Rosa se despertó en la mañana y se dirigió a la cocina, moría de hambre. Hacia un tiempo, Isabella se había ido ya de la casa y por ello se encontraba algo triste. De pronto, escucha un alboroto en la cocina y se queda mirando.
- ¡Hey devuélvanmelo! - gritaba Toby desesperado.
-Si claro - dijo Jeff con algo en las manos que parecía ser un frasco con algo café - ¡Oye Eyeless! - y se lo lanzó al chico.
Eyeless lo atrapó y se lo volvió a lanzar a Jeff.
- No es gracioso - decía Toby algo molesto.
- Si claro - dijo Jeff y en ese momento vio a Rosa - ¡Hey enana! ¡Atrápalo! - y le lanzó el frasco.
Rosa aún no podía coordinarse bien, así que al tratar de atrapar el frasco, se le resbaló de las manos y se cayó al suelo. Como el frasco era de vidrio, se rompió y Toby corrió hacia los restos.
- ¡NOOO! - decía Toby - ¡Mi Nutella! ¡Mi precioso!
- Toby - dijo Rosa algo arrepentida - yo... lo siento, no pude...
- ¡Tuuu! - dijo el chico con ríos de lágrimas en los ojos - ¡Eres un monstruo! ¡UN MONSTRUO!
- No te preocupes - le dijo Masky - ya se la pasará ¿como estás?
- Me siento mejor, gracias.
- Si si, claro - dijo Jeff interrumpiéndolos -me muero de hambre ¿cuándo va a estar listo el desayuno Nina?
- Ya casi Jeff - gritó Nina desde la cocina.
- Más te vale. Y tu niña - dijo apuntándole a Rosa - me debes una pelea cuándo estés mejor.
- Si - asintió Rosa - como quieras, tengo hambre - se dirigió a la cocina y vio a Nina haciendo omelettes.
Todos comenzaron a comer y entonces llegó Slender.
- Buenos días chicos.
- Buenos días - dijeron todos a coro.
Terminando de comer, Rosa lavó los platos junto con Eyeless y comenzaron a hablar.
- Oye Eyeless.
- ¿Si Rosa?
- ¿Sabes usar armas de fuego? Ya sabes pistolas.
- Si ¿por que?
- Quisiera que me enseñaras a usarlas - el chico comenzó a tensarse - es que me llaman la atención y... ¿me enseñarías?
- No - dijo de manera cortante.
- ¿Que? ¿Por que?
- Por que no y ya.
- Pero es que en serio quiero usar una.
- Te dije que no - y comenzó a retirarse de la mesa - y no lo vamos a discutir una vez más - salió de la cocina y se dirigía a la puerta de entrada.
- Eyeless ¿a dónde vas?
- Saldré un rato, quédate aquí - y cerró la puerta.
Al terminar de desayunar, fue a entrenar un poco y luego comenzó a dibujar un poco en la sala y vio que Toby y Masky se dirigían a la puerta.
- Oye Toby - dijo Rosa - perdóname por lo de esta mañana, enserio no pude atraparlo.
- No te preocupes - le dijo Toby con ternura - fue un accidente.
- Entonces ¿quieres hacer algo?
- Me gustaría, pero tengo un encargo urgente de Slender y ya me tengo que ir.
- Ah, bueno ¿y tú Masky?
- Debo ver cómo está Hoody, lo siento.
- Oh, no importa.
- ¡Adiós! - dijeron ambos al cerrar la puerta y Rosa se despidió saludando con la mano.
Entonces se acordó de Ben y fue a su habitación.
- ¡Hola Ben! - dijo la chica.
- ¡Hey! Hola Rosa - dijo el chico entusiasmado.
- Oye ¿quieres jugar algunos videojuegos conmigo? Estoy aburrida.
- Me gustaría... pero hay un torneo mundial de un juego muy bueno, y quisiera estar en el solo.
- Ah, esta bien... entiendo.
- Gracias por entender... deséame suerte - y en ese momento se metió a la computadora.
- Suerte - dijo cuándo la habitación estaba completamente vacía.
Se dirigió de nuevo a la sala y vio que Nina y Jeff salían de la casa.
- ¿Que? - exclamó Rosa - ¿ustedes también se irán?
- Si - asintió Jeff - debo acompañar a Niña a su casa y no es seguro que vaya sola.
- Pero ya sé cuidarme sola - bufó Nina.
- Si... como digas. Nos vemos enana - dijo alborotándole el cabello a Rosa - que ni se te ocurra salir de la casa - y ambos salieron.
Al poco tiempo llegó Slender a la sala y vio a Rosa acostada boca arriba en el sofá.
- Rosa - le dijo amablemente - yo y Sally tenemos que ir con mi hermano Splendor, te quedarás encargada de la casa ¿de acuerdo?
- De acuerdo - dijo algo desanimada.
- Bien nos vemos luego.
Rosa suspiró, estaba sola en la casa sin nada que hacer. Encendió la televisión y, sin darse cuenta en que momento, se quedó dormida.
De pronto, algo peludo comenzó a recorrer su cara y se despertó.
- Ah - dijo la chica - eres tu - de pronto, el gato comenzó a correr - ¡hey espera! - dijo tomando su cuchillo y persiguiendo al gato.
Uragi se detuvo ante la puerta trasera de la casa y comenzó a bufar.
- ¿Que ocurre? - miró hacia afuera y vio como el sol se ponía en el horizonte. También vio algo escrito en el vidrio. ''Sal quiero hablar contigo''. La chica se armó de valor y salió al patio.
- Nos vemos de nuevo - dijo una sombra cargando una guadaña - Gatita.
- Hola Cristina - dijo Rosa con una mirada de odio.
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Little cat
RandomRosa es una niña de 14 años la cual sufre de abuso en la escuela, la calle y hasta en su propia casa. Lo que ella no sabe es que tiene un pasado oscuro que ni siquiera recuerda. Todo cambia cuando se queda sola en su casa mientras sus padres se van...