4.- El secreto de Anubis

4.3K 330 5
                                    

W

A

L

T

Tan pronto asome por la puerta de la casa de Brooklyn, supe que Sadie no estaba de buen humor, Carter me esperaba en la entrada del salón para advertirme, pero ya lo veía venir

Carter: Te espera una muy fuerte, amigo - dijo sonriendo

Suspire y entre al salón encontrándome con Sadie cruzada de brazos frente a mí, su cabello rubio había crecido un poco en estos meses y aún conservaba su mecha color rojo, o a veces solía cambiarla de color. Normalmente tenía una expresión traviesa y sonriente, pero ahora estaba con el ceño fruncido y visiblemente enojada, realmente no estaba asustado, más debía manejar bien el asunto si no quería que fuese a peor.

Walt: Puedo explicarlo

Sadie: Me has dejado plantada, Walt Stone - dijo alzando la babilla - y eso va a costarte mucho

Walt: Sadie, no fue mi intención, le entregué los libros a Amos y luego nos entretuvimos en una conversación y el tiempo paso volando -mentí, esperaba que Amos no fuese a decir nada, aun no había hablado con Anubis sobre lo que dijo al verlo

Eso pareció calmarla un poco y relajo el ceño, entonces agregué

Walt: Aun tenemos tiempo, podemos ir a cenar si aún lo deseas - dije sonriendo

Parecía pensárselo pero luego bajo los brazos y dijo

Sadie: Ahora ya no tengo ganas, podemos ir mañana

Walt: Sin falta - dije sonriendo

Sonrió un poco y la bese

Sadie: Solo procura no volver a llegar tarde

Asentí y ella fue a su habitación mientras yo me quedaba con Carter

Carter: Eso no es justo, yo he tenido que soportarla mientras te esperaba, ¿y tú le sonríes y ya está?

Walt: Bueno, siempre hay una forma de calmar a tu hermana - dije sonriendo

Carter: Tenía que tener debilidad por los chicos guapos - bromeó rodando los ojos

Walt: ¿Cómo estuvieron los preparativos para la boda?

Carter: Bueno, cuando Sadie está al mando, ya te imaginaras

Me reí y asentí

Walt: Pero valdrá la pena, es Zia Rashid, lo has deseado por mucho tiempo - le animé

Carter: Eso sí, soy afortunado - dijo sonriendo

Walt: Así es - asentí

Escuchamos un ruido y vimos al babuino de Amos, Keops. Iba vestido con su camiseta de basketball y su pelota en brazos, se acercó hasta Carter y supimos lo que quería

Keops: ¡Ajk!

Carter: Sí, ya voy

Walt: Al parecer otra vez quiere mejorar tus habilidades en basket

Carter: Ya, lo dices porque tú eres bueno en ello. ¿Porque no vienes?, estoy seguro que Keops se alegrara de tener a alguien más capacitado en el equipo - dijo sonriendo

Walt: La verdad estoy algo cansado, iré a dormir

Carter: Bien, buenas noches

Salió del salón junto al babuino y yo subí a mi habitación, de camino salude a Felix y su grupo de pingüinos, a pesar de los años aun le seguían gustando. Una vez dentro de mi gran habitación, me prepare para dormir, pero antes, tenía una plática pendiente con el dios dentro mí.

Lo has hecho bien, te creyó

Walt: Ya, para la próxima no creo que lo haga tanto - dije echándome en mi cama

Hablando de próxima, te pedí que volviéramos el fin de semana.

Walt: ¿Porque tanta prisa?, aun no me has explicado

Será mejor si te lo muestro

No entendía de lo que habla, hasta que empezó a compartir sus recuerdos conmigo, pude ver de forma rápida la primera vez que me pidió tomar el control de mi cuerpo, le concedí el permiso porque sabía que no debía ser muy agradable estar encerrado todo el tiempo. No sabía que había hecho ese día, pero ahora si. Por lo visto conoció a una niña, luego, la segunda vez que volvió a llevar el control volvió a buscar a la misma chica ahora un poco más grande y esa niña se convirtió en la chica que había visto hoy.

Entonces me sorprendió cuando compartió sus sentimientos conmigo, me acababa a dar a conocer lo que sentía por ella, y en verdad estaba sorprendido. Ese era el secreto que Anubis había guardado por años. Me quedé callado cuando todo termino, no tenía idea de cómo reaccionar, todo este tiempo pensé que seguía tan interesado en Sadie como yo, pero esto lo cambiaba todo.

¿Entiendes ahora porque quiero volver?

Asentí levemente, saliendo de mi aturdimiento y suspire

Walt: Sin duda no tengo idea de cómo se lo va a tomar Sadie - dije algo preocupado - somos como la misma persona, pero tú también tienes tus propios pensamientos y sentimientos

Si lo que te preocupa es que ella te deje, yo creo que eso no va a pasar. Walt, eres su mejor opción

Walt: Mientras esté vivo, si tú quieres conquistar a esa chica, tendría que dejar de ser tu anfitrión y entonces...

De eso no te preocupes, tengo un plan, pero antes quiero estar seguro de que puedo tener algo con Jane.

Walt: Ese es su nombre, ¿eh?. Es linda - dije sonriendo - y es tu seguidora

Lo sé, no sé cómo pasó, pero supongo que cuando Sadie dejó de hablar conmigo personalmente, me empecé a dar cuenta de que tú eras su mejor opción, eres humano. Pero al mismo tiempo yo quería algo como lo tuyo con ella, alguien que fuese solo para mí, y he de estar sonando como un idiota ahora.

Walt: Esta bien, eso pasa cuando te enamoras - bromee - te voy a ayudar, quizá nos ganemos un problema, pero nada que no podamos solucionar, ¿no crees?

Gracias, entonces supongo que volveremos al nomo primero el fin de semana

Walt: Cuenta con ello, pero creía que los dioses no estaban permitidos de tener relaciones con mortales a menos a que tengan un anfitrión - dije envolviéndome con la sabanas

Y es así, pero como he dicho, tengo un plan. Sadie ha madurado con los años, puede que no lo parezca, pero estoy seguro que ahora ya no le es divertido tener que compartir a dos novios. Yo sé que quizá no quiere notarlo, pero siente cosas más fuertes por ti que por mí, un dios inmortal con el cuál no tendría muchas oportunidades, ¿no crees?

Walt: Pero, aun así, es el mismo caso con Jane

Lo sé, pero ahora hay una diferencia si es que ella realmente me ama, ahora puedo hacer algo para estar con ella aun sin tener un anfitrión, pero eso no quiere decir que vaya a dejarte a la deriva, amigo. También tengo algo pensado para ti, puede funcionar, pero aún falta mucho para ello. Mientras tanto, puedo entrar con tu ayuda al nomo primero y nadie lo sabrá

Walt: Una suerte que me tengas, eso hace que puedas aparecer ahí, aunque si te ven como un dios, estarás en problemas

Estoy manejando mi forma, solo para que pueda vérseme como un chico normal.

Walt: Bien, esperemos que todo salga como quieres, ahora, me tomaré una siesta - dije cerrando los ojos

Anubis no volvió a hablar y caí en un profundo sueño


El secreto de Anubis (Anubis y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora