Atalanta

Prologo

De niña me gustaba asomarme en la ventana de mi cuarto que se encontraba cerca de mi cama, cada noche antes de dormir, me acercaba a esta y me perdía entre las estrellas y la oscuridad, por alguna extraña razón la oscuridad me fascinaba, causaba un efecto en mi el cual no podía explicar, solo sabía que no podía dejar de verla; mi Padre siempre me acompañaba y observaba conmigo, a él también le gustaba ver toda la oscuridad que rodea el cielo de la noche, el me decía que la oscuridad tenía dos formas de representarse una seria que fuera tan oscura que ni un rayo de luz se le acercaba o mejor conocida como "maldad" y la otra seria una oscuridad que podía acompañar a la luz, que de mi dependía como verla y como poder apreciarla - ¿De mi dependía? - pensé. ¿A qué se refería con eso?

- Ya es hora de ir a la cama y dormir- Dijo mi padre con una voz suave y una sonrisa en su rostro

- Quiero ver el cielo un poco mas- Dije sobando mis ojos con un ligero bostezo

- Vamos Alex, ya tienes que dormir- Exclamó

- Cuéntame una historia- le sonreí

El asintió con la cabeza y me cargo hasta acostarme en la gran cama, sus ojos verdes iluminaban con la luz de la luna y su cabello castaño resplandecía como fuera de fuego, el siempre estaba dispuesto a contarme una de sus historias de fantasía, y a mí me gustaba escucharlo hablar, siempre se le notaba una ligera emoción como si ese mundo del que hablaba fuera real; no era la primera vez que escuchaba sobre "Atalanta" ya que desde que tengo memoria siempre me cuenta de él; cuando iba a comenzar a hablar la puerta de mi habitación chillo, lo que indicaba que alguien iba a entrar; se asomo una cabellera larga amarilla y unos ojos ámbar comenzaron a salir

-¡MAMÁ!- Grite emocionada

Me apresure a salir de la cama y brincarle encima, ella soltó una sonría de sus carnosos labios rosados

-Mi niña hermosa- dijo ella cargándome y llevándome de nuevo a la cama

Ella le dio un beso a mi padre y se sentó al otro extremo de la cama donde yo reposaba

- Viniste en buen momento mami, mi papá ya estaba a punto de contar su historia- dije emocionada porque los dos estuvieran conmigo

Mi padre sonrió y comenzó a contar, el hablaba de un lugar donde las personas poseían poderes como el fuego, el agua, la tierra y el aire, en ese gran lugar reinaba la paz; pero como en toda historia de fantasía no podía faltar la oscuridad que podía asechar en cualquier momento; el alzaba sus brazos intentando describir las magnificas montañas tan altas como un rascacielos, castillos y unos pueblos cercanos a este donde habitaban algunas de las personas con sus atributos o como yo le digo, magia; yo me perdía entre sus palabras, pero este día sentía algo extraño de tantas veces que me habla de ese misterioso mundo, hoy pude notar que contaba con más entusiasmo que nunca

- ¿Porque hablara de ese sitio como si fuera real?, si solo es una fantasía- Pensé- O bueno, eso creía.