A la mañana siguiente, todos desayunaban juntos en la mesa y Rosa y Jeff trataban de evitarse con la mirada. La chica se ponía a verlo un poco para ver si Slenderman no le había dado una paliza y al parecer no. En ese momento, Jack recordó la pequeña charla que tuvo ayer con Slender en cuánto éste llegó a la casa.
- ¿Por que tan tenso Slender? - preguntó Eyeless
- Jeff volvió a molestar a Rosa, voy a darle una paliza - decía enojado mientras subía las escaleras
- No creo que sea bueno - en eso el hombre se detuvo y dio media vuelta mirándolo - no es que crea que es malo que la protejas, sino que la protejas de nosotros.
- Sigo sin entender.
- Quieres que sea una asesina, pero no dejas que viva como una de nosotros, que asuma las consecuencias. En otras palabras, debe aprender a defenderse lo más pronto posible.
- Ya no tengo hambre - dijo Jeff retirándose.
- Lo siento Rosa - dijo Ben apenado mientras ella lo veía confundida - no debí decirte que hacer enfadar a Jeff era una prueba para convertirte en Proxy.
- No importa, no pasó nada malo, estoy bien - Ben suspiró aliviado - pero aún no entiendo por que Jeff me odia.
- No te odia - dijo Jack - simplemente no le caes muy bien, no te preocupes, aún no te conoce bien, dale un poco de tiempo.
- No te molestes - dijo Slenderman - no te quedarás aquí mucho tiempo, te irás hoy en la tarde.
Todo se sorprendieron mucho y más Rosa quien estaba temblando. ''¿Y si no demostré que este era mi lugar? ¿Y si me echan de aquí? ¿A dónde iré?''- esas eran las pregúntas que rondaba la cabeza de la chica.
- Es decir - dijo Sally llorando que ella ya no va a estar aquí, que se irá para siempre.
- No - dijo Slenderman secando las lágrimas de las mejillas de la niña - simplemente se mudará de casa por un tiempo.
- ¿Por qué? - dijo Rosa - ¿Hice algo mal?
- No, claro que no, solo debes encontrar un lugar entre nosotros, mira, hay muchas casas con varios de nosotros y con quienes te sientas mejor, te quedarás en ese lugar.
- Entonces ¿a dónde iré?
- Mañana te irás con los demás Proxys.
- ¿Enserio? - dijo levantándose de su silla.
- Por supuesto, creo que ya es tiempo de que los conozcas, así que terminando de comer quiero que empaques tus cosas.
Rosa acabó al poco tiempo de empacar, pues no tenía muchas cosas que digamos y en ese momento alguien tocó la puerta.
- Adelante - dijo Rosa y le dio un escalofrío al ver que del otro lado de la puerta estaba Jeff recargado en la pared.
- Hola Rosa - le dijo con un poco de indiferencia - así que... te irás.
- Eso parece.
- Como sea, ten - dijo arrojándole algo envuelto en una funda - es un regalo de mi parte, considéralo un regalo de mi parte o una oferta de paz, no me gustaría tener problemas con la nueva consentida de Slender, adiós - dijo sin verla ni hacerle un gesto amigable.
La chica desenfundó del mango negro y vio que era un enorme cuchillo.
En la tarde, Slender y Rosa caminaban por el bosque cuándo de repente se poso enfrente de el.
- ¿Que ocurre?
- Tengo dudas de ser su Proxy, así que le pondré varias condiciones - Slender asintió y ella comenzó a hablar - Primero: no mataré personas inocentes a menos que me convenzas y me des una buena explicación. Segundo: no lastimaré a los niños y tercero y último: quiero ser una más de su familia.
- Eso ya lo eres pequeña - dijo alborotando su cabello.
Al cabo del atardecer llegaron a una enorme cabaña de madera, lujosa como la otra pero parecía más humilde. Al acercarse vio que en la puerta tenía marcado el símbolo de su hombro.
- Bueno, yo me voy, te veré luego - en ese momento se teletransportó.
Rosa suspiró profundo y luego tocó la puerta. Al abrirle su cara se iluminó con una gran sonrisa al ver a alguien familiar.
- Hola Rosa - dijo Toby con una gran sonrisa - bienvenida a mi casa.
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Little cat
AléatoireRosa es una niña de 14 años la cual sufre de abuso en la escuela, la calle y hasta en su propia casa. Lo que ella no sabe es que tiene un pasado oscuro que ni siquiera recuerda. Todo cambia cuando se queda sola en su casa mientras sus padres se van...