Lo que mi cuerpo pida (Puppyshipping)

Capitulo XI

Capitulo XI

Kaiba miro a Joey con el ceño fruncido, pero luego no hizo más que reir de forma burlona. Joey dio un suspiro de cansancio, ya se esperaba una reacción asi.

-Estas loca si crees que te voy a decir algo a ti- dijo, mientras se cruzaba de brazos.

-Oh, vamos, si lo peor que pudiste haber dicho ya lo se...tan solo quiero saber que es lo que viste en mi primo, considerando como se llevan...Ya te dije que no diría nada porque no me conviene, y además voy a hacer las cosas que tu quieras cuando quieras y como quieras...¿no es un trato justo?- le miro, esperando que aceptara. Sentia una gran necesidad de saber que era lo que Kaiba habia visto en él como para haber hecho tantas cosas.

Kaiba se quedo en silencio, como meditando las cosas y buscando que podría sacar Jamie de aquello.

-Esta bien, puedes servirme para algo después- dijo, algo a lo cual Joey sonrio ampliamente. –Pero nos vamos a mi casa, no pienso seguir discutiendo estas cosas en este sitio-

-Ah..- Joey asintio de inmediato. Habia aceptado, y lo demás no le importaba mucho. –C-claro, no tengo ningún problema con eso!-

-Levantate entonces y vamos- dijo Kaiba, dirigiéndose a la puerta.

-Yo...- Joey se movio, intento levantarse, pero lo del desmayo y la transformación todavía lo tenían adolorido y cuando quiso poner de pie, sus piernas le flaquearon y termin cayéndose al suelo.

Kaiba se giro al oir el ruido, viendo a Jamie que se habia caído se acerco a esta.

-¿Qué crees que estas haciendo?- pregunto, algo a lo cual Joey frunció el ceño.

-¡oye! Me desmaye hace un rato, por eso estoy aquí tambien, al parecer cuando me cai me golpee el cuerpo....¡No te quedes ahí parado nomas y ayudame!- se excuso, y le miro de mal modo.

-No tengo tiempo para esto- Kaiba dio un suspiro con frustración, y se agacho para levantarle y cargarlo, con una mano en sus piernas y la otra en su espalda le sostuvo con ambos brazos, como si de una princesa se tratara. Inevitablemente Joey se sonrojo.

-¡Hey! Solo tenias que ayudarme a parar...

-Esto es mas rápido, deja de quejarte si no quieres que me canse y te suelte-

Joey hizo un puchero, pero desvio la mirada bastante apenado mientras Kaiba estaba como si nada y solamente caminaba para salir de la habitación.

La cara de Yugi y Yami que pusieron cuando los vieron salir asi de la habitación le causo tanta vergüenza, que prefirió ocultar el rostro en el pecho de Kaiba que seguir viendo aquellas miradas que le estaban mandando. Era todavía más vergonzoso después de lo que habían hablado hace tan solo un rato.

-Hiroki y yo tenemos asuntos que tratar, asi que viene conmigo- fue lo único que dijo, y se dirigió a la puerta para irse con este en brazos.

Los dos chicos se vieron entre ellos cuando estos salieron por la puerta, y a pesar de que hicieron su mayor esfuerzo para no hacerlo, terminaron riéndose.

Joey se fue todo el camino lleno de vergüenza. Que sus amigos hayan visto algo asi por su parte, seguía llenándolo de pena. Kaiba tan solo miraba por la ventana con desinteres. Pronto llegaron a la mansión, donde Kaiba nuevamente le cargo al salir de la limosina del mismo modo. Ya no habia nadie conocido cerca asi que la vergüenza era menor, pero aun asi que Kaiba lo cargara de ese modo, después de saber lo que sentia por él, y aunque no fuera exactamente a Joey a quien estuviera cargando, no podía evitar sentirse nervioso. Ya no era lo mismo estar tan cerca de él, a pesar de que lo hubiesen hecho ya varias veces antes, pero eso habia sido antes de saber que Kaiba sentia algo por él...por eso, ya no se podía tomar las cosas tan a la ligera.