ahora esta sedada, pero dijeron que si hubiera tardado más en encontrarla hubiera sido demasiado tarde.-

-Tranquila Rose, estamos aquí, no te preocupes, todo saldrá bien.- Yo intentaba consolarla, y Sara sólo nos miraba.
Pasamos todo lo que quedaba de la tarde, yendo de un lado a otro del hospital esperando resultados de Emma, pero nadie nos decía nada. Rose nos agradeció por haber estado con ella, pero insistió en que nos fuéramos a descansar y que ella estaría bien.

Decidimos salir comer para distraernos un poco, la llevé a un lugar no tan formal pero adecuado. La noche estaba hermosa y con ella a mi lado no podía pedir nada más. Luego de cenar, decidimos salir a caminar por la ciudad. La noche estrellada y cálida, todo era perfecto. A pesar de todo lo que le había ocurrido a Emma, estabamos felices juntas y sabíamos que estaría bien pronto. Mientras caminábamos, la voz de Sara interrumpió el silencio que permitía que la observara con detenimiento.

-Tegan, recuerdas que hay algo de lo que tenemos que hablar...- La luna reflejándose en sus ojos era algo que todo el mundo debería ver, porque es algo sencillamente hermoso. La verdad era que yo no quería hablar porque no quería arruinar las cosas entre nosotras y supongo que hablando del tema todo empeoraría.

-No creo que este sea el mejor momento para hablar de ese tema...-

-Y cuando será el momento? Para ti nunca es el momento!-

-Lo siento, pero no me siento lista como para hablar sobre eso. No quiero arruinar...-

-CUIDADO TEGAN!!.- Sara me interrumpió, me dí vuelta y sólo ví un auto que venía en dirección a mí. No entendía nada en ese momento, sólo sentí un golpe pero no del auto, sino como si alguien me empujara.

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