Lo que mi cuerpo pida (Puppyshipping)

Capitulo XXI

Capitulo XXI

-¡Kaiba!- grito, levantándose de golpe.

Sin embargo, se sorprendió bastante al ver a Yugi y Atem, sentados por un lado de él, quien estaba recostado en una cama. Pero no era cualquier cama...era la cama de su casa.

-¿Qué...? ¿Qué esta pasando? ¿Cómo llegue aquí?- pregunto, y de repente sintió todo el cuerpo dolerle, asi que se volvió a acostar. -¿Dónde esta Kaiba?- pregunto, mirando a sus dos amigos, estaba completamente confundido.

-Voy a traerle algo de agua- dijo Atem, saliendo de la habitación mientras Yugi al verlo asentía.

-Joey, antes que nada, tu...ya volviste a ser tu nuevamente- dijo, y fue entonces que Joey se percato de lo que le habían dicho, se toco la cabeza, su cabello normal,corto, luego miro su cuerpo levantando la sabana que lo cubria, su cuerpo de hombre había regresado. –Kaiba te trajo aquí...asi-

-Oh, demonios...- dijo, recordando entonces lo que habia sucedido en el parque, como se habia caído lentamente hasta que su vista se habia desvanecido por completo y luego...luego ya no recordaba más que la silueta de Kaiba.

-Te trajo él...luego llamo a mi casa, dijo que estabas aquí y necesitabas compañía, no me explico nada pero cuando llegue aquí con Yami entonces supusimos que algo había pasado, y ya que te vimos convertido en ti mismo de nuevo, bueno... llamamos a Ishizu, ella ya realizo el hechizo y ahora has recuperado tu cuerpo nuevamente, ya no...ya no volveras a ser Jamie nunca más- dijo, sonriendo de lado. Joey, a pesar de que sabia que para Yugi esa era una buena noticia y tambien deba serla para él, no se sentia tan bien después de lo ocurrido.

-Ya no más Jamie Hiroki, eh..ya que me estaba acostumbrando a mi dulce voz- rio por lo bajo, aunque no le duro mucho. –Entonces él me trajo, me dejo a su cargo y se fue...- dijo casi en un susurro, y se sujeto la cabeza con ambas manos. –No puedo creer todo esto...- sonrio de lado, mirando a Yugi –Se termino todo por fin- dijo, sintiendo sus ojos humedecerse –Se termino todo...se termino jugar a ser Jamie..se termino el maltrato de Mai...se termino lo que sea que haya tenido con Kaiba...- cerro los ojos, para tratar de evitar que las lagrimas cayeran de su rostro. –estoy cansado de todo-

-¡Joey! ¡eso no es verdad!- habló Yugi, poniéndose de pie de inmediato. –Yo no...no se que es lo que paso, pero si las cosas con Kaiba fueron tan mal como se veía..tu tienes...¡tienes que seguir intentando! ¡tienes que ser fuerte ahora más que nunca! No puedes darte por vencido después de todo lo que pasaste...de todos aquí, ¿sabes quien es la persona que más merece ser feliz? Tu. Tu eres quien ha pasado por cosas muy difíciles todo este tiempo, tu fuiste quien salió más engañado, quien más a sufrido. Asi que hagas lo que hagas....¡No te rindas! ¿entendiste? Porque si lo haces, entonces...entonces tu no eres el Joey que conozco- el más bajo lo miro en todo momento fijamente, y Joey le miraba de vuelta, mientras al final de sus palabras termino por dejar salir sus lagrimas.

Él rubio se estiro, y lloro, lloro como nunca lo había hecho antes mientras abrazaba a su amigo. Dejo salir todas aquellas lagrimas que estaba conteniendo.

Lloro por 4 meses de su tiempo al lado de la mujer que creía amar.

Lloro por haber cometido tantos errores que cometió al convertirse en Jamie.

Lloró por Alister, quien ahora debía haber perdido la amistad de Kaiba.

Lloró por Kaiba, a quien daño demasiado, y ahora no sabia ni que estaba pensando sobre él.