Capitulo 16

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"Misión Rescate"

Venganza. Era lo único que podía pensar en este momento, al observar justo el lugar donde mi abuela por última vez me sonrió. Quería matar a Cristin, borrar cada rastro de su sonrisa con mis propias manos, tal vez darle tan duro con una roca que pudiese partir sus perfectos dientes a los que siempre muestra con tanto orgullo y así poder desaparecer el nudo en mi garganta que amenaza con querer ahogarme por dentro.

Me sentía estúpidamente inútil, ni siquiera pude salvar a mi abuela ¿Cómo podría salvar a los demás? Seguramente si ellos quisiesen o más bien, lograsen escapar podría pasarle justo como a ella... ¿Seré capaz de protegerlos a todos? O volverá a pasar lo mismo, y los iré perdiendo uno por uno, no sería capaz de soportarlo... no otra vez y menos sabiendo que están vivos, no quiero volver a perderlos.

Me encontraba arrodillada en el suelo, con mis manos en el piso deseando poder devolver el tiempo con todas mis fuerzas, mientras las lágrimas caían una tras otra mostrando lo débil que era. Levante mi mirada en busca de algo de consuelo de mis amigos o tal vez de mis padres, con una mirada triste que me entendiera por lo que pasaba. Sin embargo me encontré con algo que no quería ver, con algo que he querido destruir desde que la vi en aquel extraño sueño, la sonrisa de Cristin, una llena de satisfacción y gloria. Sentí mis cejas cruzarse sin mi permiso, el intenso poder de mi abuela, el de Perla y el mío juntarse y volverse uno solo. Me levante casi de un salto, solo para pode verla de cerca y mostrarle todo mi desprecio.

--No escaparas de esta--Dije mirándola fijamente

Ella se carcajeo y cuando paro, enarco una ceja y su expresión cambio totalmente. Se puso seria y me miro, retándome.

--Yo no seré tu contrincante--Pauso--Aun no has acabado con mi hijo

¿Cómo podía hablar tan normal? ¿Cómo podía decir tal cosa de su "hijo"? Mas ira domino mi cuerpo, sentía arder cada parte de él y ser dominado por el miedo, la inseguridad, el deseo y la venganza. Todo en un solo sentimiento. Pero necesitaba calmarme, pensar en las palabras de Turner para así darme cuenta de verdadero objetivo de Cristin --Llevarme con ella, al lado obscuro-- No se lo iba a permitir, ella no obtendría eso de mi parte.

Cristin se alejo de mi alcance, el viento la empujo justo al lado donde estaban todos capturados. Una silla en piedra, digna de un Rey, bien construida, salió. Ella se sentó, cruzo sus piernas dejando ver lo perfectas que estas eran, apoyo su codo en el brazo de la silla y coloco sus dedos como soporte para su barbilla.

--Albert--Su voz se oía fuerte--Quiero que tu acabes con ella

Albert quien estaba un poco golpeado, con su ropa rasgada y algunos moretones en su rostro y brazos, se levanto como si la voz de Cristin lo dominase como una marioneta.

--Keith, Rick--los llame

Ellos llegaron justo a mi lado, mientras los demás seguían luchando con el interminable ejército de Cristin.

Tenía un plan, uno que permitiría escapar por lo menos a David y mis padres, solo necesitaba un poco de ayuda de las dagas y flechas de Keith y Rick. Albert se detuvo justo en medio, obstaculizándome la vista de Cristin.

--Necesito que traten de liberar a los prisioneros--Dije sin apartar la vista de Albert--Cuando lo hagan, quiero que escapen, busquen la mejor ruta para ellos y se pueden, también quiero que ustedes, Chris, Ryan y Josh se vayan.

Ambos fijaron su vista en mí, casi como si fuese sido un pecado lo que acababa de decir. Estaba claro que yo no era lo suficientemente fuerte y menos con el poco poder que el brazalete me dejaba utilizar. Yo no sería capaz de defenderlos, no sería capaz de ayudarles, me lo impide mi cuerpo, sin embargo dejarlos escapar, es un avance, yo puede que muera, puede que acaben conmigo, pero haría lo posible por encerrarlos en este castillo, sin dejarles escapatoria alguna.

AtalantaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora