- Oye - dijo Liu - ¿vas a estar ahí todo el día?
- Eh no, pasa - dijo Rosa haciéndose a un lado.
- Gracias y oye.
- ¿Si?
- Me caes bien ¿desde hace cuánto eres Proxy?
- Hace casi dos meses creo, la verdad no me he dado cuenta del tiempo.
- Si, suele pasar ¿a dónde te dirigías?
- A cualquier parte, lejos de aquí yo solo... - la chica apretó los puños - no, no quiero hacerle daño a los demás y por eso me voy.
- Eres una cobarde inútil - Rosa volteó sorprendida hacia el chico.- ¿Por que dices eso? - unas lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos.
- Porque lo eres, estás huyendo de tu problema, no lo enfrentas ¿crees que así le vas a servir a Slenderman? - la chica bajó la cabeza - Una vez que haces el trato con él no hay vuelta atrás, eres una más de nosotros y no volverás a ser una persona normal - la chica se tapó los ojos con las manos y comenzó a llorar.
- No es cierto... mientes.
- Yo nunca miento, cada palabra que dije es verdad, no tienes el valor para regresar y darle la cara a tu amo después de que te escapaste.
- ¡Si puedo! - Rosa levantó la vista y lo miraba con cierta rabia.
- No puedes.
- ¡Si puedo!
- No puedes.
- ¡Si puedo!
- ¡No puedes!
- ¡Claro que puedo! ¡Y te lo voy a demostrar! - Liu se acercó más a ella quedando cara a cara con las manos en los bolsillos y mirándola desafiante.
- Demuéstramelo - Rosa salió corriendo de la cabaña al bosque.La lluvia casi había parado, se asomaban los rayos del atardecer y Liu se recargó en la puerta mirando como la chica se alejaba.
- ¡Ha! - exclamó el chico - por fin me deshice de ella, es una molestia - Liu cerró la puerta de la cabaña - ¿ella? ¿Una Proxy? Si claro.
Rosa corría por el bosque, no sabía a dónde ir ni por dónde. Se detuvo a descansar un rato y escuchó algunos ruidos que la alarmaron mucho. Miró a todos lados, pero no veía a nadie, pues todo se volvió oscuro en un instante. De pronto alguien le tapó la boca con un pañuelo, le amarró las manos y los pies y la metió en un saco. La llevaron arrastrando durante un largo rato y de pronto la soltaron.
Pudo ver que su captor tenía una sudadera blanca con la capucha puesta, una camisa roja, jeans, tenis y una máscara blanca manchada. Le daba algo de miedo.
- ¡Rosa! - escuchó una voz familiar - ¡Rosa, yo sabía que estabas bien! - era Toby quien llegó de pronto y abrazó a la chica - Oye Kate, fuiste muy ruda con ella, te dije que solo era una niña - ¿Kate? ¿a quien se refería? - además también te dije que estaba herida.El secuestrador se quitó la capucha y la máscara y Rosa se sorprendió: era una chica.
- ¿Eso que? - dijo cubriéndose los ojos, algo cegada - No creo que hubiera venido por voluntad propia, de todos modos ella se escapó ¿no? - Toby le quitó todas las ataduras y le ayudó a levantarse.
- Ella no se escaparía - dijo Toby - estoy seguro, solo fue a caminar
- Si claro - dijo Kate - como sea, el Jefe nos está esperando, muévanse - la chica les dio la espalda y comenzaron a seguirla.
El pasillo por dónde caminaban era muy elegante y enorme. Había un tapete rojo en medio y a los lados se extendían varios pilares blancos y un poco más lejos se veían las largas ventanas. Todo parecía muy grande y Rosa miraba para todos lados, le parecía increíble ese lugar.
- ¡Oye novata date prisa! - le grito Kate del otro lado del pasillo abriendo una enorme puerta - ¡El jefe te está esperando! - Rosa corrió por el pasillo hasta llagar a ella y los tres entraron juntos a la sala.
Tenía la apariencia de una oficina sencilla y al fondo al centro se veía un escritorio con una silla. Sentado en la silla estaba Slender, parecía algo molesto. Ahí adentro también se encontraban Hoody, Masky y Hunter.
- Rosa - dijo Slender con una voz imponente - te estábamos buscando, quiero hablar contigo a solas.
- Huuuy - exclamó Toby en voz baja a los demás Proxys - yo reconozco ese lenguaje corporal (no puedo decir rostro porque... ya saben) es el mismo que cuándo me comí su tarta sin permiso.
- ¡QUE TU HICISTE QUE! - gritó Slenderman furioso.
- ¡CORRAN! - Toby salió corriendo de forma dramática y luego saltó al suelo para rodar detrás de la pared.
Mientras, Kate y Masky se dieron una palmada en la frente, negaron con la cabeza y todos salieron cerrando las puertas.
Slender se levantó de su asiento, deambuló un poco por la habitación mientras Rosa esperaba el peor castigo que jamás había podido imaginar.
- Rosa - dijo el hombre - te escapaste de la casa Proxy, sin que los chicos supieran cuándo y por qué te fuiste y todo era por alejarte de nosotros ¿no es así?
- S... si, señor.
- Era muy peligroso, en especial para ti, y no es que seas débil - le había leído la mente y ella se sorprendió - sino porque alguien te persigue.
- ¿Quien? - dijo la chica con curiosidad.
- Es un demonio llamado Zalgo, es muy peligroso... y creo que viene por ti.- ¿Por mi? - Slender asintió.
- Tu tienes algo muy especial que no he visto en una persona hace mucho tiempo, eres especial, y el te quiere por esa razón.
- No soy especial - dijo la chica a punto de llorar - soy solo una estúpida, no sé hacer nada, no le sirvo para nada solo... abandóneme o máteme, solo seré un estorbo - Rosa ya estaba llorando y se tallaba los ojos con su largo suéter rosa.
Slender se acercó tiernamente y le levantó la cara a la chica, la cual estaba roja y todavía sacaba algunas lágrimas de sus ojos.
- No digas eso - dijo Slender secándole las lágrimas - tu eres fuerte y serás la Proxy más fuerte que he tenido y jamás tendré.
- ¿Enserio cree eso?
- ¿Sabes para qué es la marca que te puse? - la chica negó -. Eso significa que eres de mi propiedad y que nadie va a herirte, y si lo hace, yo lo haré pagar. En otras palabras, te protegeré, pero a cambio me darás tu lealtad. En cambio, ese tal Zalgo, no le va a importar eso.
- ¿No va a castigarme?
- ¿Eh?
- Por haberme escapado.
- Oh, si claro - Rosa cerró fuertemente los ojos, esperando algún golpe - no volverás a salir de la casa bajo ninguna excusa durante un mes y comenzarás con tus entrenamientos todos los días sin falta.
Rosa abrió los ojos sorprendida y se le quedó viendo a Slender un rato.
- ¿No va a golpearme? - dijo la chica - Es que... así me castigaban mis padres.
- No pienses en eso - dijo Slender - haremos una fiesta para ti.
- ¿Por que?
- Porque a partir de ahora eres una de nosotros. Bienvenida a la familia.
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Little cat
SonstigesRosa es una niña de 14 años la cual sufre de abuso en la escuela, la calle y hasta en su propia casa. Lo que ella no sabe es que tiene un pasado oscuro que ni siquiera recuerda. Todo cambia cuando se queda sola en su casa mientras sus padres se van...