- ¿Estas molesto Bry?
- No
¿Molesto? ¿Cómo diablos no voy a estar molesto? El muy hijo de puta no me la quiso meter en el baño cuando se lo pedí.
Simplemente me alejo de él con un "no, gracias" cerro la puerta y se fue. ¿Y pretende que este feliz? Obviamente, no es que me tuve que masturbar ni nada por el estilo, al instante que el salio abrí la puerta, él ya no estaba en el pasillo pero, como un milagro, una de las mucamas paso y me quedo mirando con cara de A TI NO TE CONOZCO.
Al ver mi bulto se rió un poco, no era la belleza andante, es mas, no era linda. Rubia, Ojos marrones, su cara no me llamo en nada la atención y demasiado flaca. Córtale el pelo y parecía un chico en ropa de mujer. Pero en ese momento, lo hubiera entrado hasta a un perro si se me cruzaba.
No fue nada difícil, la agarre, la bese y al cabo de unos minutos ya estaba dentro de ella, tapándole la boca para que no gimiera tan fuerte.
- Si quieres podemos tener sexo en el auto, aun falta mucho para llegar a tu casa – y pude notar su tono burlón cuando lo dijo. ¿Que se piensa? Es verdad que no me acuesto dos veces con la misma persona, y nunca le pedí a nadie que se acueste de nuevo conmigo. Fue un momento de debilidad, esa es la verdad. Pero por eso no es una persona especial, estaba caliente, el estaba cerca y le pedí. No hay nada más que decir.
- No, Gracias – repetí las mismas palabras que él me dijo y le sonreí forzadamente.
- Oh, pero que rencoroso que resultaste, ¿Que? ¿Nunca te dijeron que no y tuviste que masturbarte en el baño? – y su pregunta, mas que ofenderme me produjo una satisfacción de por medio.
Me quede unos minutos en silencio, con la mirada fija al frente, ya estaba cerca de casa, con una sonrisa desde que dijo esas palabras, se sorprendió al verme sonreír, pero no dijo nada, anda a saber que habrá pensado. ¿Y yo? Simple, "estos momento en la vida no llegan siempre" fue lo que pensé. Gire mi rostro y me le quede mirando hasta que me volvió a mirar, le sonreí mostrándole mi dentadura.
- Espero que la mucama en tu casa no le cuente a nadie de cómo el NOVIO del hijo mayor de la casa se la metió en el baño – y ahí estaba, pude notar furia en sus ojos – Te digo la verdad, no me le suelo tirar a chicas tan poco atractivas, pero en un momento de calentura, uno se le tira a CUALQUIERA.
Y claro, hice énfasis en la palabra cualquiera para que entendiera que por el único motivo por el cual le pedí que me cogiera era porque estaba caliente, ni mas ni menos.
No le di tiempo a que me respondiera, ya que abrí la puerta aunque el auto estaba en movimiento, sabiendo que iba a frenar, porque siempre que haces eso lo hacen, y cuando freno me baje y me fui caminando a paso tranquilo hasta mi casa. No me gire en ningún momento, pero sabia que todavía no había arrancado el auto, ya que a las 1 de la mañana no era tan concurrida mi calle, es mas, el único auto que andaba era el de Freddy.
Entre a mi casa y pude ver a mi madre sentada en el sillón, dormida. ¡DIABLOS! Había olvidado que le iba a mandar un mensaje si volvía tarde, seguro la pobre me estuvo esperando.
Me acerque a ella, y me senté al lado suyo, aunque a unos centímetros de distancia, mientras apoyaba mi cabeza en sus piernas y al cabo de unos segundos me quede dormido sobre ellas como cuando era mas pequeño y tenia miedo.*
El lunes transcurrió tranquilo en la universidad, diría normal, pero no lo fue, ya que en toda la mañana, lo tuve a Alonso pegado al lado mío dándome las gracias. Aunque claro, se las iba a aceptar cuando me pague mi maldito tatuaje, no cuando me regale un atado de 20 de malboro ni una Coca Cola.
Y por si fuera poco, el rumor de que andaba con Freddy le llego bastante rápido a Alan, quien no podía creer que yo, Bryan Mouque me haya comprometido a andar con alguien. Claro, no le iba a decir "no, lo que pasa es que me acosté con él, después con Alonso, Freddy nos vio y Alonso me hizo aceptar salir con el por 7 meses para que no se entere Jos" aunque, ahora que lo pienso, seria divertido ver la cara que ponía Alan, pero, por la salud mental de mi amigo pelirrojo de ojos claros, no lo iba a hacer.
Pero lo mas molesto de todo, era que Jos le había dicho a Alonso que teníamos que salir un día los cuatro juntos. Eso iba a ser horrible, ya que iba a tener que fingir amor eterno hacia el castaño, ya que mi no tan secreta fama no me iba a ayudar a lidiar con los celos de un hermano pequeño. Estos son en los momentos que agradezco no tener un hermano o hermana pequeña. Debe ser muy molesto.
Y claro, Alonso era un sometido de mierda, peor que las mujeres, y no se pudo negar ante la petición de su estúpido novio.
Para sumarle un poco más de mierda a mi día, mi amada madre, cuando me levante me dio un sermón de una hora sobre la responsabilidad, todo porque no le mande el maldito mensaje, y si, era mi maldita culpa. Le pedí perdón, la abrace la bese y aunque me moría de ganas de decir "me dijiste que mientras no te traiga la noticia de que eres abuela era libre de hacer lo que quiera" no se lo dije, porque no quería pelearme con ella, jamás podría. Ahora, me arrepiento de no haber dicho nada, ya que me "castigo" quitándome las llaves del auto, por lo que me tuve que ir en colectivo a la universidad, no me molesto, a la mañana no hay mucha gente, pero ahora, es un infierno, voy parado, apretado, lleno de cuerpos que están sudando a causa del calor corporal, pero al menos coquetee con una chica, la cual antes de bajarse, me había anotado en el boleto del colectivo su numero. Lo mas gracioso es que no vi el momento en que lo hizo, pero no me importa mucho.
Cuando por fin estaba cerca de casa, toque el timbre y me baje, sin importarme que me faltaban 9 cuadras y el colectivo paraba en la casa de al lado. Ya no soportaba mas sentir mi cuerpo pegajoso a causa del calor corporal. Esto de tener auto me había hecho un malcriado.
Camine tranquilamente hasta mi casa, mirando el suelo, ya que el sol me golpeaba de frente y me había olvidado los lentes de sol. Al llegar a la puerta, saque la llave de mi bolsillo, abrí la puerta y tire mi mochila a un costado.
- ¡Ya llegue mamá! – Grite con una sonrisa – ¡tengo hambre, aliméntame! – y mi voz, mas que una petición, sonó a una orden. Pude escuchar la risa de mi madre, pero acompañada de otra risa que juro haber escuchado antes, pero no recordaba de donde.
Entre al living y los vi, a ambos sentados, mirando un álbum de fotos
- ¿Que mierda haces acá? – pregunte, con los brazos cruzados y mi mirada fija en aquellos ojos Cafes.
- Bry, como vas a tratar así a tu NOVIO – respondió mi madre, con una mirada de desaprobación en el rostro – Freddy es tan dulce, no sabia que tenias novio Bry, ¿por que no me contaste?
- "Porque ese idiota no es mi novio" – pensé – lo siento mamá, estaba esperando el momento indicado – mentí, mientras le sonreía dulcemente a ella.
- ¿te vas a quedar a comer Freddy?
- si no es molestia – le contesto el muy hijo de puta con una sonrisa en los labios, a lo que mi madre le dijo que para nada, mucho menos si era mi novio.
Apenas se fue hacia la cocina, agarre a aquel castaño de la camisa y lo lleve hasta el segundo piso, lo metí en mi pieza y lo tire al suelo
- ¿Quién te dio permiso de hablar con MI madre? – y si, se que ese MI sonó muy posesivo, pero es que lo soy.
- ¿Que pasa Bry? – me pregunto con una sonrisa llena de soberbia en el rostro – Quería conocer a mi suegrita
- ¿Tu suegrita? – me llevo dos segundos quedar encima de él, colocando mis manos en su hombro y tirando todo mi peso en estos, para que no se moviera del suelo - que yo sepa, no es TU suegrita, porque no somos novios de verdad
- no te pareces a tu madre – cambio de tema – debes ser mas parecido a tu pa... - no lo deje terminar de hablar, ya que había colocado la palma derecha de mi mano en su boca.
- te voy a decir esto una sola vez – dije tratando de sonar lo mas tranquilo posible, pero la rabia que sentía adentro me lo impedía, lo observe con odio notando el miedo en sus ojos – sabes que... olvídalo – conteste después de ver por unos largos segundos sus ojos cafes asustados, me levante de encima suyo y abrí la puerta – muévete, ya va a estar la comida. Corina es una muy buena cocinera – observe que aun no se movía y le sonreí, no por él, me importaba una mierda si se asustaba y se iba, mejor todavía, no tendría que seguir fingiendo. Si sonreí fue porque siempre que nombraba a mi madre, esta salía de mis labios sin previo aviso.
Si, tengo un complejo de Edipo increíble. Aunque soy partidario del nunca me voy a enamorar, la verdad, amo a mi madre.
Es sabido que tarde a temprano, deseando que sea tarde, ella no va a estar, y tal vez el día que ella me falte la acompañe a los brazos del sueño eterno. Pero claro, eso pensaba ahora, no sabia lo que deparaba mi futuro.
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¿Las personas cambian?// Breddy
FanfictieHistoria 100% mía Puro BREDDY :3 Así que si eres homofóbico retírate