|| Cartas a Moxley || [EDITANDO]

★Capitulo 17★

¿Princesa o Plebeya? Definitivamente Reina.

Los Ángeles, California.
Presente, 2015.

Narra Ekaterina:

Nuevo día. Despertaba ansiosa, me removí en mi cama, esperando ver a Dean aun dormido —no fue así— para mi sorpresa, él ya se había ido. Un poco desilusionada me levante con pasos lentos y cansados hacia la cocina. El olor a Hotcakes inundo mis fosas nasales, recorrí la sala en busca de Madison, pero el departamento estaba más solo que un cementerio. Me sorprendí al ver una bandeja llena de comida —frutas, jugos, cereales, miel— dirigí mí vista a la pequeña nota:

“Ha sido mi mejor noche, pequeña. Tengo que ir a entrenar, vendré en la tarde a verte. Te quiero.”
PD: ¡Espero te guste el desayuno!  –Dean.

Sonreí como una tonta. Dean hacia volar mi mundo, sus acciones y su manera de comprender las situaciones en las que el mismo se metía, hacia reconfirmar que es un hombre con objetivos propuestos y con intenciones de cumplirlo, eso es lo que necesito en una pareja.

La puerta del departamento se abrió, mostrando una Madison con unos Jeans y una camiseta del tamaño del Big Show —me sonrió.

- Madison: ¡Hey! Pensé que estarías dormida aun. —camino hasta la isla y me fundió en un abrazo— ¿Cómo amaneciste?

- Ekaterina: Mejor de lo que deseaba —asintió, dirigió la vista hacia el desayuno.

- Madison: Así que… —ladeo la cabeza— ¿Lograste despedir a Dean ayer? —entrecerró los ojos.

- Ekaterina: Emmm, Bu-Bueno —tartamudee— No exactamente —Ella negó con la cabeza, mientras sonreía.

- Madison: No me digas… ¿Qué… ustedes? —movió sus cejas de arriba abajo.

- Ekaterina: ¡Por supuesto que no! —me sonroje— solo le pedí que se quedara conmigo, no pasó nada.

- Madison: Si tú lo dices… —rio— Te creo. ¿Aun duerme?

- Ekaterina: No, se fue temprano y me dejo esta nota —le deslice el pequeño papel.

- Madison: ¡Wow! Ekaterina, ¿Estas consiente de lo que esto significa?

- Ekaterina: Lo sé. —suspire— Los escuche ayer en la noche.

- Madison: Necesita saberlo, si lo que dice esta nota es realmente sincero. No lo dejes ir. —Asentí.

-Ekaterina: Por cierto, ¿Dónde estabas?

- Madison: En una “cita”

- Ekaterina: Oh, bueno al menos me dirás ¿Cómo se llama?

- Madison: No, pronto lo sabrás, te lo presentare en una cena. ¿Te parece?

- Ekaterina: Mad… Yo… No lo sé.

- Madison: No tiene que hacer mañana, es algo serio.

- Ekaterina: ¿Estas segura? Después de tu último… —me interrumpió.

- Madison: Es pasado, descuida.