Tan Prohibido (Quincest)

Cuidando de Ella. (cap. 13)

Holaa, alerta: los feeeeels en este capítulo son impresionantes. Saludos

Narra Sara:

-CUIDADO TEGAN!!- Maldigo sus ojos... Si, sus ojos. Por perderme en ellos cuando esta frente a mí. Si tan sólo no la hubiera mirado a los ojos y hubiera visto el auto que se dirigía a ella que caminaba tranquila. La media sonrisa hermosa que habitaba en su rostro, se esfumó y ahora estaba totalmente horrorizada.

No lo pensé dos veces y me lanzé hacia ella, más bien, la empujé. Lo último que recuerdo es su mirada, ese horror en sus ojos que me destroza. La luz del auto en sobre mí rostro y un sonido como de un golpe. Luego, no sentía nada...

Narra Tegan:

Alguien me empujó, Intenté darme vuelta pero estaba inmóvil, el cuerpo no me respondía, hasta que escuché un grito de una mujer, y luego pasos...

Por fin mis músculos reaccionaron, giré y ví a la mujer que más amo tendida en el suelo con heridas que comenzaban a sangrar.

-SARA NO!.- Corrí hacia ella y me arrodillé a su lado. -POR FAVOR, ALGUIEN LLAME A UNA AMBULANCIA.- En eso, se acercó una mujer de unos 25 años, castaña, delgada y algo baja de estatura. No le presté mucha atención, sólo ví como tomaba su móvil y llamaba a lo que parecía ser la policía. Ya no me importaba la persona que conducía el auto, sólo me importaba ella.

Tomé la cabeza de mi hermana entre mis manos y ella estaba con los ojos cerrados pero se movía. La abracé sin importar cuantos huesos tuviera fuera de lugar y comenzé a llorar, no sabía que otra cosa hacer. -Sara por favor, resiste. Quedate conmigo por favor Sara.- Mis lágrimas caían sobre sus megillas pálidas, mezclándose con la sangre que caía desde su frente.

-Lo prometiste! Prometiste que no volverías a intentar cuidarme!.-

No pasó mucho tiempo para que la ambulancia llegara, cuando lo hizo unos hombres con uniformes azules se bajaron inmediatamente de ella y vinieron hacia mí y el cuerpo inconsciente de mi hermana con una camilla desplegable. A mí me sujetaron unos brazos débiles mientras yo lloraba e intentaba soltarme para ir con ella.

La camilla se elevó y ahora estaba dentro de la parte trasera de la ambulancia. Corrí y por suerte me dejaron subir, mientras a mi bebé le ponían tubos, vendas, el cuello ortopédico y demás, yo la sostenía de la mano susurrándole cosas como "No te dejaré hermanita." "Aquí estoy Sasa." "Se fuerte por favor, aguanta."

En poco tiempo llegamos al hospital, ya que no estabamos muy lejos. A Sara se la llevaron a una sala de emergencia mientras yo me quedaba mirando como se alejaban las ruedas de la camilla, y con ella, la persona que más amo.

-Hey...- Alguien me habló, me giré bruscamente y había una chica que ya había visto antes pero no le tomaba cara conocida, nose si era por mis ojos que estaban borrosos o por el simple hecho de que realmente no la conocía.

Ya un poco más tranquila, tomé aire y respondí. -Lo siento, te conozco?-
-No, bueno, yo llamé a la ambulancia hace unos minutos y vine porque quería saber como te encontrabas...- La voz de esa muchacha era muy dulce y melódica. Al notar que yo no respondía continuó: -Mi nombre es Ellen... Cuando te ví sosteniendo a aquella chica noté que estabas muy mal, así que sólo quería saber si estabas mejor.- Por un momento, la sonrisa de aquella bella chica me distrajo, pero cuando nombró a Sara mis ojos comenzaron a segregar ese líquido que se estaba siendo muy cotidiano últimamente. -Lo siento, no quize hacerte llorar.- Al decir eso, se me acercó y me abrazó como si me conociera desde hace años. Yo me dejé llevar por el abrazo y lloré por un rato en su hombro. Quería volver a ver esos ojos avellana tan hermosos que tiene Sara, quería volver a ver esa pequeña comisura arquearse a un lado de sus labios, quería llevarla a casa y tenerla en mis brazos. Pero por lo visto el destino quería que me quede en este hospital por ahora...