Narra Sara: 13/01/97
A dónde vas con tu corazón roto a remolque?
¿Qué haces con lo que queda de ti?
¿Y cómo sabes cuándo dejarlo ir?
¿A dónde se va lo bueno?
¿A dónde se va lo bueno?Mírame a los ojos y dime que no me encuentras atractiva.
Mírame al corazón y dime que no te irás.
Mírame a los ojos y promete que no hay amor como el nuestro.
Mírame al corazón y desrompe lo roto, no pasaráEs amor que se va y rompe
la idea de pensar que siempre serías
feliz y sana, fuerte y tranquila.
¿A dónde se va lo bueno?
¿A dónde se va lo bueno?¿A dónde vas cuando estás enamorada y el mundo lo sabe?
¿Cómo vives tan feliz mientras yo estoy triste y hundida?
¿De qué dices que hay para todo ahora que estás hundiéndote?
¿A dónde se va lo bueno?
¿A dónde se va lo bueno?Cantaba Tegan con una voz lúgubre, aferrada a las cuerdas de la guitarra. Yo estaba recostada sobre el marco de la puerta, aún no notaba mi presencia, así que disfrutaba la perfección del pelo de mi hermana desprolijo a causa del rasgueo intenso de la guitarra.
-Piensas convertirlo en una canción de verdad algún día?- Dije antes aclarando mi voz para que no se asuste por mi presecia.
-Parece que ya lo es.- Replicó ella con una de esas medias sonrisas que hace que se estremezca cada músculo de mi cuerpo.
-Quien necesitas que responda esas preguntas? Parece que necesitas una respuesta.- Ella me miró nerviosa y yo me senté a su lado para que sintiera confianza conmigo, acomodé su cabello en busca de respuesta.
-Dime tu, experta en sentimientos, soy una loca desquiciada y necesito mi diagnóstico doctora.- Soltó una risa fresca al terminar la oración, yo la miré, descifrando su mirada.
-Pues... Al parecer te has enamorado, pero sientes que no tienes oportunidad, ni siquiera lo intentas y solo observas a la persona amando a alguien más, necesitas que te jure por su vida que no te ama, porque tendrías menos problemas, tienes esperanza, en que te diga que no te ama, porque prefieres sufrir tu e intentar olvidarla por el resto de tu vida, a que confiese su amor y las dos sufran al no poder estar juntas. Lo siento, nunca quise ser psicóloga, sé que no soy buena.- No analicé en absoluto todo lo que Tegan había cantado, solo expresé lo que sentía al verla, por más que no fuera cierto, necesitaba darle una pista, algo diminuto, para que sepa que no está sola.
-Tus suposiciones son tan acertadas que pareciera que sintieses todo lo que sufro por amor, que entendieras cuanto deseo esos labios que no puedo tener, esos brazos que no pueden rodearme, esa sonrisa que no es a causa mía, todo lo sufro sabiendo que no me pertenece.- Los ojos quebrados de Tegan rompían mi corazón en pedazos, sufría a causa de su sufrimiento y el mío, lo sufría todo. El no poder tenerla, el echo de que una chica hiera sus sentimientos de esa manera, que no valore la mujer hermosa de la que se está perdiendo, que está lastimando. Si el corazón de Tegan fuera mío, lo cuidaría como si fuese mi propia vida.
-Quien es esa imbécil a la que le has dado tu corazón y lo ha desperdiciado de tal forma?- Comencé a acariciar su cabello, retrasando las lágrimas que estaban a punto de caer por sus mejillas, sus ojos se entristecieron al escuchar que, al parecer, me había llamado imbécil a mi misma.
-Sabes que? Mejor olvidemos ésto y hagamos algo, somos adolescentes de 17 años y tenemos deseos, dime algo que quieras hacer.- La mirada de Tegan había cambiado y ya no estaba triste, se había convertido en una mirada totalmente desafiante.
-Algo que quiera hacer?- Miré sus labios con disimulo y me acerqué aún más a su rostro, después de todo no había nada que perder, si no funcionaba solo diría que fue todo una jodida broma y no habría problemas. La verdad es que me moría de ganas por probar esos labios.
Tegan comenzó a sentirse nerviosa pero no se alejó de mi, al contrario, se acercó aún más, ella miraba mis labios y yo los de ella, era una batalla por ver quién cedía primero, por supuesto, yo gané. Se pegó a mis labios como si fuese la primera vez que besase a alguien, como el primer beso de un niño que por primera vez conoce el cosquilleo que sube por su columna vertebral. Al cabo de unos segundos ella dió paso a que mi lengua explorase cada parte de su boca, sabía tan bien, sus labios eran tan perfectos, ella lo era, el momento lo era, todo dentro de nosotras colapsó y se unió, lejos en otro universo.
A medida que pasaban los minutos nos íbamos olvidando de todo nuestro alrededor y de todos los problemas que conllevaban hacer lo que estábamos. De repente ella cortó todo lo que nos unía, e inmediatamente cada una volvió a su propio universo.
-Que sucede Tegs?- Susurré con una voz algo ronca por la excitación.
-Esto no está bien Sara y lo sabes...- Respondió con una tristeza impregnada en su rostro. -Creo que, y tu sabes muy bien, que deberíamos dejar esto de lado, hacer que nunca ocurrió y seguir con nuestras vidas, eres mi hermana y no podría imaginarme cómo sería mi vida sin ti si esto no llega a funcionar. Enserio lo siento, pero te amo demasiado para correr el riesgo de perderte.
-Entiendo Tegan, pero si quieres separarme de tus labios por toda la eternidad por lo menos dame un beso más, solo el último por favor.-
-Lo siento Sara, si tocara tus labios una vez más causaría que este momento sea aún más difícil de olvidar.
Y así fue, pasó el tiempo y nos olvidamos de todo esto, por el bien de ambas.
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Tan Prohibido (Quincest)
Fanfic-Somos hermanas, Tegan, no deberíamos. -Sólo disfruta. ~~Quincest~~