Esta bien... ¿Cuantas veces e pensado tan negativamente de mi misma que lleve a pasarme una navaja por mi brazo? Muchas, esa es la respuesta.
Pero la cosa es tan difícil aveces. No quiero pensar así de mi misma, pero lo hago. Y cada vez que lo hago esas voces, esas casi inaudibles voces, de mi cabeza se escuchan. Y no me dejan de repetir que soy un maldito asco.
Lo sé tengo problemas mentales, eso es seguro. Mi auto-control cuando me enojo es mínimo. Las voces en mi cabeza son diarias. La manera en que mis sentimientos dan un giro de 180 cada dos segundos. Mi manera de pensar que todos hablan mal de mi a mis espaldas. La forma en que mi cabeza llega a palpitar de lo mucho que me duele todos los días, todo el día.
Y sí, esta última si va con el tema. Ya que en parte, el dolor de cabeza es un derivado de saltarse comidas y/o no dormir, ambos son ejemplos fantásticos de mi vida diaria.
Todo esas cosas son defectos que me componen como persona.
Y bueno, la verdad es que es parte de la vida... ¿no?
Pero la vida es un total asco. La vida apesta. Y todo lo que se relaciona con ella.
Hay tantas cosas que puedes hacer para dejar de pensar sobre aquellas cosas, como leer. Pero aún así, aún cuando estas haciendo esas cosas que te sacan todo el dolor de cabeza causado por mucho pensar. En el fondo, muy en el fondo. Sigues pensando todo lo malo que habrías estado haciendo hace unos segundos. Y ese dolor no se va.
Y como tanto dolor se acumula (tanto física como mentalmente). Tu cuerpo comienza a experimentar dolores musculares y/o emocionales. Y cada tanto explotas y lloras, o te cortas el brazo y luego duermes las horas que no dormiste la noche anterior a esa.
Pero dentro, sigues teniendo ese vacío. Sigues necesitando a alguien que te necesite, pero al mismo tiempo no quieres a nadie que te necesite, porque te tienes a ti misma, tienes a la única persona en la que puedes confiar.
Pero que irónico que este hablando de mi misma en tercera persona.
Skyxx.