Skinny Love. (Zayn Malik)

Perfect Evening.

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° ° °

Corro otro riesgo, otra caída

Otro intento por tí

Y te necesito como un

conrazón necesita latir

Pero no hay nada nuevo

Te he querido con un fuego

rojo

Ahora se vuelve azul, y

dices...

"Lo siento" como el angel

que el cielo me hizo creer

que eras

Pero me da miedo...

P.O.V. Pamela.

-Quiero un poco de vodka-

-Valla alguien quiere algo fuerte- Bradley sonrio -Pedire al mesero tu vodka-

El lugar era hermoso tan elegante y clasico, una banda sonora tocando piezas de 'Sebastian Bach' o 'Beethoven'.

Mostre una sonrisa radiante.

-Querida- saludo Adeline Wright una mujer de 40 años, la presidenta y desendiente de la fundadora del grupo socialite 'Golden Start Society' al cual yo pertenecia. Beso mi mejilla derecha y mi mejilla izquiera.

-Adeline ¿como has estado?-

-Exelente querida exelente ¿y tu?- sonrio.

-No podria estar mejor- sonrei mostrando los dientes.

-Me encanta tu vestido querida- dijo mirandome de cabeza a pies.

-Un 'Valentino'- respondi orgullosa.

-Nada mejor que un 'Valentino'- puso sus brazos en la cintura.

-Cierto Adeline, cierto- guiñe mi ojo derecho.

-Creo que debo felicitarte Pamela- me tomo por sorpresa que me llamara por mi nombre simpre a todas nos decia 'querida' a exepcion de las 'Golden Start Society' mas viejas o de sus cercanos.

-¿Y a que se debe el honor?- pregunte feliz.

-Bueno ganar un 'Golden' es como ganar el oscar para una socialité, tienes un gran potencial Pamela llegaras a ser como yo si sigues asi, Felicitame a Bradley tengo que ir con la Sra. Mayde- sonrio y se fue.

-Tu vodka hermosa- una gran copa con aceitunas y liquido transparente estava frente ami.

-Gracias- sonrei.

Tome un poco y raspo mi garganta.

-Ire al tocador-

Camine rectamente con mi bolso de mano, yo era la joven perfecta y junto a Bradley procreariamos la familia perfecta todos lo decian.

Un hombro se cruzo en mi camino.

-Lo lameto- dije tomando el hombro que golpee por accidente.

-No, no tie...- el dueño de aquel hombro dio la cara, mis piernas flaqueron, senti inmensas ganas de correr y escapar pero eso seria raro.

-Hola- menciona solo por cortesia, en mis manos hervia la sangre y el corage reinaba en mi.

-Hola- respondio el dandome una sonrisa encantadora que me hizo volver a sentir una revoltura en mi estomago.

-Compermiso- dije tratando de dar un solo paso y seguir con mi camino, pero el no me lo permitio.

-¿Como has estado?- pregunto.