Ya había salido de aquella casa de locos y me iba en dirección a la de Alonso, para buscar mi auto. Cuando llegue al frente de su casa donde estaba mi auto un leve recuerdo vino a mi cabeza, ¡ME ACOSTÉ CON ALONSO!
Diablos, me había olvidado de eso. ¿Como diablos lo olvide? No tengo la más mínima idea. Solo se que lo había olvidado, lo cual era sorprendente, ya que ahora que lo recuerdo Alonso fue uno de los mejores que me la han metido. Tan grande, y no me refiero a su confección física, no, me refiero a que es enorme, su novio si que tiene suerte. Alonso parece tan tranquilo, es tan bueno, amable, paciente, nunca lo he visto enojado, pero en la cama, Dios, es tan salvaje.
Saque la llave de mi bolsillo para entrar a mi auto, una vez dentro me acorde de mi celular, al agarrarlo, tenia 15 llamadas perdidas de mi madre, mire la hora y eran las 9 de la mañana, Mierda que paso rápido el tiempo.
Observe la ultima llamada y pude ver que fue a las 8 de la mañana, me sentí una basura. Acaba de hacer que mi madre se preocupara por mí. Ocho, ese numero lo odio, tal vez porque fue la edad en la que descubrí todo, la edad en la que sufrí y la edad en la que vi llorando a mi madre. No soy tan diferente a él.
Suspire pesadamente y marque al celular de Corina, mi madre, sonó dos veces y pude escuchar su voz
- ¡BRYAN KEVIN VILLAREAL MOUQUE! ¿Dónde diablos estas?
- Perdón mama, el cumpleaños término a las 4 de la mañana y me quede a dormir en la casa de Alonso que quedaba cerca para no andar de noche, ya que había tomado un poco de alcohol – Si, mentí, pero no quiero que mi madre sepa el horrible hijo que tiene.
- Me pudiste haber avisado amor, no sabes lo preocupada que estaba. Pero me alegro de que estés bien.
- Si mama, perdón. ¿Estas en casa?, yo ya voy
- No Bry, tuve que salir a ayudar a Jillian – Jillian es la mujer que ayudo a mi madre cuando mi papá murió, ella fue quien le dio trabajo en su comedor –
- Ah, esta bien, ¿y Papá?
- Tu padre esta en la oficina mi amor, tuvo que ir a una reunión. Así que te deje la comida en el horno. Bueno mi vida me tengo que ir, te amo
- Te amo mas – le conteste y colgué
Suspire aliviadamente, por lo menos se que voy a llegar a casa y no va a haber nadie. Tengo un olor a alcohol y sexo impregnado en el cuerpo. Encima creo que deje los cigarrillos en el suelo, así que no tengo y no quiero salir del auto a comprar, menos con este olor.*
Sábado, Cinco de la tarde. Tengo ganas de ir a hacerme otro tatuaje, he iba a ir a hacerme otro, pero mi amigo Alonso me llamo para que nos juntemos a tomar un café. Supongo que quiere hablar de lo que sucedió en la fiesta. Bueno, la verdad no importa, fue solo sexo.
Llegue al Café en donde habíamos quedado en encontrarnos y pude ver a mi amigo, lo primero que reconocí fue su cabello pelirrojo, pero el no estaba solo, estaba Alan a quien reconocí por su nada común cabello y al lado había un chico de lentes, que si mi memoria no me fallaba, era Jos, ¡Diablos!
- Hola – dije una vez enfrente de ellos, mientras tomaba asiento al lado de Alan – No te vi ayer... por lo menos no recuerdo haber visto tu cabello
- Jajaja, que gracioso Bry – y sentí como me golpeaba en el brazo – no, no fui, tuve que trabajar en la librería, Gracias por hacerme acordar que me perdí la fiesta del año
- De nada – le conteste con una sonrisa y pude sentir su odio a través de su sonrisa forzada – bueno, cambiando de tema, tu debes ser Jos, Es un gusto conocerte por fin – le dije mientras colocaba mi brazo en la mesa y apoyaba mi mejilla en mi mano con una sonrisa dulce.
- Si... igualmente – y pude notar como se sonrojaba lo cual me pareció muy gracioso, aunque en mi rostro no lo demostrara.
- ¿y Alonso? ¿A que se debe que me pidas que venga?
- ¿uno no puede querer tomar un Café con sus amigos?
- oh Alon, Obvio que uno puede hacer eso – me acerque a el para acariciarle el cabello – pero tu no eres de ese tipo de "amigos" – le susurre para que el nomas escuche y pude ver como se enrojecía.
- voy al baño – dijo mi pelirrojo amigo mientras se levantaba del asiento y se iba en dirección a este, y pude sentir que me tocaba como diciéndome que lo siga.
¿Sera que quiere repetir lo de ayer? La verdad, no me molestaría volver a acostarme con Alon, se que el jamás dejaría a Jos, y que si se acuesta conmigo es por sexo no más.
Me levante y le dije que me espere que yo también iba a ir y me fui caminando con el, una vez entramos al baño, me agarro del brazo abriendo la pequeña puerta que llevaba a el Gran inodoro, metiéndome adentro para después entrar él, y colocarle la traba.
- Mmm... Alonso, no te veía tan fogoso – le dije con una sonrisa picarona y pude ver como rodaba sus ojos y suspiraba en forma de fastidio.
- Idiota, olvida lo que paso ayer, lo que te quiero decir es otra cosa
- Faa... yo quería otra ronda contigo Alon
- Oh, el gran Bryan Mouque se quiere acostar por segunda vez conmigo, me siento alagado – me dijo cerca de mi rostro y después pude sentir un fuerte golpe en mi cabeza – Ya... deja de bromear, lo que te quiero decir es serio
- Bueno, bueno, tampoco era para que me pegues – dije un tanto fastidiado - ¿Qué pasa?
- Nos vio... el hermano de Jos vio que me metí en un cuarto con otro chico, a vos no te alcanzo a ver, pero a mi si, y me dijo que le iba a decir a Jos... Bryan, estoy muerto, se lo va a decir, no me va a perdonar
- Oh, vamos Alon, si estaba en esa fiesta no es ningún santo
- Ese es el problema es un hombre que se acuesta con todo lo que se mueve, sea hombre mujer, la edad no le importa en lo absoluto... Pero para Jos, el no es así, para él, su hermano es un santo, una persona seria que no bebe ni nada, y si el le dice que me deje, Jos lo va a hacer
- Si, si... pero ¿que tengo que ver yo en todo esto? No se en que te puedo ayudar
- No se, capaz lo podes enamorar y hacer que no diga nada
- ¿enserio me estas pidiendo eso?
- No... que idiota pediría semejante idiotez, por favor Bryan... le dijo a Jos que quería hablar conmigo, "conocerme", y la verdad... no quiero conocerlo solo, por eso te traje
- están Alan y Jos, no creo que estés solo – dije mientras suspiraba pesadamente.
- ellos se van, Alan le pidió ayuda en no se que a Jos, eso no va al tema, Bry, no quiero conocerlo solo, ¡Quédate! – me suplico con ojitos de perro abandonado, esos malditos ojos que me pueden.
- Me vas a tener que pagar el tatuaje que me iba a hacer hoy, ¿entendido?
- ¿Otro tatuaje más?
- si no te gusta me voy
- No, no, no... te lo pago, enserio, te lo pago, por favor, quédate
- Esta bien – le dije con una sonrisa. Si, la verdad, tengo muchos tatuajes en el cuerpo, ¿Por qué? Muy simple, cuando era pequeño y mi padre me golpeaba, me acostumbre tanto a ver mi espalda llena de moretones, que al irse sentí que me faltaba algo, la sentía vacía. Cuando cumplí los 14 años me hice mi primer tatuaje, el escorpión en mi cuello, y después me hice otro y otro y cuando me di cuenta, tenia la mitad de mi cuerpo cubierto de esta tinta.
A pesar de que mi padre hace mucho que falleció, aun lo recuerdo. Ya no lo odio, odiar a una persona es darle mucha importancia, y mas si esta muerto. La verdad, me importa una mierda.
Cuando era pequeño mas de una vez no teníamos de que comer en casa, porque mi padre lo gastaba todo en alcohol. Mi madre, pobre de ella, que después de su muerte le costaba aun mas conseguir de comer. El dinero ahorrado de mi madre se había ido todo en el hospital y en la hipoteca de la casa.
Mi madre me mentía siempre, pero lo entendí recién cuando cumplí los 12 años. A la hora de comer decía que le dolía la panza, y se acostaba sin comer, pero era mentira... ¡lo decía porque la comida no alcanzaba y quería que yo comiera!(*)
Por eso quiero estudiar, quiero ser músico, tal vez al principio sea maestro para poder pagarme un departamento he irme de casa para que mi madre disfrute mas con su marido. Pero si llego a ser un músico famoso, quiero comprarle todo lo que pueda, llevarla a todas partes y que conozca el mundo, todo sea por ella. Por mi madre.*
- ¿Ya se van? – pregunto Alonso, al ver a Jos y Alan pararse de sus asientos
- Si... me encantaría quedarme para saludar a mi hermano, pero tenemos que irnos, así que mándale un saludo de mi parte amor – le dijo con una sonrisa, mientras le daba un pequeño beso en los labios al rubio – espero nos veamos pronto Bryam – me dedico una sonrisa al decir eso, pero en mi mente la única respuesta fue un "no creo que me quieras volver a ver si te enteras que me acosté con tu novio" pero solo asentí con mi rostro y me acerque dándole un beso en la mejilla a lo que este se enrojeció y Alonso me miro con odio en sus ojos.
¡Que divertido es hacer enojar a Alonso!
Me despedí después de Alan, quien no podía contener la risa al ver el rostro de nuestro amigo pelirrojo y se fueron, me volví a sentar y le sonreí a Alonso, quien me seguía mirando enojado.
- Ni se te ocurra Bryan – me amenazo y solo me pude reír ante su frase. Podré ser una basura, pero jamás le robaría el novio a un amigo y menos por una noche, no vale la pena. Y si, me acosté con Alon, pero Jos no es mi amigo, ni siquiera lo conozco, así que no cuenta.
- Me extraña Alon, Jamás te robaría algo a vos - le dije con una sonrisa angelical a lo que el solo cerro sus ojos y suspiro cansado, cuando los volvió a abrir, pude ver como sus ojos se abrían y reflejaban una mirada de terror
- Alonso, ¿Verdad? – escuche detrás mío y esa voz me era tan familiar, demasiado para mi gusto, me gire y pude ver aquellos ojos cafe, ahora fríos, posados en mi amigo, ignorando por completo mi presencia.
- Pero que coincidencia – dije con una sonrisa en mi rostro, y cuando el chico de pelo castaño y ojos cafes me miro, esa frialdad desapareció por unos segundos – ¿Quien lo diría Alon? Me acosté con el hermano de tu novio, y después engañaste a tu novio, ósea, tu "hermanito" – dije haciendo énfasis en esa palabra, sin borrar mi sonrisa del rostro ni quitar mi mirada de aquellos ojos cafes que habían cambiado a una mirada de sorpresa – conmigo, pero que pequeño es el mundo ¿No?
¿Por qué Fui tan idiota? ¿Por qué comencé este juego?
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¿Las personas cambian?// Breddy
FanfictionHistoria 100% mía Puro BREDDY :3 Así que si eres homofóbico retírate