¿Y si tres días antes de tu boda, te enteras que tu pareja ha sufrido un accidente?
Descubre la historia de Nathan y su prometida Eleanor, quienes a tres días de su boda se ven envueltos en una situación peculiar.
-Si decido aceptar, ¿Tu ac...
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"Ven por favor..."
Me tomó exactamente cinco, máximo siete minutos llegar hasta el lugar en donde me había indicado Eleanor. Gracias al cielo se encontraba a unas cuadras de mi oficina. Me detuve al otro lado de la calle mientras esperaba a que el semáforo me permitiera pasar; había una ambulancia, patrullas y algunas personas reunidas al rededor. Por lo que alcanzaba a escuchar, es que habían atropellado a un pequeño, me giré discretamente al lugar de los hechos y vi algunas manchas de sangre... Una imagen similar se dibujó en mi mente, sobre una chica de 21 años con el cabello negro extendido cual abanicó en el pavimento con el rostro y cuerpo machacados por los golpes de una camioneta.
"Eleanor..."
Sin embargo la voz de aquella chica en el teléfono, con sollozos y absoluta ansiedad me hizo borrar esa imagen, dándome pequeñas palmadas mentales corrí a buscarla. Le había dicho que me esperara cerca de un puesto de barquillos, pero cuando llegué y no la vi por ningún lado... La preocupación comenzó a nacer lentamente en mi interior.
"Mierda..."
Me giraba una y otra vez sobre mis talones para buscar a la chica, quizás estaba cerca; pero no conseguía encontrarla. El central parck era un lugar realmente grande y con muchas personas que lo frecuentaban, sabía que encontrarla sería complicado.
-Pobre chica... Ha estado llorando desde hace un largo rato- mencionó una señora a mis espaldas.
-No interesa... No debería estar encerrada en una cabina telefónica- respondió otra señora a la primera.
De pronto una punzada se clavó en mi pecho. Me di la vuelta para acercarme a esas señoras para preguntarles por aquella chica; de la cual me informaron que llevaba rato acurrucada en la cabina telefónica, no dejaba pasar a nadie y tampoco respondía cuando alguien le hablaba. "Cabello negro, piel morena..." Y extrañamente no necesite más referencia... Les pedí que me indicaran en qué dirección y apenas señalaron un lugar me eche a correr.
Al llegar a la cabina telefónica, logre ver desde afuera que efectivamente como las señoras dijeron, había una chica en cuclillas adentro. Me resultaba gracioso teniendo en cuenta que en esas cabinas no había mucho espacio, pero parecía que era el suficiente para ella. A cierta distancia se giró con ojos irritados y rostro sentimental, ni bien se había dado cuenta de que era yo cuando la vi ponerse de pie y salir de la cabina para encontrarse conmigo. Sabía que buscaba tener algún contacto físico, pero algo la hizo detenerse abruptamente a mitad del camino.
-Nathan... Yo... Am...- balbuceó con extrema torpeza, me daba cuenta que se escuchaba ronca debido a que parecía haber llorado- lo lamento, estabas ocupado ¿no?
-Me sorprendió que me llamarás...- respondí tajante. La miraba encogerse de hombros y jugar con sus manos, su comportamiento me resultaba algo extraño teniendo en cuenta que ella solía ser misteriosa y algo soberbia, con postura altanera- te escuchabas mal por el teléfono ¿Ocurrió algo?
