Tan Prohibido (Quincest)

Te nesecito. (cap. 14)

Holii les traigo cap nuevo!!

El cuerpo sensual de Ellen
desvistiéndose era algo inexplicable, algo magnífico, majestuoso. Por suerte no se percató de mi presencia y pude seguir mi camino hacia el baño.

Me quité la ropa y me puse la que me había dado ella, luego sonreí al verme en el espejo ya que me veía algo ridícula con su ropa.
Salí del baño y me dirigí de nuevo al sofá, no sin antes espiar por su puerta, me resultó raro que no se encontrara allí. Me la encontré en la cocina, ella tenía un vaso de agua en la mano, le dí la gracias otra vez y me acosté intentando conciliar el sueño.

-Shh, no deben escucharnos...-

-No me importan ellos, quiero escucharte.-

-Tegan por favor! Que haces? Quítate de encima mío ya mismo.-

-Sólo dejarme hacerte sentir...-

-Tegan! Sueltame! Eres mi puta hermana, esto no esta bien.-

-Vamos, se que tu también lo sientes...-

Me desperté totalmente exaltada, no puede ser... Había soñado con Sara... Sara! Por cierto, debo ir a verla.
Tomé una ducha rápida y me vestí, salí del apartamento con Ellen, ella me acompañaría.
En el camino me comenzó a sonar el móvil... Rose. Mierda, me había olvidado completamente de ella.

-Hola Rose, lo lamento mucho, no te contesté porque le ocurrió algo a Sara y justo ahora iba a...-

-Tranquila Tee, ya me enteré lo de Sara, sólo que no me has estado contestando y comenzé a preocuparme... Recuerdas lo que paso la última vez que Sara...-

-Si, lo siento. Estas ahora en el hospital?-

-De hecho si, estoy con Emma, ella no se encuentra muy bien... Tuvo un paro cardiorrespiratorio, pero los doctores dicen que estará bien.-

-Ok nos vemos ahí.- Ok? Así reaccioné a la noticia de que mi amiga tuvo un paro cardiorrespiratorio? Claro... Cuando mi Sasa esta mal y vulnerable, el mundo no me importa.

Llegamos al hospital y casualmente me encontré con el mismo hombre que la noche anterior atendió a mi hermanita y le pedí gentilmente si la podía ver.

-Si, por supuesto. Pero lo lamento, sólo puede pasar una.- La miré a Ellen desconcertada.

-Ve, es tu hermana, a mi ni me conoce. Suerte Tee.- Dijo con una media sonrisa que hacia resaltar con sutileza su tranquilidad.

Entré con algo de nerviosismo a la habitación, y ahí estaba.

Narra XXX:

Justo como lo pensé, "la muchachita estúpida salvará a su hermana".
Lo siento Sara, pero no me diste otra opción... Parece que no te importó mi advertencia.

Ahora estas tirada como un gusano luchando por tu miserable vida en una camilla. Si tan sólo pudiera desconectar el respirador artificial...

Narra Tegan:

La ví. Tan indefensa y sumida en un mundo que es enteramente mío... Yo se que ella también lo siente. Estaba recostada con miles se tubos por todo su cuerpo, y en su frente se encontraba una venda que cubría una profunda herida. Me acerqué y no pude evitar que se me escaparan un par de lágrimas por ver a la persona que más amo así, se veía tan pacífica dormida, con lo mucho que me gusta verla dormir... Pero no de esta forma, no por mi culpa. Me siento tan culpable de esto, si yo hubiera mirado hacia delante como una persona normal... Ella no estaría sufriendo así.

-Lo siento Sara...- Apenas pude decir antes de romper en llanto. La tomé de la mano que no tenía tubos y besé esas seis rayas de tinta que se encuentran en el lado superior de su muñeca. -Juro que saldremos de esto juntas...- Todo lo decía en un pequeño y ensordecedor susurro. Me acerqué a sus labios algo pálidos y planté un suave beso, entonces sentí como el aparato que señalaba su pulso comenzó a sonar con más intensidad, desde ese momento lo supe... Cada latido de mi maldito corazón es por ella, cada segundo que vivo es simplemente por ella. Estaré con ella hasta el final, hasta donde sea necesario. Después de todo, jamás me rendí sin lucha...

Me recosté suavemente sobre su hombro sentándome en una pequeña parte de la camilla. No era mi intención, pero ella comenzó a moverse y balbucear palabras, aún ajenas a mi conocimiento. Levanté mi cabeza de su hombro y nuestros rostros quedaron a centímetros, por fin nuestros ojos se encontraron. Lo mucho que extrañaba esos ojos... Sonrió ampliamente al verme y lo primero que hizo fue unir nuestros labios. Había extrañado tanto sus labios levemente rosados, endulzados a la perfección, y cálidos como brisa de verano. Lo sentía... Estoy segura. Pude apreciar como casi se salía el corazón que habita en mi pecho, ella lo notó y posó su mano sobre él. Ese momento era inexplicablemente perfecto, ella cortó el beso por falta de aire justo a tiempo ya que escuché como la puerta de la habitación se  abría, dando lugar a un inevitable chirrido. El doctor entró y saludó a Sara, luego dijo que diría su situación médica. No lo pensé dos veces y tomé su mano, estaba fría, pero no me importó, quería que se sienta protegida en este momento. Y así va a ser, la voy a proteger de ahora en más... Justo como cuando éramos niñas.

-Bueno, la paciente presenta diversas hemorragias internas que ya están controladas, así que no hay que preocuparse de nada, sólo del golpe en la cabeza y que tendrá que usar muletas por un tiempo. Pero no hay daños irreparables por suerte.- Yo no miraba al doctor, sólo lo escuchaba, miraba a Sara que se veía tan preciosa   prestando suma atención a lo que decía el hombre barbudo. Sus ojos brillaban de una forma hermosa en muchos sentidos, sus megillas rojizas notando el contacto visual que teníamos cada tanto.

-Disculpe doctor, cuando cree que le darán el alta?-

-Bueno, si todo sale bien, en estos tres días la señorita estaría libre nuevamente. Sólo hay que hacer unos cuantos estudios más.-

Le agradecí al doctor y me dejó nuevamente sola con mi hermana y noté como redirigió su mirada de vuelta hacia mí.

-Sara, perdón...- No llegué a terminar la oración, ella me interrumpió.

-No me pidas perdón estúpida. Ven y abrázame de una buena vez.- Y eso hice, la abrazé como nunca. Extrañaba su calor, esa sensación que no me la puede dar nadie. Creo que estoy... No pienses estupideces Tegan, es tu hermana. Aunque muy en el fondo sabia que nuestra relación de hermanas no era como las demás...

-Hey que te parece si vemos una película?- Quería que se distraiga un poco, que esté conmigo, que sienta que la protejo.

-Mmm yo estoy bien, no tienes que quedarte aquí Tegan...- Que le pasa? No quiere que esté con ella?

-Bueno... No me pienso ir hermanita, así que mejor me vas haciendo un lugar en la camilla, con o sin película.- No pensé lo que dije, pero hice que se riera y pude ver esa hermosa sonrisa otra vez, colmada de ternura y amor.

-Entonces, en ese caso... Quiero ver Harry Potter, las reliquias de la muerte parte 1.- Hice caso sumiso, busqué el no tan pequeño televisor que estaba frente a Sara y puse la película que quería. Al devolverme con ella, noté que con algo de dificultad se movía a un costado de su camilla para hacerme lugar, eso me dió muchísima ternura, por lo que sonreí tontamente.

-Deja de chorrear baba y ven aquí.- Yo sólo me reí. Me acosté con ella, pasando mi brazo por su hombro y haciendo que se recueste en mi pecho.
A eso de la mitad de la película, nos quedamos profundamente dormidas...

Llegamos al fin de otro capítulo. Como siempre, por favor voten y comenten!! La novela llegó a los 1,11k yayy. Ojalá llegue a mucho más :3

-ValenPage