"Más Allá Del Infinito" (Tom Kaulitz)

Capítulo XV

Mi alarma sonó a las 8:30 am, estiré mi mano y golpeé el despertador lo más fuerte que pude y lo lancé lejos. Había dormido 3 horas y media, se me hacía imposible abrir los ojos, el sueño me vencía pero no podía llegar tarde a la universidad. Me senté en la cama y ordené mi cabello, alcé la vista y me vi en el espejo que se encontraba al lado izquierdo de la cama. Lucía horrible, tenía unas ojeras profundamente marcadas... que ganas de quedarme en casa hoy.

El recuerdo fugaz de lo que había pasado horas atrás apareció en mi mente, me lleve los dedos a los labios y supe que no podía haber sido un sueño, debido a un pequeño dolor que sentí en mi tobillo al levantarme. No quería salir de mi habitación, no sabía con que cara lo miraría, se suponía que tenía planeado crear una "relación de paz y hermandad", no crear una "relación amorosa". Caminé despacio hacía la puerta y me asomé con cuidado para verificar que nadie se encontrara afuera. Al ver que no había nadie, salí rápidamente en dirección al baño, el tobillo me dolía un poco al caminar pero trataba de no tomar en cuenta aquella molestia. Iba a bajar por la escalera, cuando me detuve en seco. Estaba subiendo y al levantar la vista me vio ahí parada, me miró fijamente por unos minutos. No sabía como reaccionar, así que solo atiné a sonreirle vagamente y procedí a bajar sin mirarlo. Sentí como su mirada permaneció clavada en mi todo el trayecto que hice hasta llegar al baño, era realmente incómodo.

Al verme en el espejo pude notar el sonrojo en mis mejillas, apoyé mis manos en el lavamanos y respiré profundo.

- ¡Dios ____!- dije volviendo mi vista al espejo.- Estás actuando como una tonta...- pero no sabía que más hacer, estaba confundida. No quería pensar en él, pero mientras más intentaba evitarlo... más lo hacía.

En una hora, todos estábamos sentados en la mesa desayunando. Tom trataba de buscarme la mirada, pero yo no hacía nada por corresponderle, a lo que él se dio por vencido y no intentó más.

Al llegar a la universidad, me despedí de los chicos y fui a mi salón. En las dos horas de clase no pude concentrarme ni un solo segundo, se me hacía imposible. La maestra me preguntaba acerca de lo que estábamos viendo en la clase, pero todas mis respuestas fueron erróneas. Me levanté de mi asiento y pedí permiso para salir un momento, corrí hacia el campo de fútbol y me senté en las galerías. No había absolutamente nadie ahí y se sentía la tranquilidad en su máximo esplendor... hasta que pude escuchar su voz.

- ¡Oye!...- me gritó desde abajo. Lo miré y me levanté rápidamente, comencé a subir más arriba y más arriba...quería alejarme de él lo que más pudiera.- ¡No ____! ¡Para ahora!- volvió a gritarme, pero esta vez comenzó subir por las escaleras rápidamente para alcanzarme. Llegué hasta lo más alto, se podía ver toda la universidad completa...era hermoso, pero ya no podía seguir escapando.- ___... ya no sigas por favor.- dijo cansado al llegar a mi lado. Lo miré avergonzada, tenía que hablar con él... ya no había caso.

- ¿Que quieres Tom?- le pregunté estúpidamente, debido a que ya lo sabía. Tom me miró angustiado y a la vez confundido.

- ¿Qué qué quiero?.- volvió a preguntar exaltado.- Tú me estás evitando, no me diriges la palabra, ¡ni siquiera me miras ____!- dijo alzando la voz y mirándome fijamente. Me mordí el labio nerviosa, no sabía que hacer en ese momento.- Debes decirme que te ocurre... Ahora.- baje la vista y me mantuve en silencio por unos minutos. Podía sentir lo estresado que estaba en este momento y sólo quería que hablara de una vez.

- Tom no podemos hacer esto...- dije en voz baja. Tom me miró aún más confundido que antes.- Lo que paso anoche fue un error...

- ¿Un error?- preguntó dolido. Respiró profundo y miró hacía un costado. Lo miré extrañada, su actitud... ¿estaba enojado, apenado?.- Dejame decirte que para mi no fue un error ____.- dijo mirándome fijamente. Intentaba decirme algo con la mirada, sus ojos demostraban algo.