Capitulo 35: debo ser muy mala.

40 5 1
                                    

Rosa se despertó de golpe y se dio cuenta de que estaba en medio del bosque. De pronto, escuchó un maullido y vio que Uragi estaba dormido en su regazo, pero lo despertó con sus movimientos bruscos.

- Perdóname amigo, no quería despertarte - miró triste a su alrededor - Parece que estoy sola de nuevo... sin hogar - comenzó a llorar - sin familia... ¿por que?

El gato maulló de nuevo y salió corriendo.

- ¡Uragi! - la chica se levantó y comenzó a perseguirlo - ¿a dónde vas?

El gato era tan rápido que la niña no podía seguirle el paso y lo último que vio, fue al gatito adentrándose en un arbusto.

La chica se metió entre las ramas hasta que escuchó una la voz de un chico.

- ¡Oye! - y en ese momento se quedó quieta y asustada - ¿Que estás haciendo aquí pequeño? - en ese momento, vio que Uragi se restregaba en las piernas de un chico.

No podía verle bien la cara, solo le podía ver de la cintura para abajo debido al arbusto. Usaba zapatos y pantalones negros y usaba, al parecer, una camisa azul.

- ¿Te perdiste? - dijo el chico levantando al gato - Mmmh, no tienes collar... vamos - el chico se levantó y se fue con el gato en brazos.

Mientras se iba, Rosa vio como se le caía una libreta verde y esperó lo suficiente hasta que el chico estuviera lejos para poder salir de su escondite. 

Salió del arbusto y recogió la libreta. En ella estaba una carita feliz pintada junto con las letras ''Notebook''pintadas en rojo. Rosa tenía que regresarle el cuaderna al chico y además recuperar a Uragi. El camino era largo, y tardaron varias horas recorriendo el bosque y los prados. Aquellos paisajes eran increíbles, cosa que también le dijo que se encontraba muy lejos de su casa. Rosa se dio cuenta de que el chico era alto, usaba guantes negros y tenía un cabello negro alborotado. De pronto, la chica se tropezó con una rama y el chico se dio cuenta, así que volteó a todos lados a ver si veía a alguien. Rosa se quedó quieta hasta que el muchacho se dio por vencido y continuo su camino. La chica suspiró aliviada y al tratar de levantarse se dio cuenta que la caída la había lastimado. Se sobó un poco el tobillo y vio que el chico se le había perdido de vista, estaba perdida otra vez. Lo pensó un poco y entonces siguió el camino.

Al final del bosque, llegó a un enorme prado y en medio de este, había una casa rodeada de algunos árboles. Era un ambiente muy pacífico y tranquilo, daban ganas de recostarse en el césped. ''De seguro ahí vive''se dijo Rosa a si misma. Se acercó lentamente a la puerta y tocó tres veces, nadie respondía. Tocó de nuevo y la puerta se abrió, así que la chica entró. Aquella casa también era muy linda y entró lentamente en ella. De pronto, varios títeres o maniquies, cayeron enfrente de ella y parecían jalados por hilos dorados.

- ¡INTRUSO! ¡INTRUSO! ¡INTRUSO! - gritaban los muñecos.

Rosa solo gritó, se tapó los ojos y comenzó a llorar del susto que le dieron.

- ¡Pedazo de idiota! -se escuchó una voz familiar y la chica se destapó los ojos - Ya la asustaste.

En ese momento, los muñecos cayeron al suelo y del techo bajó un chico con la piel gris, los ojos y la boca amarilla, con una gorra, unos jeans y una chaqueta, todo en tonos grises y negros.

- No es para tanto - dijo el chico - solo es una intrusa.

- No lo es - dijo Judge apareciendo en la habitación - ella es la nueva Proxy de Slenderman.

- No - dijo Rosa con la cabeza baja - Slender dijo que ya no soy su Proxy y me sacó de la casa.

- Oigan - se escuchó una voz al fondo - ¿por que tanto alboroto? - en ese momento, el chico que Rosa estaba persiguiendo apareció en las escaleras.

- Pues llegó esta impostora y... - dijo Puppeter.

- ¡Que no es una impostora! - dijo Judge.

- Bueno ya... - dijo el joven de ojos azules - ¿saben de casualidad dónde dejé mi cuaderno?

- No - dijo Puppet (es Puppeteer, pero mejor vamos a abreviarlo) - estoy seguro que te lo llevaste.

 - Pues no lo tengo ¿acaso tu lo tomaste?

- ¿Ah? ¿Me estás acusando? No he salido de la casa en todo el día.

- Esto - dijo Rosa sacando el cuaderno - se te cayó - el chico le quitó el cuaderno y lo hojeo.

- ¿No viste nada? - dijo el chico abrazando el cuaderno.

- No - dijo la niña - bueno... me llamo Rosa.

- Me dicen Bloody - dijo un poco frío - si me necesitan... estaré en mi estudio - el chico subió las escaleras y se encerró en una habitación.

De pronto, escucharon un maullido.

- ¡Uraji! - dijo la niña abrazando al gato - No te vuelvas a escapar con extraños.

- Como sea - dijo Judge - no hay mucha lógica que Slender te haya corrido de la casa así que ¿que tal si vives con nosotros mientras se arregla este asunto?

- En... ¿enserio?

- Por supuesto - dijo la chica con una sonrisa - ven, te enseño tu habitación.

- Si.

Rosa la siguió al final de un pasillo y entraron a una habitación con una ventana que daba directamente afuera. La chica se encontraba tan cansada que lo primero que hizo fue acostarse en la cama y quedarse completamente dormida.

Antes de despedirme quiero preguntarles ¿en seri Slender la desterró y abandonó? Contéstenme en los comentarios que creen que pase, que sugieren que pase y... esas cosas. Adios y denle dinero a Yato.        


Little catDonde viven las historias. Descúbrelo ahora