El secreto de Anubis (Anubis y tu)

26.- Separados

J

A

N

E

Tan solo había pasado una semana desde que Walt y Anubis habían partido al nomo primero, pero para mis amigas yo había tenido un gran cambio estando lejos de él. Ellas creían que había ido de viaje con sus padres, por lo que no tenían idea de lo mucho que estaba tratando de obtener una respuesta a todo, ni que no volvería a verles debido a que volvía al nomo primero en cuanto se acaran las clases.

- Vamos, Jane, sabemos que le quieres mucho, pero no es como si se lo hubiera tragado la tierra - Sandy me codeó- volverá pronto y ahora que tú también vas a la universidad se verán más a menudo - sonrió

- Exacto, todos podemos ir a la universidad estatal y así seguir juntos - Caroline asintió entusiasmada, lo que me recordaba que debía decirles que me iría pronto

- Bueno, no estoy así solo por A...Walt - me corregí rápidamente - sino también porque recibí una carta de mis padres - mentí - necesitan que regrese al Cairo

- Esto no puede estar pasando - Sandy me miró entristecida - apenas tienes un año aquí

Me encogí de hombros sin más que decir, de alguna u otra forma tendría que alejarme de ellas, ya sea porque volvía al nomo o porque mi decisión terminara siendo acompañar a Anubis.

- ¿Se lo has dicho a Walt? - Caroline me miro preocupada - ahora entiendo porque estas triste, también te alejarás de él

- Es algo complicado - me rasqué el cabello buscando que inventarme - ya lo sabe, pero está pensándolo. Puede que haya una posibilidad de que me acompañe

- Eso sí que es romántico- sonrió Sandy - desearíamos poder hacer lo mismo

- No importa, creo que es mejor haberles conocido y tener buenos recuerdos de lo que pasamos juntas que nunca haber hecho nada de eso

- Es verdad, pero eso no evitara que te extrañemos mucho

Ambas me abrazaron y les correspondí con el mismo cariño, de una u otra forma habían llegado a ser especiales para mí. Aunque no volviera a verlas, siempre iba a recordarlas.

Seguimos platicando lo que duró la hora del almuerzo, ahora con una sensación algo agridulce por la noticia de que me iría, pero aun así intentando crear más buenos momentos. Iba a extrañarlas, eso sí, pero intenté comparar lo que sentía por ellas con mis sentimientos al tener a Anubis lejos y, lo cierto era que, no se sentía igual, a Anubis nunca podría mantenerlo como un recuerdo.

Es así como me di cuenta de que le necesitaba conmigo, aunque eso supusiera dejar todo lo demás.

. . .

No había mucho más que pensar en cuanto llegué a casa, si una semana había sido una especie de tortura, no quería esperar 2 semanas más para que volviera. Así que, sin decirle nada a nadie, prepare un bolso con solo lo necesario y abrí un portal por la duat que me llevase al nomo primero.

Estaría de vuelta para mi última semana de instituto, pero al menos sabría que las cosas estaban decididas entre Anubis y yo y podría concentrarme solo en pasar un buen tiempo con los chicos del nomo de Brooklyn y mis amigas de la escuela.

El nomo primero estaba igual a como lo recordaba, incluso me parecía más pequeño ahora que había tenido la oportunidad de vivir en el exterior. Me puse la capucha que tenía mi chaqueta para evitar que alguien me reconozca y me dirigí hacia el santuario donde sabría encontraría a Anubis.