28.- De vuelta a la tierra de los muertos

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En menos tiempo del que pensaba ya me encontraba de regreso en mi hogar del nomo primero y a un día de mi boda con Anubis.

Por supuesto que había tenido que hablar de ello con mis padres y, luego de una larga y aburrida explicación de cómo nos conocimos, se dieron cuenta que en verdad estaba segura de mi decisión. Sí, iban a extrañarme y yo también a ellos, pero querían que sea feliz y esto me hacía muy feliz.

Sadie, Cleo, Zia y Jaz fueron las encargadas de organizar todo, por consejo de Walt fue que decidí que todas ellas me ayudaran y no solo Sadie, aunque eso generó un montón de discusiones y desacuerdos, al final habíamos llegado a una idea en común y debía de admitir que me gustaba todo lo que se había preparado para la boda.

Sería algo pequeño entre nosotros, el lugar en el que lo celebraríamos sería en la casa del lector jefe y tan pronto la celebración acabara, Anubis pondría su energía en un shabti especial que Tot le había dado, así Walt podría ser una sola persona. Luego de eso, el dios y yo partiríamos enseguida a la tierra de los muertos ya que sin un anfitrión no había forma de que pudiera pasar más tiempo en el mundo mortal.

Todo estaba muy bien organizado, la única que parecía no poder organizarse era yo. Ya llevaba más de una hora junto a las chicas sin poder decidirme que llevar y que no,

¿Qué se supone llevas contigo cuando vivirás por siempre en la tierra de los muertos?

- Solo lleva todo lo necesario - Cleo me aconsejó - el resto no es importante

- En su idioma, quiere decir que lleves todos los libros que puedas - Jaz sonrió

- Tal vez no es tan mala idea - reí sacudiendo la cabeza - me va a dar un gran dolor de cabeza, deben ser los nervios

- Por eso mismo las chicas salimos un día antes de la boda - Sadie refunfuñó en una esquina de mi cama - no deberíamos estar empacando a último minuto. Yo propongo que nos tomemos un descanso

- A este punto estoy dispuesta a aceptar lo que sea - sonreí echándome a su lado - no creo que pueda seguir sin tomarme un descanso

- Por fin dices algo coherente - sonrió para luego levantarse de donde estaba - es hora de tener una despedida de soltera como se debe, Zia, tú me ayudarás a traer las bebidas - le hizo señas para que le siguiera fuera de mi habitación

- No estoy segura si beber es una buena idea - reí recordando lo que pasó la última vez que lo hice

- Nosotras nos encargaremos de darte lo necesario - me animó Jaz- verás que mañana se te hará más fácil empacar todo

Supongo que intentaría lo que me calmase los nervios en este instante, ya mañana volvería a intentar acomodar mis cosas, o lo más seguro es que las chicas lo hicieran por mí ya que estaría demasiado emocionada y nerviosa, de nuevo, como para pensar en ello.

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- Sabes, me sorprende que quisieras pasar tu último día en la tierra dejándome a cargo - decidí molestar al dios dentro de mí un poco

Lo que sea que me evite ver a Horus

- Bueno, literalmente no le ves - sonreí - y supongo que después de mañana ya no importara, vuelves a la tierra de los muertos

El secreto de Anubis (Anubis y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora